Con un lenguaje rico, diálogos precisos y una narrativa a fuego lento… La carta del verdugo (Alfaguara, 2014) de Maruan Soto Antaki, plantea la historia singular del último coordinador del equipo ejecutor de la pena de muerte en Francia a través de la guillotina, vigente hasta 1981.
Y es que el puesto llegó a su protagonista, hijo de un pescador que acostumbraba ir al mercado y observar cómo se les quitaba la cabeza o un pez… que por casualidad entra al cuerpo auxiliar de los cuidadores de la prisión y ejecutores comprometidos.A ritmo lento, el Soto Antaki nos presenta la historia de su pareja, quien a su vez también hereda un oficio en la universidad: brillante bióloga marina, quien hará una propuesta sobre cascarones de caracol. Y su investigadora principal, juntará una brillante colección… a la que le faltan 3 piezas que buscará por todo el mundo. Para ella no habrña costo, lo importante es completar su colecicón.
Con los flashbak hacia el pasado de ambos, el texto nos lleva a conocer a estos complejos personajes y, en medio de la muerte y las espirales acumuladas los años.
Lo que parece una historia de amor es en realidad una compleja reflexión sobre el amor y la pasión, el deseos y el afán de lograr las metas, el compromiso y el saber, en sí, sobre lo que nos hace ser humanos… todo combinando en un inesperado giro da trama.
Interesante texto para conocer al autor y adentrarnos es las historias que nos llevan a conocer lo humano.