La novela de corte juvenil Almendra (Gran Travesía, 2021) que encierra una enseñanza para los adultos: qué es aquello que en realidad nos hace sentir. ¿es algo físico o el resultado de las experiencias acumuladas?
El texto de Won Pyung Sohn –escritora coreana- presenta la historia de Yunjae, un joven con una enfermedad física donde el cerebro tiene una parte más pequeña, del tamaño de una almendra, que provoca algo singular: la incapacidad de sentir.
El dolor, la ausencia, la empatía, lo que nos hace reír o llorar, el miedo o el susto, la alegría o el placer, como parte de lo físico, están ausentes.
Esta situación la vive Yunjae, quien vive junto con su madre y su abuela, conocemos las estrategias que tienen que tener para vivir “lo más normal posible”, incluyendo explicaciones y reacciones que se deben tener todos los días ante situaciones comunes.
Y es que la autora coreana, nos da una alegoría de nuestra juventud: cómo se puede ser insensible o, más bien, incapaz de reaccionar. Así parecen ser nuestros jóvenes, indiferentes al esfuerzo de los mayores, a valorar lo material, a sentir ante el dolor o la necesidad del otro.
La novela presenta personajes estereotipados -el rebelde sin causa o la joven alocada que enfrenta a la sociedad- que ayudan a enmarcar la vivencia del protagonista ¿cómo enfrentarse solo a un mundo donde se juzga al que llora de más pero también al que no llora por algo?
En la historia hay tragedia, momentos para reflexionar sobre el amor familiar, la pérdida de un hijo, la ausencia paternal, el rencor familiar, la escuela y sus retos, elementos que hablan del sentir adolescente.
También hay momentos de violencia y de amistad, sobre todo puntos para reflexionar y madurar.
Una buena novela en capítulos cortos y diálogos abundantes, interesante para adentrarnos en el mundo de los adolescentes.