
Con un estilo fresco, coloquial, personajes tan comunes que se encuentran en cada esquina de esa gran orbe, Lizardo entreteje una historia de crimen y de amor, que más que reflexionar sobre la delincuencia juvenil invita a un ejercicio sencillo sobre la naturaleza humana y la forma en la cual se enfrenta un personaje a un contesto oprimente y un futuro desolador.
En contraparte, Jaque... se convierte en un ejercicio matemático, donde la movilidad de los peones permite jugar con el tiempo y tres personajes: Rael, Gaspar y Helena. En 7 relatos diferentes, estos personajes van intercambio la época moderna, la colonial, el siglo XIX... México, Europa... un sin fin de geografías que van entretejiendo la perpetuidad del tiempo.

Y es que los 3 personajes van construyendo un completo triángulo amoroso: se comparten como amantes, se transforman en un rito demoniaco, se pierden en las guerras mundiales, se fusionan con la música. En fin, ninguna historia es igual a la otra, excepto en la búsqueda de quiénes son y qué hacen para sobrevivir.
La partida de ajedrez se tranforma entonces en la composición grandiosa de una ópera sobre Nietzche o bien un fin de semana "reventado"... todo para darnos una sencilla lección: los personajes son los mismos, los conflictor pueden ser los mismos, sólo cambia el escenario.
se me antojó leer la de Corazón de mierda... la otra no... =P
ResponderEliminarEs muy buena... está en la Biblioteca López Pezina.
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