He tenido
oportunidad de leer diferentes tipos de textos de la vasta producción del
mexicano José Emilio Pacheco. Poesía, narrativa, ensayo. En todos encuentro
algo especial, una simplicidad que envuelve y a la vez invita a la reflexión.
En este espacio
he reseñado parte de su obre en dos momentos, cuando se le reconoció con el
Premio Cervantes 2009 (A propósito del Premio Cervantes 2009 http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2010/04/proposito-del-premio-cervantes-2009.html)
y en el lamentable momento de su fallecimiento (Entre la narrativa y la poesía:
te extrañaremos José Emilio http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2014/01/entre-la-narrativa-y-la-poesia-te.html)

Tranquilamene comentó que no se podía, por un
tema de derechos de autor y la época en la cual originalmente fue escrita. Hoy,
a más de 10 años de esa plática, tuve la fortuna de leer la noticia de que Era
finalmente la publicaría. Y en un viaje, con pocos pesos en la bolsa, la
encontré. Por supuesto que la compré, las copias no eran suficiente para
disfrutarla.
Y es así como
releí, sin temor a equivocarme, un verdadero clásico de la novela negra – de suspenso
– de espías – de historia – de aventuras.
Una novela que en apariencia de corta encierra todo un juego narrativo:
historias paralelas en tiempos diferentes: la Segunda Guerra Mundial, las
antiguas escrituras, civilizaciones que buscan una identidad, un hombre que se
siente perseguido.
Y es que lo
incierto domina el texto ¿quién narra, desde qué punto de vista, qué tiempo-cronológico
es? ¿existieron las lecturas eruditas? ¿es el persona un nazi que espera ser
atrapado un día cualquiera en el parque?
Con un lenguaje
preciso y más allá de sus relatos cortos o su poesía, Morirás lejos retrata la
excelente narrativa y creativa de José Emilio, también la universalidad de su
historia, que en México o en el Medio Oriente, logra ir construyendo un
rompecabezas de persecución, identidad, liderazgo, miedo.
La coronación
de las viñetas narrativas es el desenlace y las posibles variables de éste. Con
ello solo se refuerza lo incierto, y la magistralidad de una narrativa lúdica.
Personajes, sí
hay, como el protagonista, y otros más que quedan diluidos en las páginas de la
historia.
Una excelente
novela que hay vale la pena disfrutar en este edición, no vaya a ser que se
agote. Más que conocer a su autor o aprender de la guerra o de historia, una
oportunidad para tener en las manos un excelente ejercicio narrativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario