lunes, 13 de mayo de 2019

Una recuperación de la memoria: ensayos de Margo Glantz


La colección Material de lectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recolecta voces contemporáneas que en México han analizado situaciones sociales y políticas o bien expresado su voz hacia la ficción que deja una huella en nuestras latitudes.

En el número 6 – Ensayo Contemporáneo en México (2004) presenta extractos de diversas obras de la autora mexicana Margo Glantz. Centrados en las figuras de Cortés y Malinche, los ensayos buscan recuperar la visión de estos dos personajes clave para la historia mexicana: uno el conquistador –tan humano como todos los que pisaron estas tierras o bien quienes vivían en ellas- otra representación del mundo conquistado, revalorada como una figura clave en el mestizaje y construcción de una nueva cultura.

La edición cuenta con una nota introductoria de Ignacio M. Sánchez, quien recuenta la trascendencia de esta autora mexicana en las áreas de la ficción y del ensayo, donde sus temáticas de la conquista o del México contemporáneo, han arrojado una nueva mirada crítica.

En la primera parte del texto, se presenta Ciudad y escritura: La Ciudad de México en las Cartas de Relación de Hernán Cortés. Comienza con una disyuntiva fundamental ¿el español busca rescatar o poblar? Las anteriores excursiones a las tierras recién encontradas planteaban solo una; y en apariencia Cortés buscó la otra.

Por supuesto, lo segundo implicó desobediencia, por lo tanto “condenaba” su viaje al éxito total. Esto va hacia la fundación de villas o ciudades –como la Villa Rica de la Vera Cruz- o la destrucción de otras –Tenochtitilán, por supuesto-. La conquista implicó más que una guerra directa una estrategia ganadora: cortar los recursos de la capital indígena –que para su época fue una verdadera ciudad moderna, según indica la ensayista y novelista mexicana- y lograr alianzas capaces de cercar su potencial militar.

Con diversas y ricas fuentes, Glantz da viva voz al conquistador español, para generar una aproximación objetiva a este vital momento histórico.

En la segunda parte del texto, la figura central es La Malinche: la lengua en la mano.

Por lengua Margo Glantz enfatiza el valor del lenguaje, y cómo dominarlo sería la clave para lograr aquello que otros no habían intentado: las alianzas en contra del Imperio Mexica.

De esta manera “la primera buena lenguaje indígena que Cortés obtiene es Malinalli, Malintzin o Malinche, esa india que, como él [se refiere a Cortés] dice, hubo en Potonchán” (23).

El capítulo plantea la función de la mujer en los viajes españoles, acompañamiento a los oficiales y ser intérpretes de las diferentes lenguas indígenas. Claro, enfatiza la autora, lo primero implicaba una versión de esclavas al servicio del español; y lo segundo, un papel que se obtenía de personas de alto rango social, no meras esclavas.

Así comienza una revisión entre las palabras de Cortés y Bernal Díaz del Castillo, que describen a su manera a esta figura femenina de la historia: entremetida, desenvuelta, sabia, prudente… siempre destacada que le lleva a ganarse los favores del nuevo conquistador.

Una conclusión abrumadora nos da Glantz: “En las crónicas españolas, Malinche carece de voz. Todo lo que ella interpreta, todos sus propósitos se manejan por discurso indirecto.” (37) ¿El papel de la mujer queda relegada? La historia así lo juzga.

Al final de su vida, este personaje obtiene la relevancia que le reconoce como Doña Marina, aunque su figura total continua como un misterio que ocupa páginas apasionadas y aleccionadoras de historia.

En estas 40 páginas, Margo Glantz refleja su rico estilo crítico e investigador, lleno de fuentes y puntos de vita que permiten reconstruir diversos ángulos de la historia. Ideal para conocer a la autora y, por supuesto, conocer más de los personajes que conforman nuestra Historia, así, con H mayúscula como señalaría Sergio Ramírez.

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