El Cristo negro (UNAM, 2004) escrita en 1926, es la primera novela del escritor salvadoreño Salvador Salazar Arrué, conocido como Salarrué.
Ambientada en la época colonial de Centroamérica, la historia sigue a Fray Uraco de la Selva, un mestizo hijo de un español y una india, quien al ser rechazado por su apariencia física, decide sacrificarse por los pecados de los demás.
En esta novela corta, Uraco comete actos inmorales y crueles con el fin de cargar con las culpas ajenas y evitar que otros caigan en el pecado. Su vida se convierte en una serie de sacrificios personales, perdiendo su familia, dignidad y razón, pero manteniendo inquebrantable su fe.
La obra presenta una reflexión profunda sobre la moralidad, el sacrificio y la redención. A través de la figura de Uraco, Salarrué cuestiona las nociones tradicionales del bien y del mal, mostrando cómo el deseo de salvar a otros puede llevar a la perdición personal.
El relato se enmarca en una rica tradición cultural y religiosa, utilizando elementos de la leyenda y el simbolismo para explorar temas universales. La novela culmina con la transformación de Uraco en una estatua, representando su sacrificio eterno por la humanidad.
A nivel literario, El Cristo negro es importante por su capacidad para fusionar elementos de la tradición oral con una narrativa moderna, creando una obra que trasciende su contexto histórico y cultural. Salarrué logra una profunda reflexión sobre la moralidad y el sacrificio, utilizando una prosa rica y simbólica que invita al lector a cuestionar las nociones establecidas del bien y del mal.
Esta edición de la Colección Licenciado Vidriera 13, incluye una introducción de Philippe Ollé-Laprune.
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