Invitado por la Cátedra Alfonso Reyes
y Pasión por la Lectura, el escritor español José Ovejero, habló sobre su
ensayo ‘La ética de la crueldad’, publicado por Anagrama en 2012, en el que de
manera particular, analiza los dilemas que los autores plantean a veces
conscientemente y otras acudiendo a la interpretación del lector, para evaluar
moralmente la faceta salvaje del ser humano.
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La
cultura del siglo XXI nos ha “acostumbrado” a ser testigos de violencia y
crueldad a veces extremas en el arte, la literatura, el cine o la televisión.
Pocas veces nos detenemos a analizar de manera consciente que más allá de los
actos subyace la moralidad o más bien la falta de ella, en estos actos. A
menudo la crueldad desplegada se nos presenta como espectáculo. Sin embargo,
hay una crueldad que no satisface el morbo del espectador ni corteja sus
valores, sino que lo confronta con sus hipocresías y sus miserias.
Hablar
sobre la ética en un contexto literario hace que se piense en José
Ovejero, el escritor
español que ha obtenido el premio Anagrama de ensayo 2012 con “La ética de la
crueldad” y el premio Alfaguara de novela 2013 con “La invención del amor”.
Invitado
por la Cátedra Alfonso Reyes y Pasión
por la Lectura, el
escritor platicó en el Campus Monterrey sobre su libro “La ética de la
crueldad”, publicado por Anagrama en 2012.
La
novela de Ovejero fue la ganadora de los 175 mil dólares y la escultura que se
otorgan como premio cada año por parte de Alfaguara, al competir con otros 801
manuscritos de distintos países iberoamericanos, en la edición más grande del
concurso.
Pero
para su autor, la tarea no requirió de mucha planeación o dirección, sino de
permitirse a sí mismo la libertad de escribir como quisiera. “La literatura
realmente cruel, la que desbarata nuestras certezas, parece abocada si no a la
desaparición, a ser cada vez más marginal.
La
cuestión que todo escritor, y todo lector, debe plantearse antes de empezar un
libro cruel es: ¿quieres mirar o prefieres seguir confortablemente transitando
sólo por las aceras iluminadas?”, y de alguna manera es la misma pregunta que
el lector debe hacerse antes de entrar a leer este ensayo.
“La
ética de la crueldad defiende una literatura contraria a la cultura del
espectáculo y a la purificación posmoderna, una literatura que aborrece lo
inocuo y lo complaciente”, explicó el escritor.
La ética vivida
La
formación ética en el Tecnológico de Monterrey pretende que los estudiantes
reflexionen, analicen y evalúen dilemas éticos relacionados con su persona, su
práctica profesional y su entorno, así como respetar a las personas y el medio
ambiente.
Es
por ello que el acercamiento con experiencias como la del escritor José Ovejero
resultan importantes para la formación de los alumnos.
Existen
dilemas que se nos presentan a diario en el ámbito personal, social y
profesional. Estos dilemas pueden alterar el curso de acción de la vida de unos
cuantos o de miles de personas, por lo que es necesario que los futuros
graduados cuenten con las competencias fundamentales para hacer frente a los
desafíos éticos propios de su disciplina.
El
Tecnológico de Monterrey trabaja en todos sus campus en un proyecto de ética
transversal para tratar de construir una sociedad más justa, en la que los
egresados de esta institución tengan las competencias éticas que trasciendan su
vida estudiantil y se constituyan en sello de su vida profesional.
La
ética transversal tiene como objetivo examinar la dimensión ética en todas las
profesiones mediante cuestionamientos relacionados con situaciones específicas,
utilizando la resolución de dilemas éticos aplicados a las ingenierías, leyes,
administración, sistemas, medicina, entre otras áreas profesionales.
La
meta es que los estudiantes reconozcan la necesidad de utilizar el juicio ético
aplicado a su profesión, distingan alternativas posibles entre diversos cursos
de acción, articulen los valores, principios, derechos humanos y virtudes
subyacentes en cada dilema y, finalmente, que formulen un juicio ético aplicado
a una solución de cada caso analizado en clase.
Sobre José Ovejero
Escritor
español. Tras una etapa inicial en Bonn, Alemania, se instaló en 1988 en
Bruselas aunque pasa temporadas en Madrid. De 1988 a 2001 trabajó como
intérprete. Ha tocado todos los géneros: poesía, cuento, novela, ensayo, libro
de viajes y teatro.
Entre
los premios que ha obtenido destaca el Primavera de novela en 2005 por “Las
vidas ajenas”. También obtuvo el Premio Ciudad de Irún de poesía en 1993 por
“Biografía del explorador”, el Premio Grandes Viajeros en 1998 con “China para
hipocondríacos”, el premio Anagrama de ensayo 2012 con “La ética de la
crueldad” y el premio Alfaguara de novela 2013 con “La invención del amor”.
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. ACADEMIA. CULTURAL. AMÉRICA
GÓMEZ. 28.03.2014
