domingo, 12 de junio de 2016

El olvido, según Benedetti.



El poeta uruguayo nos regaló profundas poesías, cuentos y obras de teatro. También dejó editoriales y textos narrativos donde expresó sus ideas y sus visiones del mundo que le tocó vivir. 

Mario Benedetti nos presenta en la colección mini letras un texto singular: Variaciones sobre el olvido (2005), que comprende 7 textos (algunos que recopila diversos fragmentos) de una visión casi particular sobre la memoria, lo que nos hace humanos, sobre el olvido. 

Con su característico tono coloquial y su narración amena y casi oral, el uruguayo presenta una fuerte crítica social e histórica a diversas situaciones sobre la dictadura, la hipocresía actual, la forma de vida banal y otras características de las décadas de 1980 y 1990 que le toco vivir. 

Retoma elementos culturales, sentires sociales y otros leitmotivs de su obra: el amor, el compromiso, la visión de la historia. Cosas que aparentemente para muchos deben olvidarse, y para otros, incluyéndolo, debe estar en nuestra memoria más ferviente. 

La muerte de una activista, el recuerdo de su patria, las palabras cotidianas, el poder de la CIA, la violencia y el político, las estaciones en el cono sur, la promesa y la esperanza, la propia poesía, la nostalgia, el cuerpo, la soledad… todo es una temática constante para olvidar… y paradójicamente, para recordar. 

Definitivamente, este texto se disfruta y se recuerda, no podrá olvidarse.

Un perro, una persecución, una fábula de Luis Sepúlveda



Luis Sepúlveda es un escritor chileno especial. Narraciones, cuentos, novelas, editoriales, anécdotas, cuadernos de viaje, todo se convierte en una visión particular del mundo. Lleno de añoranza y de enseñanza, sus textos nos invitas a realizar más de una lectura. 

En el género de la fábula, La historia de la gaviota y del gato que le enseño a volar, le catapultó a la fama internacional. Ahora, aprovechando la voz de los animales y su enfrentamiento con el mundo humano, nos presenta “Historia de un perro llamado Leal” (2016).

De su más ferviente tradición narrativa, Sepúlveda explora el cono sur, a sus habitantes nativos y el enfrentamiento “con el hombre blanco”, y el conflicto de intereses entre lo legal y lo tradicional. Con descripciones mínimas, diálogos acertados y una narrativa combinada: la visión del perro protagonista, y el narrador omnisciente que va dando cause a la historia. 

Aquí, los capítulos cortos, los dibujos y las múltiples palabras nativas nos crean un ambiente diferente, que casi puede tocarse y sentirse con la piel.
En la historia, el perro sin nombre debe seguir el rastro de un indígena que correo por el bosque. En la otra, el propio perro describe dónde nace y cómo llega a este punto. 

Una narración como Sepúlveda la sabe hacer: directa, sin grandes artificios, dominando el suspenso y el conflicto de la historia, enfrentándonos a nuestras ambiciones y a la terquedad humana de destruir todo lo que no entiende. 

Una nación breve en longitud, pero grandiosa en interpretación. Para lectores jóvenes y adultos apasionados del tema. Simplemente, para disfrutar y reflexionar en dónde reside realmente nuestra lealtad.

miércoles, 1 de junio de 2016

Negra, una aproximación a la mujer, a Cuba…



Wendy Guerra se ha convertido en una de las mejores exponentes de la literatura cubana actual. Ganadora de premios, multitraducida, controversial y venerada. Paradójicamente, no publica en su isla natal. Negra (2013) es una novela que se puede leer, disfrutar, reflexionar, analizar, en fin… 

Presenta la vida de Nirvana, una singular mujer que no acepta su condición de mujer sumisa ni su aparente limitación política. A la muerte de su madre, descubre su historia, aquella casi prohibida que se relaciona con la Cuba de la década de 1970, posterior al triunfo de la revolución. 

Eso la lleva a París, y de vuelta a su isla. Se toma con singulares personajes que invitan a explorar su historia, pero también su propia sexualidad y realidad política. 

Busca el amor en un hombre o en una mujer, en Francia o en la isla caribeña, en el trabajo del campo o en la ciudad, pero enfrentada a su propia condición de mujer “negra”, no de color ni de afroamericana, negra. 

La sinceridad de su propia vida la enfrentan a esos personajes que por su convicción política, afiliación partidista o vicios, le harán pensar en su condición de mujer, en su propia satisfacción, en su actuar. 

Una narrativa llena de epígrafes, narradores, canciones, recetas, menjurjes, incluso rezos y santería, entre la magia negra y el vudú, que van nutriendo las páginas de esta historia. Un capítulo no se parece a otro, aunque los saltos temporales también brindarán una caligrafía diferente a esta historia.

Al compás de un bolero o de un son, la protagonista busca emprender su propio negocio ante lo negativo de la legislación, ve en el cine una oportunidad de descubrir a su madre, pero también a enfrentarse en las calles de La Vieja Habana los recovecos de personajes que se traicionan, que se denuncia, que buscan sobrevivir. 

Una novela ágil, compleja sí por sus personas e historias, pero llena de una vida propia. Mordaz, crítica, política, amorosa, incluso con suspenso y romance, todo se conjuga para mostrarnos una visión de Cuba, de la mujer, de una modernidad apremiante. 

Llena de referencias culturales y sociales, múltiples visiones de la literatura y del arte, incluso de la historia que creíamos cerrada, se vuelven a abrir...

Una excelente autora, una novela que vale la pena.