jueves, 31 de marzo de 2016

Berlín ¿se puede olvidar?



Cuando leí “México, Ciudad de papel” de Gonzalo Celorio (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2012/03/una-ciudad-de-papel.html) me fascinó la visión de una ciudad que, por sus propias características, se convierte no solo en un conjunto de calles y casas, sino es la protagonista de su propia historia. 

Esa visualización la encontré nuevamente en “También Berlín se olvida” (2004) del mexicano Fabio Marábito, una narración ágil, personal, a un ritmo lento pero suficiente para disfrutarse.
Formada por 13 viñetas, la narración va buscando los ríos, el transporte, los restaurantes, los monumentos, los rincones, y las costumbres que durante casi 900 años, dos guerras mundiales y una incesante migración le han llevado a ser una de las grandes ciudades de Europa. 

Cosmopolita y a su propia manera, Berlín encierra su propia vida, incluso una cultura propia: el desquiciante respeto por no “entrometerse” en el choque de dos automóviles o en la vida del vecino, hacen que un latinoamericano se pregunte si está viendo un comportamiento correcto. 

Los autobuses y sus rutas, la panadería, el frío, todo se convierte en un pretexto para comparar culturas e invitar a la reflexión. Incluso una amplia visualización sobre El muro (que a fin de cuentas ya hay varias generaciones que no tienen este concepto en su pensar cotidiano) y su caída se dibuja como forma alterna para recuperar la historia. “Puesto que los fantasmas son más persistentes que los seres vivos el muro es tal vez la primera edificación humana que obedece a un anhelo de perpetuidad” (P56) Y, como una Europa que en cada calle conmemora un hecho histórico, este conjunto de ladrillos y cemento ha desaparecido como ruina, y pareciera que de la historia. Sin embargo “éste es el verdadero sentido de las ruinas: no devolvernos al pasado sino salvarnos de él.” (P56) 

Como desdoblamiento, la narración conlleva el propio proceso creativo del autor. Y también la lengua, que totalmente ajena a la propia, invita a conocerse en la práctica, no en la teoría. “En el aprendizaje de una lengua extranjera existe siempre un elemento irracional que hace que el aprendiz cultive la ilusión de que a través de esa lengua penetrará en una nueva región del ser” (P77) Conocer la ciudad o a sus habitantes, se vuelve solo un pretexto para desglosar, valga la redundancia, la lengua. 

Caminando por sus aceras -con el color gris que la envuelve-, Morábito nos lleva a ese mundo personal, a una aventura que invita a conocer la ciudad, comprender su lengua, vivir su literatura. Una excelente recomendación, claro, antes de viajar a la ciudad.

martes, 29 de marzo de 2016

Otra de lluvia… ahora un vendaval de Neuman



Andrés Neuman es un autor argentino –novelista, cuentista, poeta y ensayista- que con un tono irreverente y una narrativa ágil se ha convertido en una de las voces de referencia de su generación.

En este espacio, hemos comentado su cuento sobre Navidad (en  Cerrando ciclos: El último árbol (cuentos de Navidad) http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2015/01/cerrando-ciclos-el-ultimo-arbol-cuentos.html) y su participación en Bogotá39: un acercamiento literario http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2014/08/bogota39-un-acercamiento-literario.html Más adelante ahondaremos en ese texto)

Ahora comentamos una antología poética que presenta combinando texto y dibujos, una excelente edición donde la imagen complementa a la palabra. “Vendaval de bolsillo” (2014). Los poemas han aparecido en diferentes títulos, revistas o participaciones especiales, pero ahora se reúnen para darnos más que pequeñas gotas esporádicas, un torrente total de sentimientos y visiones.

Destacan, en mi lectura:
  • Palabras a una hija que no tengo, una revisión de qué hará un padre ante una hija que aún no ha nacido.  
  • El columpio, otra visualización hacia un hijo que ha nacido y que seguramente crecerá hasta enfrentarse al mundo de los adultos.  
  • El carrusel, que resulta ser una analogía de los ciclos de la vida y de cómo la magia poco a poco se desvanece en cada vuelta.  
  • La memoria del sauce, la relación de un abuelo y su nieto, y qué se necesita en la vida para crecer.  
  • No sé por qué cuando viajo, un poema breve sobre las vivencias y lecciones de cada viaje.  
  • Buenos Aires al vuelo, la recuperación del pasado y de las experiencias que nos marcan.  
  • Mujer leyendo, un homenaje a la mujer y a la lectura. 
  • Acopio nuevo, la importancia de la antología de vidas.
  • El banquete, un encuentro amoroso en abundancia.

Además de poemas libres, el autor también presenta haikus y un sinfín de posibilidades que lo urbano, la memoria, el amor la lectura, la diversión diaria, la familia, los rincones, el paisaje, en fin, todo es oportunidad para presentar un sentimiento, un poema, unas palabras.

Una excelente antología para conocer al autor y dejarnos mojar un poco de sus ideas, de su visión del mundo, y de poemas que nos enseñarán a empaparnos.