lunes, 30 de enero de 2012

La ficción sirve para hacernos humanos: Jorge Volpi (Nota del Portal Informativo Tec)

"Para que pueda ser, he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia" es la frase del poema de Octavio Paz, "Piedra de sol" con la que Jorge Volpi salpica una de las primeras páginas de su nuevo libro: "Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción", con la que advierte a los lectores sobre lo que trata este reflexivo ensayo.


Volpi presentó su nuevo libro en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, invitado por la Cátedra Alfonso Reyes que con esta charla dio inicio a sus actividades para el periodo enero-mayo 2012.

La idea de la ficción como sinónimo y fin único de entretenimiento queda como descripción antigua y de carácter utilitario en la opinión de este joven escritor mexicano fundador y miembro del llamado "Generación del crack", movimiento literario de fines del siglo XX surgido como ruptura con el Postboom latinoamericano y al que también pertenecen Ignacio Padilla, Eloy Urroz, Pedro Angel Palou, Ricardo Chávez Castañeda y Vicente Herrasti.

"La lectura se convierte en una de mis grandes pasiones a partir de la ciencia y siempre quise ser científico, mas físico que biólogo, pero tuve pésimos profesores en la Secundaria y la Preparatoria, y fue justo entonces cuando descubrí la literatura; así que abandoné la ciencia y escogí las humanidades", relató. Aunque su alejamiento de la ciencia no duró mucho, porque –dijo- su deseo de vivir otras vidas como la de físicos alemanes, biólogos y expertos en inteligencia artificial lo llevó a ser una especie de científico de ficción.

En su más reciente libro Volpi acude entonces a su vena científica y sostiene que las novelas y los cuentos, y el arte del que forman parte, nacieron y tienen una función superior para las personas: "ayudarnos a sobrevivir y, más aún, hacernos auténticamente humanos". Se trata de una obra donde la biología y la literatura hacen mancuerna, en el más astuto y a veces sarcástico estilo de este escritor cuyo origen y relación con la ciencia puede deberse a la genética heredada de su padre, médico de profesión y al gusto de éste por los libros. Ese gusto que contagió al pequeño Jorge en la primaria quien solo, se acercó al mundo de la ciencia-ficción de Carl Sagan y su libro "Cosmos".

La ficción, de acuerdo a Volpi ha existido desde el mismo instante en que pisó la Tierra el homo sapiens y ha sido esencial para la evolución de la especie humana. Y es que -agrega- "todo el tiempo, a todas horas, no sólo percibimos nuestro entorno, sino que lo recreamos, lo manipulamos y lo reordenamos en el oscuro interior de nuestros cerebros -no sólo somos testigos, sino artífices de la realidad".

La facultad de imaginar, de hacer ficción, de acuerdo a Volpi, es la que nos ha permitido sobrevivir y dominar el planeta, porque indica de modo natural al ser humano a hacer correspondencia entre los procesos que se dan en su mente y los que suceden en la realidad… hace las funciones de un "como si…"

"El como si que nuestro cerebro aplica a diario para que nuestro cuerpo se mueva razonablemente por el mundo, para que descubra nuevas fuentes de energía y consiga salvaguardarse de depredadores y enemigos. El como si que nos impide tropezar a cada instante, que nos mantiene en equilibrio y nos impide estrellarnos contra una ventana o caer de una escalera", afirma.

Y más: "El como si que nos permite relacionarnos con los espectros ambulantes de los otros. El como si que nos permite tolerar el universo imaginario de una novela es idéntico, pues, al como si que nos lleva a asumir que la realidad es tan sólida y vigorosa como la presenciamos. Si la ficción se parece a la vida cotidiana es porque la vida cotidiana también es -ya lo suponíamos- una ficción".

Más que programas de lectura, de práctica a través de la ficción literaria
Es por ello que la exposición continua a la ficción, de acuerdo a Volpi, nos hace más humanos y enriquece nuestra experiencia humana, "ya que nos permite ensayar cómo ser otros y conocernos mejor a partir de este ensayo, y la literatura es el instrumento único para entender las entrañas y la personalidades de los demás", afirmó.

En este sentido, el autor señaló que más que un programa de lectura, las escuelas, desde las de educación primaria, deberían incluir la literatura de ficción como un medio para que los niños ensayen en la imaginación escenarios que luego pueden llevar a cabo en la realidad. Y es que sobre todo hoy en día, el mundo en el que se mueven niños y jóvenes es uno donde impera la constante exposición a la ficción, a través de la televisión, el cine o los videojuegos.

"Sería muy bueno fomentar, más que la simple lectura, el estudio de la ficción para aprender a plantear y actuar escenarios. Daniel Pennac dice que el verbo leer como el verbo amar, no se puede conjugar en imperativo", reflexionó.

Es a través del cerebro que la literatura toma vida en el mundo real. Como en una especie de "rewind" el cerebro, a través de las neuronas espejo, recurre a los hechos y las vidas que se plasman en una novela, imita y anticipa las actividades y emociones de los personajes para permitirnos reaccionar en la realidad.

Desde esta perspectiva, la ficción cumple una tarea indispensable para la supervivencia del ser humano: "No sólo nos ayuda a predecir nuestras reacciones en situaciones hipotéticas, sino que nos obliga a representarlas en nuestra mente -a repetirlas y reconstruirlas- y, a partir de allí, a entrever qué sentiríamos si las experimentáramos de verdad. Una vez hecho esto, no tardamos en reconocernos en los demás, porque en alguna medida en ese momento ya somos los demás", dice.

"Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción" es un ensayo de cinco capítulos en los que Volpi cita a autores como Gustave Flaubert, Brian Boyd, Douglas Hofstadter, o James Joyce como cómplices para sustentar su hipótesis de que el cerebro "codifica, procesa y a la postre reinventa el mundo tal como un escritor concibe una novela o un lector la descifra. Aun si en la mayor parte de los casos somos capaces de diferenciar lo cierto de lo inventado, su sustancia se mantiene idéntica. A causa de ello, la ficción resulta capital para nuestra especie. La literatura no sirve para entretenernos ni para embelesarnos. La literatura nos hace humanos", finalizó.

Referencia.
Portal Informativo Tec. ACADEMIA. CULTURA. DEYANIRA MEZA. 25.01.2012. URL: http://www.itesm.edu/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/por+tema/cultura/laficcionnoshacehumanosvolpi26ene12http://www.itesm.edu/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/por+tema/cultura/laficcionnoshacehumanosvolpi26ene12

domingo, 22 de enero de 2012

Sus libros se vuelven "low sellers" (Nota del Diario de Yucatán)

Para Alberto Ruy Sánchez, quien hoy a las 7 de la noche presentará "Elogio del insomnio" en el Museo de Antropología (Palacio Cantón), los libros tienen vida extraña.

"Yo escribo libros que no sean best seller, pero son libros que se convierten en 'low sellers'", señala el narrador, ensayista y poeta, al recordar que "Los nombres del aire", el primero de su serie "El quinteto de Mogador", fue rechazado por diez editoriales.

"Y el que lo publicó me dijo: 'Lo voy a publicar porque me gusta mucho; pero no se va a vender nada, ni tu madre lo va a comprar' y curiosamente fue cierto", ríe. Señala, sin embargo, que eventualmente el libro se empezó a vender y a gustar, al grado que ahora está saliendo la edición 29.

Entrevistado en el foro cultural Fuera de Centro de Tatiana Zugazagoitia, Ruy Sánchez asegura que "Los nombres del aire" tuvo tal eco porque se trataba de un libro de investigación sobre el deseo.

"Mucha gente me decía: 'Oiga, eso yo lo viví pero de otra manera' o 'Su libro me dio las palabras para dedicarle mi amor a la chica que quiero y no tenía cómo', entonces los ecos de la gente se convirtieron en el siguiente libro y el siguiente... hasta llegar a 'Elogio del insomnio'".

Y el disfrute se incrementó cuando publicó algunos fragmentos de la obra en la revista colombiana "El mal pensante" y en Twitter.

Señala que Twitter influyó mucho en la obra, pues los epígrafes son tuits de sus amigos insomnes de la Red, como Francisco Hinojosa y Sasha Sokol, pero el tuit que a su juicio define mejor su libro es el que incluyó en la portada y califica al insomnio como una amante a la que se espera.



Referencia
Diario de Yucatán. Imagen. Publicada:  21 enero 2012. URL: http://www.yucatan.com.mx/20120121/nota-7/224987-sus-libros--se-vuelven-low-sellers.htm


Nota original

domingo, 1 de enero de 2012

Biografía para encontrarlo

Mario Benedetti (1920-2009) fue un escritor incansable del amor, de la sencillez, de la vida y la muerte. A pesar de su ausencia, continúa invitando a conocer los sentimientos sencillos y complejos que rodean al ser humano.

Dueño de un lenguaje sencillo, su poesía va entre los mares y los cielos para hablar de su país, de la mujer, de sí mismo, del miedo a lo incierto.

En la antología Biografía para encontrarme (2011), el autor uruguayo retoma 62 poemas escritos a lo largo de su carrera, para re-escribir, mejorar, precisar y afinar algunos versos y relarnos así la visiòn de su corazón, sus pies de patria, las mentiras piadosas, sus valores, sus calles.

De versos tradicionales, llenos de ritmo y sencillos recursos poéticos, cierra los ojos, mira un crepúsculo, entra a un laberinto, toca la guitarra, encuentra rostros, vive catástrofes.

Y es que la sencillez de su vida se siente solo en el universo, incluso consigo mismo, mientras aprende a enfrentar la muerte.


Con este texto se conoce la visión general de Benedetti, y es una forma de conocer su valiosa poesía.
Él mismo dice que no quiere ser olvidado, y en este texto lo encontramos una y otra vez para no olvidarlo. Y tal vez, viceversa.