lunes, 31 de mayo de 2010

Un guardían fuera de serie

Pig es un personaje fuera de toda serie... escritor que "mutila" a sus personajes por diversión, producto de la horfandad y de la soledad. Vicioso que se topa con un vicio todavía mayor a él: No es las drogas o la adrenalida, no la sexualidad ni el tedio; tampoco es el amor... es una mujer que lo orilla a actuar de una forma solemne.

Así, Pig se enfrenta a Rosalba, mejor conocida como Violetta, así con doble tt. Este personaje lo hará enfrentarse a sus grandes miedos y obsesiones, a la necesidad de escribir y de ser paciente, a la visión de una forma diferente de amar y, por supuesto, de actuar.

De ser escritor, Pig se transforma en escucha de unas grabaciones testimoniales: la vida y obra de una mujer que se da cuenta del valor de su cuerpo, y las ganancias que puede tener frente al hijo del jardinero, frente a un estadounidense, ante turistas en Nueva York y toda una serie de personajes que quieren "una niña de familia" con la cual divertirse.

Y es que Violetta es en realidad la voz narrativa de Diablo Guardían, novela de Xavier Velasco, ganadora del VI Premio Alfaguara 2003. Narrada en dos tiempos con un lenguaje soez y sincero, la novela arranca con la inocencia quincieñera de Rosalba y la situación huérfana de Pig.

De esta forma, uno a uno van dando razón a su existencia: su vida vacía, sus obsesesiones, sus gustos; y ante ello, pasa la vida de la década de 1980 y 1990, una especie de recorrido con soundtrack de canciones famosas y visiones de novelas y programas de televisión de la época. Y uno de los hechos más trascendentales: El robo de Rosalba de más de 100 mil dólares a sus padres (y que paradójicamente robaron a una institución de beneficiencia pública)... que la lleva a penar que "ladrón que roba a ladrón..."

Entre ellos, una serie de personajes arrancados de la realidad, donde sobresalen Mamita, esa abuela que debe ejercer la función de madre para Pig; y Nefastófeles, tal vez uno de los personajes má entrañables del texto: ese "padrote" dispuesto a acobijar y humillar a Violeta, e incluso hacerla parte de su vidad diaria no una, sino dos veces.

Con toda esta orgía de personajes y situación, en Diablo Guardían se encontrará una narrativa fresca y llena de sinceridad, un viaje que pocos se atreven a emprender en un intrepid o en un corvette.