viernes, 31 de agosto de 2018

Castellanos Moya: las armas y los hombres

Conocí a Castellanos Moya casi por casualidad, y ahora por afinidad cuando me topo sus textos, busco adquirirlos.

Y es que este escritor salvadoreño tiene una narrativa ágil, con personajes tales que un par de pinceladas quedan dimensionados, y siempre, siempre, pasa algo.

Si sus cuentos están arrancados de la realidad y provocan esa congoja de lo humano, su novela El arma en el hombre (2001, TusQuets Editores) es una representación de nuestra suerte: cómo un hombre entra en la obscuridad y no puede salir de ella.

Robocop, sobrenombre del protagonista, colaboró en las fuerzas armadas contra la guerrilla, y al acabarse la guerra civil termina también su acción: sin otra formación, con poca plata y un futuro incierto, el excombatiente ahora se topa al enemigo en cualquier rincón, y la paz parece tener un precio alto.

Buscando refugio con un primo y consuelo en los brazos de su cuñada, Robocop trata de emplearse para bien, pero pronto se dará cuenta que regresar a las armas es su única opción. Así contacta a viejos camaradas y comienza a matar a sueldo.

Con ello, entre las confusiones de quién es en realidad el bueno, y la persecución de la policía, comienza un viaje hacia la nada, y en esa nada se topará con sus viejos enemigos, y paradójicamente, otra oportunidad se presenta para reivindicarse.

Con una narrativa ágil, diálogos cortos y pocos personas, la novela nos retrata una realidad donde la guerrilla y el narcotráfico se vinculan, donde el poder y la corrupción conviven, y donde el futuro del pueblo no lo decide el voto sino las armas.

Una corta novela para disfrutar, y a la vez gozar al autor. Ampliamente recomendada, tanto como si colección de cuentos L
a congoja de la pasada tormenta - Casi todos los cuentos (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2015/01/entre-la-congoja-y-el-cuento-horacio.html)

martes, 28 de agosto de 2018

Si viviéramos en un lugar normal: Villalobos y la tragicomedia


Juan Pablo Villalobos nos regaló un mundo extraño en Fiesta en la madriguera (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2013/10/villalobos-nos-invita-la-madriguera.html) y su segundo texto demostró su capacidad narrativa y de presentar personas arrancados de la realidad en situaciones inesperadas.

Si viviéramos en un lugar normal (2012, Anagrama) presenta la historia de una familia que vive pobre pero honradamente en un lugar casi olvidado de Jalisco… hasta que unos adinerados pretenden despojarla de su terreno, y con ello de su casa y su imaginación.


Entre “mentadas de madre” y unas ricas quesadillas, el protagonista se presenta entre disculpas y perdone usted, para dar pie a una historia divertida y a la vez aleccionadora sobre qué sucede en nuestro México.

La familia de numerosos hijos y una obsesión por la cultura griega –comenzando por supuesto por los nombres de los hijos: Aristóteles, Orestes, Arquíloco, Calímaco, Electra, Cástor y Pólux, es encabezada por un profesor que vitupera contra el gobierno y en ello, invierte su amplio vocabulario de insultos, mientras la sumisa madre hace milagros con el escaso ingreso para preparar suficientes quesadillas para todos, platillo que termina siendo una representación del hambre y la escasez.

En la novela, además de presentar interesantes diálogos y descripciones necesarias para entender el espacio, los personajes tienen que moverse de un lugar a otro, y en esa odisea pierden a los gemelos imaginarios… así, entre lo fantástico y lo irónico, para representar esa ola de desaparecidos que atacan a muchas familias en el país.

La ironía y la tragicomedia se mezclan para hablar de la migración de lo rural a lo urbano, la miseria a la que se enfrentan las personas por su falta de preparación o su ignorancia, de tal manera que pedir en la calle es una solución ante la falta de trabajo.

El robo, la denuncia, la huida, la búsqueda de aventuras y de oportunidades, reafirman esta especie de odisea donde Aristóteles, el protagonista, se encuentra personajes que le hacen ver su suerte, y también, como sucede en la vida, quienes le echan la mano para que le vaya mejor.

Lo cierto es que a sus 16 años, el protagonista vivirá lo suficiente para saber dónde quiere estar, qué quiere comer y, tal vez, qué desea para su futuro. Su familia y su vivienda no son “normales”, y seguramente nada a su alrededor. ¿No será así en todas las casas y las familias?

Una buena novela, de ritmo ágil y situaciones divertidas-críticas, para disfrutar una forma diferente de narrar y conocer a una voz interesante en la literatura mexicana.

martes, 14 de agosto de 2018

Nocilla Experience: una visión gráfica contemporánea


Pere Joan es un conocido artista gráfico español que toma uno de los tomos de la trilogía de Agustín Fernández Mallo, para contarla a través de una excelente novela gráfica.

En Nocilla Experience: La novela gráfica (2011, Editorial Alfaguara) el autor retoma las principales líneas argumentales de la compleja novela y construye la polifonía a través de historias paralelas y otras fuera de la línea argumental.

Por un lado, exploramos el tema del terrorismo y el amor, donde un soldado americano decide quedarse en el medio oriente donde fue enviado a combatir; por otro, unos hermanos buscan la luz y la esperanza después de sobrevivir a un ataque mundial; diversos artistas naturalmente auténticos viven y coincidirán a manera de vasos comunicantes.

Hechos científicos y curiosos, frases de la popular Apocalpys Now, ciudades abandonas o edificios donde lo mismo se vive que se crían puercos, conviven con artistas cuyas creaciones se consumen en un restaurante, a medida que se diseña un edificio para suicidios.

Pero eso no todo, también un auto de madera, la búsqueda de una hija que se supone fue raptada, y retazos no lineales de historias que se entrelazan de manera inesperada.

Con momentos gráficos fuertes, lenguaje duro y soez, visiones apocalípticas y cúmulos de esperanza, Joan nos va enfrentando a situaciones comunes y situaciones absurdas, en forma tan natural como el acto de caminar por la calle.

Una visión estresante de nuestro presente –y en consecuencia de nuestro futuro- , una narrativa entre lo experimental y lo elocuente, todo hace de este complejo texto una excelente visión de lo contemporáneo, y cómo nuestra propia visión se distorsiona como aquel edificio perfecto pero deshabitado.

Los miedos, los retos, la guerra, la desesperanza, se enfrentan al amor, a la entrega, a la confianza y a la solidaridad, en fin, a una experiencia nueva que nos dejará un buen nocilla vida.