lunes, 31 de agosto de 2020

The maze runner: historias juveniles de un futuro apocalíptico

Originalmente como trilogía, luego una precuela –y varias historias complementarias- las novelas de James Dashner tuvieron un éxito comercial que los llevó fácilmente a la pantalla grande.

En la historia, contándola en orden cronológico, la Tierra sufre “ataques solares” que provocan desolación, destrucción de ciudades, muertes y provocan una situación extrema de sobrevivencia. Es tal el impacto a nivel global que surge una organización con recursos ilimitados para buscar alternativas para la supervivencia de la raza humana; esto incluye la idea de eliminar a un porcentaje de la humanidad para que, entre quienes vivan, se pueda aprovechar mejor los recursos disponibles.

WICKED (por sus siglas en inglés / CRUEL por sus siglas en español) libera un virus que se sale de control y hace que las condiciones actuales sean realmente extremas. Puñados de sobrevivientes se enfrentan a la locura de aquellos infectados que sienten estallar su cabeza y atacan violentamente sin miramientos.

Así, en la precuela The Kill Order (Virus Letal, 2012), unos jóvenes quedan atrapados en un tren subterráneo y poco a poco se enfrentan a la destrucción que ha provocado las olas de los ataques solares. Si bien dos de ellos se conocen de la preparatoria, de pronto se hace un inesperado grupo solidario que, gracias a un exsoldado, lograrán salir a la superficie para encontrar que todo aquello que conocen ha sido destruido.

El peculiar grupo comienza así un viaje por ruinas y situaciones extremas, hasta llegar a un bosque donde se encontrarán con grupos extremistas que confunden la religión con la locura; y de pronto, un inesperado ataque en helicóptero. Aquellos que reciben los dardos pierden la razón y atacan. Una niña sobreviviente se une al grupo que, mermándose en el camino, huye hacia una zona segura.

Finalmente quienes logran escapar son capturados por los seres de los helicópteros y encerrados para estudiar su reacción al dardo…

Si bien no retoma algún personaje directamente, el capítulo inicial vincula la novela con la trilogía principal. Teresa y Thomas son amigos y están a punto de participar en un experimento que ellos mismos ayudaron a diseñar.

Años después, según plantea la novela The Maze Runner (2009), Thomas despierta sin saber quién es. Una comunidad particular de jóvenes y niños, todos varones. En una especie de “El señor de las moscas”, los jóvenes tienen actividades definidas, cultivan sus alimentos, se gobiernan y visitan regularmente “el laberinto” para encontrar una salida.

Regularmente llegan nuevas personas –como Thomas- quien debe tener una función en esta comunidad. Esto junto con víveres y herramientas básicas que permitan la sobrevivencia del grupo. Sin embargo, dos cosas suceden: el protagonista tiene un mensaje inquietante, todo está por cambiar, y es reconocido por una persona del grupo. Esto origina incertidumbre y las acciones comienzas a precipitarse.

No bien va conociendo lo que sucede, cuando de pronto llega una joven indicando que es la última, y que también reconoce a Thomas. En esto todo cambia: el laberinto lleno de trampas y extraños seres será más que un reto, la única oportunidad para sobrevivir será salir de ahí.

El grupo se divide entre quienes entrar a riesgo de morir la vida y quienes prefieren mantener lo poco seguro que conocen. Diversas situaciones provocan cambio en el liderazgo del grupo y ante un descubrimiento se devela una clave del laberinto.

Muerte, traición y aventura enfrenta a estos jóvenes, quienes han vivido en un domo controlado y ahora se enfrentan a lo desconocido.

A ritmo acelerado, continuamente hay acciones que enfrentan a los personajes. Diversos nombres y apodos aderezan el texto que, con amplios diálogos y descripciones abundantes, van desarrollando la historia de pocos días.

El grupo logra salir después de superar algunas pruebas y se enfrentan al mundo desolado donde reina el caos y la destrucción. Pero de pronto son capturados.

En la novela, el punto de vista del protagonista es sustituido por una serie de informes que nos explican estamos ante un grupo experimental que deberá pasar otra fase…

Las novelas The Scorch Trials (2010) y The Death Cure (2011) se vincula en forma más directa con una estructura similar: el parte más amplia del texto tiene el punto de vista de los personajes, para cerrar con un informe o un memorando que permita explicar las aventuras que se han vivido.

En la segunda parte  The Scorch Trials (Prueba de fuego en su traducción) tenemos al grupo a las pocas horas se haber sido capturados. Presos en una extraña instalación, sufren alucinaciones y de pronto reciben la vista de un extraño personaje de blanco: deben salir al mundo real y llegar a uno punto en un tiempo límite, ahí tendrán nuevas instrucciones.

Teresa desaparece y viene un personaje nuevo. Con éste, el grupo del laberinto conoce que hay otro laberinto, pero lleno de mujeres niñas y jóvenes y con él como único nombre. También lograron descifrar y salir de su peculiar prisión ¿qué está provocando estos experimentos? No lo saben.

Deciden emprender el viaje y, como parte de las pruebas, se enfrentan diversos grupos de sobreviviente en la Tierra, incluyendo al Grupo B, grupo de mujeres del otro laberinto que resulta tienen entre sus filas a Teresa.

Enfrentamiento entre los protagonistas y sabemos que tienen una habilidad peculiar, que comparten con el otro sobreviviente del laberinto. También resulta que tienen tatuados en el cuello palabras, que resulta ser su papel en la comunidad.

Entre los líderes, los traidores, quien debe morir y quien debe sobrevivir, el ahora grupo de amigos se enfrentan a diversas aventuras, hasta que llegan al punto de encuentro y nuevamente, son atacados por otro grupo de sobrevivientes.

En The Death Cure (La cura mortal en su traducción) ahora los grupos antagónicos se enfrentan a otros sobrevivientes en las ruinas de una ciudad. Entre la atracción de Thomas y una de ellas, la aparente traición de Teresa y la locura que va invadiendo a algunos de los corredores del laberinto, se suma un comando de WICKED/CRUEL dispuesto a frenar el avance de los sobrevivientes ¿a dónde van? No están seguros.

La misión de pronto queda clara: hay que ir al cuartel de WICKED/CRUEL y saber realmente por qué ellos son importantes. ¿Existirán buenas intenciones en WICKED? ¿Puede haber una cura realmente?

Una de las últimas ciudades “libres de virus” de pronto vivirá un doble ataque: los infectados y los sobrevivientes lucharán hasta encontrar la razón del experimento.

Con recursos similares (abundantes diálogos y descripciones), personajes unidimensionales, líneas temporales con pocos juegos, las novelas presentan un futuro apocalíptico que, si bien es producto de un fenómeno natural sí se adereza con un error netamente humano que pone en juego el devenir de la humanidad.

Protagonizada por jóvenes, pueden ser catalogadas como literatura juvenil, un buen ejercicio para lectores ávidos con situaciones comunes de aquellos que pasan de una niñez a la adultez y, cuyo aprendizaje puede derivar en un mejor futuro, o en este contexto, en el único futuro posible.

lunes, 17 de agosto de 2020

Samurai: entre la tradición y la modernidad

Una alegoría del samurái moderno nos presenta la autora japonesa Hisako Matsubara. En Samurai (Colección Andanzas # 5, 1987) la historia de un matrimonio es el pretexto perfecto para profundizar en un país lleno de cambios, en una historia milenaria que se niega a morir.

En la novela Hayato, otrora rico descendiente de una familia de samurais, adopta a Nagayuki, quien ha perdido a su padre y ante el número de personas en casa, su madre decide que se adoptado por la familia, para tener no solo un mejor apellido sino un prominente futuro. Nagayuki hará todo a su alcance para compensar este honor, estudia en una universidad imperial y se casará con Tomiko, hija de Hayato.

En Japón se vive entre lo tradicional y moderno, comienza la expansión territorial del país y comienza a fraguarse la vida militarizada. Modernizar al país con personas más preparadas contrasta con aquellas tradiciones familiares de obediencia, respeto y, en especial, el honor familiar.

Para mantener un tipo de vida que se desvanece ante la mala administración de su padre adoptivo, Hayato irá a Estados Unidos. Otros habitantes de su pueblo han “regresado vestido de brocado”, en alusión a las finas vestiduras de los ricos. ¿Cómo se ha conseguido ese dinero? Pareciera no importar, mientras las familias se beneficien.

Educado, precisamente, con las enseñanzas de los antiguos samuráis, la fidelidad, el heroísmo, la entrega, el respeto, y el sometimiento total a las órdenes familiares, hacen que el joven matrimonio de Hayato y Tomiko tengan una hija, pero el varón se despida de ella para probar suerte en Estados Unidos. Este sacrificio debe ser suficiente para el padre, quien eventualmente vende sus tesoros, deja la propiedad insostenible, muda a la familia y decide vivir de su nombre, pues nada les queda.

Todo el dinero que envía el hijo adoptivo se gasta en donaciones a un templo, recuperar los tesoros familiares, comprar kimonos finos para preparar el regreso triunfal. Pero además del poco dinero –que administra al padre, la esposa no tiene derecho a tocarlo siquiera- Hayato escribe poco y cada vez con más tiempo entre las misivas.

Reaparece en escena la mamá biológica de Hayato, quien se hace amiga de Tomiko para explorar --con el pretexto de conocer a su nieta- y reflexionar sobre las carencias y las vejaciones que se viven en el extranjero.

Las apariencias que quiere tener el padre se anudan a la corrupción y la ambición que otro hijo de un humilde pescador ya vestido de brocado, provocando cambios en el pensamiento del antiguo samurái y modificando la percepción del antiguo samurái ante un hijo adoptado que no hace honor al nombre.

Tomiko se debate así entre el honor a su familia y el amor a su marido: se entera que el dinero enviado es para que ella vaya a América, pero ese destino pareciera cada vez más lejano.

A un ritmo lento, la novela va retratando a estos personajes definidos con descripciones precisas, con la reconstrucción de ambientes, colores y sensaciones propios de la literatura japonea.

Matsubara construye así una profunda historia familiar en medio de un mundo cambiante, donde paradójicamente, tras tradiciones y valores más fuertes parecen desvanecerse ante la necesidad y el interés.

Un heroísmo oculto vivirán las mujeres de esta novela frente a su papel en la sociedad y en la propia familia.

Una historia importante para contrarrestar tradición y modernidad, así como amor y respeto familiar, con una historia de amor que parece tan simple como ir a otro país para hacer fortuna y regresar a reclamar lo que es propio. 

lunes, 3 de agosto de 2020

El atentado: entre la guerra y el pasado

El autor holandés Harry Mulisch se consagró con la novela El atentado (Colección Andanzas # 39, 1987) la historia de un sobreviviente de la segunda guerra mundial que a lo largo de su vida, prácticamente sin buscarlo, se enfrenta a su pasado en forma continua.

Una obra reconocida a nivel internacional, forma parte del cuerpo de novelas del IBO, por lo profundo de su historia y la oportunidad de construir un análisis tan extenso como el planteamiento original del texto.


En la novela de Mulisch, ocurre cerca del final de la guerra un atentado: el jefe de policía de la localidad cae muerto de su bicicleta en una pequeña calle de Haarlem, Holanda, ciudad portuaria. Perfectamente dibujada con 4 escasas casas, sin duda los militares de la ocupación saben que en ellas están los autores de este crimen. Y no lo perdonarán.

Así, ante los pocos vecinos hay muchos sospechosos. Muerte y persecución giran en torno al protagonista Anton Steenwijk, de doce años, quien sin conocimiento pleno de lo que pasa ve cómo su mundo se derrumba: muere su familia, es arrestado y posteriormente enviado a vivir con unos tíos a otra ciudad.

Lo que podría desatar una venganza, se convierte en una fuerte reflexión de la postura ante la guerra, los crímenes de otros, la justicia vs la venganza. Steenwijk tiene la oportunidad de vivir en un hogar seguro con tus tíos, estudia y trabaja.

Este protagonista aparentemente frío ante lo que le ha tocado vivir, pero muy consciente de que sus vecinos pudieron estar involucrados en el arresto y muerte de sus padres, no siente necesidad de desenterrar el pasado.

La estructura de la novela retoma momentos clave en la vida del protagonista: 1945, 1952, 1956, 1966,1981; cada capítulo retrata el encuentro un personaje que recupera el pasado y lo enfrenta a sí mismo. El hijo de uno de sus vecinos, otro vecino, una persona que conoció a sus padres, antiguos colaboradores y miembros de la resistencia. Todos parecieran, ante la negativa del protagonista, empeñarse a desenterrar el pasado.

Pero la historia sigue: recobrar la paz y sanar las heridas; los movimientos del cambio de los 60s, de madurez en el sentido personal y político, las decisiones individuales, las transformaciones económicas, todo va quedando en los capítulos de la novela.

Con ese ritmo lento que caracteriza a Mulisch, vamos construyendo al protagonista a estos personajes secundarios cuyas convicciones políticas tiene una transcendencia importante en la historia.

La mujer en la cárcel, las confesiones, los sentimientos enterrados por las ruinas de la guerra, la necesidad de paz interior, la fidelidad, la capacidad de escucha… el inminente regreso a casa -a manera de regreso del héroe- se convierte en un viaje físico y temporal para identificar aquello que está detrás de las paredes y de las apariencias.

¿Qué estamos dispuestos a callar, a perdonar y, en especial, a hacer para salvar al otro? Grandes preguntas que este texto se podrán contestar entre líneas. Un atentado es solo el pretexto para un profundo análisis de personajes.

En este espacio hablamos de otro texto del autor: Sigfrido (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2019/09/un-sigfrido-moderno-harry-mulisch.html) una visión moderna del legendario héroe en la Alemania Nazi y en la moderna.