El autor holandés Harry Mulisch se consagró con la novela El atentado (Colección Andanzas # 39, 1987) la historia de un sobreviviente de la segunda guerra mundial que a lo largo de su vida, prácticamente sin buscarlo, se enfrenta a su pasado en forma continua.
Una obra reconocida a nivel internacional, forma parte del cuerpo de novelas del IBO, por lo profundo de su historia y la oportunidad de construir un análisis tan extenso como el planteamiento original del texto.
En la novela de Mulisch, ocurre cerca del final de la guerra un atentado: el jefe de policía de la localidad cae muerto de su bicicleta en una pequeña calle de Haarlem, Holanda, ciudad portuaria. Perfectamente dibujada con 4 escasas casas, sin duda los militares de la ocupación saben que en ellas están los autores de este crimen. Y no lo perdonarán.
Así, ante los pocos vecinos hay muchos sospechosos. Muerte y
persecución giran en torno al protagonista Anton Steenwijk, de doce años, quien
sin conocimiento pleno de lo que pasa ve cómo su mundo se derrumba: muere su
familia, es arrestado y posteriormente enviado a vivir con unos tíos a otra
ciudad.
Lo que podría desatar una venganza, se convierte en una
fuerte reflexión de la postura ante la guerra, los crímenes de otros, la
justicia vs la venganza. Steenwijk tiene la oportunidad de vivir en un hogar
seguro con tus tíos, estudia y trabaja.
Este protagonista aparentemente frío ante lo que le ha
tocado vivir, pero muy consciente de que sus vecinos pudieron estar
involucrados en el arresto y muerte de sus padres, no siente necesidad de
desenterrar el pasado.
La estructura de la novela retoma momentos clave en la vida
del protagonista: 1945, 1952, 1956, 1966,1981; cada capítulo retrata el encuentro
un personaje que recupera el pasado y lo enfrenta a sí mismo. El hijo de uno de
sus vecinos, otro vecino, una persona que conoció a sus padres, antiguos
colaboradores y miembros de la resistencia. Todos parecieran, ante la negativa
del protagonista, empeñarse a desenterrar el pasado.
Pero la historia sigue: recobrar la paz y sanar las heridas;
los movimientos del cambio de los 60s, de madurez en el sentido personal y político,
las decisiones individuales, las transformaciones económicas, todo va quedando
en los capítulos de la novela.
Con ese ritmo lento que caracteriza a Mulisch, vamos
construyendo al protagonista a estos personajes secundarios cuyas convicciones
políticas tiene una transcendencia importante en la historia.
La mujer en la cárcel, las confesiones, los sentimientos
enterrados por las ruinas de la guerra, la necesidad de paz interior, la fidelidad,
la capacidad de escucha… el inminente regreso a casa -a manera de regreso del
héroe- se convierte en un viaje físico y temporal para identificar aquello que
está detrás de las paredes y de las apariencias.
¿Qué estamos dispuestos a callar, a perdonar y, en especial,
a hacer para salvar al otro? Grandes preguntas que este texto se podrán
contestar entre líneas. Un atentado es solo el pretexto para un profundo
análisis de personajes.
En este espacio hablamos de otro texto del autor: Sigfrido (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2019/09/un-sigfrido-moderno-harry-mulisch.html)
una visión moderna del legendario héroe en la Alemania Nazi y en la moderna.
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