lunes, 31 de mayo de 2021

El diván del diablo: lo incierto y lo misterioso



Lo que empezó como una estancia temporal se convierte en un descenso al infierno para los personajes de El diván del diablo (2005, Ediciones B) de Pedro Ángel Palou.



Con un lenguaje complejo, diversos personajes definidos apenas a pinceladas, conviven en una casa. Cómo llegan, nadie lo sabe, son elegidos por una razón especial y solo lo incierto es seguro.

Cada personaje conoce algo de información sobre su destino, pero el protagonista busca ir más allá y, tal vez, encontrar el porqué del misterioso personaje que rige la casa.


A manera de Casa tomada de Cortázar, el espacio se convierte en otro personaje, cuyos cuartos representan las prisiones Personales y el jardín, ese laberinto que se convierte en una extensión de su condena.


También a manera de A puerta cerrada de Sartre, los personajes creen saber dónde están y porque no pueden salir ¿habrá esperanza para ellos?


El rector de la casa, como Mefisto, solo habla con aquellos que ya han pasado pruebas, pequeñas muestras de fidelidad o entrega.

 

Una narrativa completa, llena de giros y de reflexiones, diálogos y un misterio que, poco a poco, solo se revelará en el diván… una novela compleja, para quienes disfrutan un texto psicológico y siguen a una de las plumas más prolíficas de México. 

lunes, 17 de mayo de 2021

La bomba de San José: un divertido viaje al pasado

 



Ana García Bergua nos regala en La bomba de San José (2012) una comedia muy al estilo de las comedias de la década de 1970: glamour, mundo artístico, cultural... enredos, pasiones, amor y mucha rumba.


Con personajes multidimensionales, escenarios exóticos y enredos propios de adultos jóvenes, la novela nos recuerda momentos del tríptico del carnaval de Sergio Pitol, situaciones extremo que, de tan divertidas, resultan trágicas.



A manera de una película de Mauricio Garcés, un matrimonio se ve envuelto en una situación tragicómica... un día Hugo, el protagonista de la novela, “rescata” una famosa actriz de una situación delicada y la lleva a su casa y con ello cambiará su vida. Él enamorado de ella, decide hacer cualquier cosa. Maite, abnegada esposa, lo secunda, al cabo, un poco de diversión a todos les sienta bien, rompe la rutina y hace “más interesante” la relación.

Pero la diva los envuelve en un mundo de intrigas, Hugo el esposo, que se siente escribir, promete un nuevo guion y un relanzamiento de la estrella de cine. El matrimonio comienza a sacudirse... las aventuras y los dramas comunes se potencializan. El niño en la escuela, el café con las amigas, las fiestas y el alcohol, todo da un giro potenciado hacia lo extraño y lo excitante.


Entramos al mundo del cine, de los espacios culturales. Donde la corrupción también ha permeado, y que poco a poco va develando ese teje y maneje del milagro mexicano.


Un poco de historia con el origen español y la posguerra da ese toque de misterio. Maite tiene una tía con un pequeño negocio en el centro de la Ciudad de México, y en esa miscelánea desconoce la pasión que guardia, la colaboración con la resistencia española, y los sacrificios que alguien debe hacer por amor a la patria y al prójimo…

La corrupción se vive en el secuestro y retención, hacer un guion para complacer a la mafia y continuar con el salvamiento de la actriz Selma. Lleva con é a su amigo, que encerrados en una extraña casa, verán diseñar el escenario a medida que avanza el guion, filmar, cambiar a la actriz pretendiendo que nadie se dé cuenta, ver extras, el diseño de vestuario los cambios... todo a medida que se reconstruye el guion.


Una aventura que incluye el mundo de la publicidad y la política clandestina... el cine y los aspectos familiares de una década que si bien divertida, fue el momento perfecto para romper esquemas y buscar nuevas vivencias: Una divertida tragicomedia y una narradora experimentada que nos permite adentrarnos en esta aventura y cuidar, por supuesto, la fama y la belleza de la bomba de San José.

lunes, 3 de mayo de 2021

Wonder: entre la inocencia y el temor, una lección de vida


La novela juvenil Wonder (La lección de August, 2013cumple con capítulos cortos, pocos personajes, situaciones comunes, y una gran historia dispuesta a presentar la inocencia y el temor a lo desconocido.


La novela se centra en August quien padece un síndrome que le ha desfigurado el rostro. Después de muchas operaciones y años estudiando en casa, la familia decide -y él de acuerdo- que finalmente vaya a la escuela.


Así comienza la gran aventura de August ese niño que ha pasado en su vida en casa ahora se enfrenta muchos adolescentes que también buscan crecer y enfrentarse a lo desconocido.

En sus cumpleaños, según recuerda, todo es en familia; su vida física y mental se ha ajustado a sus deseos; y poco a poco las cosas van evolucionando. Ahora en la escuela los compañeros se fijan en qué maleta llevan, cuál es tu personaje favorito, cuál es tu programa especial, y claro, en donde pasas el fin de semana y con quién se juntan.

Todo es parte de la aventura de ser adolescente y para el protagonista aún más por ser señalado, a veces en secreto, otras indiscretamente; a veces, se reflexiona, los adolescentes pueden ser crueles y August va a tener que enfrentar solo o con sus amigos -aquellos que verdaderamente son sus amigos- esta aventura.


Un aspecto interesante de la novela es que reconstruye el punto de vista de los personajes principales del mundo de August: el protagonista, su hermana, sus amigos y con cada uno va tomando la voz a manera de marcadores para contar la historia de este peculiar niño, que si bien tiene un problema en el rostro su inteligencia y sus emociones son como la de cualquier otro. Esta polifonía imprime un ritmo diferente a la novela, complementando situaciones o dando más información para entender las reacciones.



De esta manera la autora estadounidense R. J. Palacio nos presenta personajes que si bien unidimensionales van representando las diversas visiones de amistad solidaridad arrepentimiento inocencia incluso entre ser niño y ser adolescente


Vía, hermana de agosto, también vive un proceso en su propia escuela. Como su hermana conocer cómo reaccionar a las posturas de la familia, cómo explicarle a sus amigas que tiene novio o que alguien que le gusta, pero con un hermano peculiar; así, ella se siente en una familia extraña, que a momento no sabe si mostrar o mantener, en cierta manera, oculta.

 

Los padres también se convierten en eje de la historia: qué están dispuestos a hacer o a ceder, cómo reaccionar ante hijos diferentes, los sacrificios laborales y personales, en fin, una dimensión humana que se explora entre los capítulos.


A un ritmo certero, la novela comprime un año de la vida de quienes forman parte de la vida de August, quien logra ganarse el respeto de toda su generación siendo simplemente él; así la lección de la novela no es un buen respeto a los demás sino también importancia de ser un mismo ante cualquier circunstancia o adversidad.

 
Wonder va retratar el mundo adolescente (los que comienzan, los que ya prácticamente son adultos) y lo difícil de los padres que deben tomar decisiones de hasta donde involucrarse, intervenir, que limitar que promover. Lo cierto es un retrato de una generación de padres preocupados por ver crecer a sus hijos en un buen ambiente, enseñarles las características de la vida sin una idea de sufrimiento o simplemente aleccionador.


Estamos ante un buen libro juvenil que retrata un momento en mi vida y una extraordinaria forma de vivirla. Una buena recomendación para lectores de todas las edades.