lunes, 20 de mayo de 2019

El amor y la muerte: Patrick Süskind


Hablar de temas “comunes” como el amor y la muerte es a la vez fácil y un reto, para un autor experimentado o para uno principiante. ¿El verdadero reto? Hacerlo de una forma original, con una textura diferente, una visión personal de ambos temas.

Así lo logra Patrick Süskind en el ensayo Sobre el amor y la muerte (2006, Seix Barral) La edición incluye una sencilla pero acertada introducción de Miguel Sáenz: después de un impresionante debut con El Perfume, cualquier otro texto pareciera menor. Pero este ensayo, como revindica el autor “En cada página hay que detenerse para pensar un momento. Realmente hace coraje para escribir sobre el amor y la muerte, y hace falta talento para decir algo nuevo al respecto.” (XII)

El texto se divide en dos apartados. El primero, menor de ellos, es la introducción al tema. El segundo, se denomina 3 ejemplos, donde se desarrollan los temas en forma amplia.

Llenos de erudición, citas, una aproximación original y una distancia prudente, los apartados invitan a pensar en ambos temas. “… los poetas no escriben sobre lo que saben sino sobre lo que no saben pero quisieran saber sin falta.” (6) Ahí va arrancando la revisión del autor alemán.

Por un lado “el amor parece ir acompañado de algo misterioso, que se conoce exactamente pero sólo se puede explicar de un modo insuficiente.” (6) Por el otro, “Lo mismo nos podrían decir que la muerte es un fenómeno termodinámico, que afecta tanto a las amebas como a un agujero negro de la constelación de Pegaso… con lo que no nos habrían dicho nada.” (10) Con esta visión entre lo físico y lo químico, presente en el amor y en la muerte, se combinan los sentimientos y las percepciones, los miedos y las felicidades.

San Agustín, Orfeo, Sócrates, Mozart, Eros, Goethe, Ovidio, Jesús, todo se convierte en una referencia para reflexionar de los temas, para crear una percepción y, a fin de cuentas, indicar en qué época o qué personaje realmente puede comprender la visión del autor, o bien demostrar que es un ser completo.


Un breve pero complejo ensayo que vale la pena leer para aprender, reflexionar y concluir, dónde reside la humano, dónde la muerte y el amor.

En este espacio se ha revisado la novela más reconocida del autor: El perfume (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/02/los-olores-y-las-sensaciones.html)

lunes, 13 de mayo de 2019

Una recuperación de la memoria: ensayos de Margo Glantz


La colección Material de lectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recolecta voces contemporáneas que en México han analizado situaciones sociales y políticas o bien expresado su voz hacia la ficción que deja una huella en nuestras latitudes.

En el número 6 – Ensayo Contemporáneo en México (2004) presenta extractos de diversas obras de la autora mexicana Margo Glantz. Centrados en las figuras de Cortés y Malinche, los ensayos buscan recuperar la visión de estos dos personajes clave para la historia mexicana: uno el conquistador –tan humano como todos los que pisaron estas tierras o bien quienes vivían en ellas- otra representación del mundo conquistado, revalorada como una figura clave en el mestizaje y construcción de una nueva cultura.

La edición cuenta con una nota introductoria de Ignacio M. Sánchez, quien recuenta la trascendencia de esta autora mexicana en las áreas de la ficción y del ensayo, donde sus temáticas de la conquista o del México contemporáneo, han arrojado una nueva mirada crítica.

En la primera parte del texto, se presenta Ciudad y escritura: La Ciudad de México en las Cartas de Relación de Hernán Cortés. Comienza con una disyuntiva fundamental ¿el español busca rescatar o poblar? Las anteriores excursiones a las tierras recién encontradas planteaban solo una; y en apariencia Cortés buscó la otra.

Por supuesto, lo segundo implicó desobediencia, por lo tanto “condenaba” su viaje al éxito total. Esto va hacia la fundación de villas o ciudades –como la Villa Rica de la Vera Cruz- o la destrucción de otras –Tenochtitilán, por supuesto-. La conquista implicó más que una guerra directa una estrategia ganadora: cortar los recursos de la capital indígena –que para su época fue una verdadera ciudad moderna, según indica la ensayista y novelista mexicana- y lograr alianzas capaces de cercar su potencial militar.

Con diversas y ricas fuentes, Glantz da viva voz al conquistador español, para generar una aproximación objetiva a este vital momento histórico.

En la segunda parte del texto, la figura central es La Malinche: la lengua en la mano.

Por lengua Margo Glantz enfatiza el valor del lenguaje, y cómo dominarlo sería la clave para lograr aquello que otros no habían intentado: las alianzas en contra del Imperio Mexica.

De esta manera “la primera buena lenguaje indígena que Cortés obtiene es Malinalli, Malintzin o Malinche, esa india que, como él [se refiere a Cortés] dice, hubo en Potonchán” (23).

El capítulo plantea la función de la mujer en los viajes españoles, acompañamiento a los oficiales y ser intérpretes de las diferentes lenguas indígenas. Claro, enfatiza la autora, lo primero implicaba una versión de esclavas al servicio del español; y lo segundo, un papel que se obtenía de personas de alto rango social, no meras esclavas.

Así comienza una revisión entre las palabras de Cortés y Bernal Díaz del Castillo, que describen a su manera a esta figura femenina de la historia: entremetida, desenvuelta, sabia, prudente… siempre destacada que le lleva a ganarse los favores del nuevo conquistador.

Una conclusión abrumadora nos da Glantz: “En las crónicas españolas, Malinche carece de voz. Todo lo que ella interpreta, todos sus propósitos se manejan por discurso indirecto.” (37) ¿El papel de la mujer queda relegada? La historia así lo juzga.

Al final de su vida, este personaje obtiene la relevancia que le reconoce como Doña Marina, aunque su figura total continua como un misterio que ocupa páginas apasionadas y aleccionadoras de historia.

En estas 40 páginas, Margo Glantz refleja su rico estilo crítico e investigador, lleno de fuentes y puntos de vita que permiten reconstruir diversos ángulos de la historia. Ideal para conocer a la autora y, por supuesto, conocer más de los personajes que conforman nuestra Historia, así, con H mayúscula como señalaría Sergio Ramírez.

lunes, 6 de mayo de 2019

La obsesión hecha novela: Ready player one


En esta oleada a favor de la década de 1980, es esa búsqueda obsesiva de recuperar el tiempo –muy a la Proust– en nuestros días ha habido un boom de textos, filmes y expresiones de la cultura popular que recuperan la afamada década a través de personajes, situaciones, moda y más.

Esto llevó, cuentan las anécdotas, a que Steven Spielberg buscara un proyecto capaz de conjuntar la magia del cine, una buena historia y la obsesión por estos años. Lo logró con un texto que, prácticamente, es un clásico instantáneo: Ready player one (2011) de Ernest Cline.

La novela de aventuras se sitúa en el no tan distante 2045, donde los excesos humanos de consumo de energía han obligado a reconstruir las grandes ciudades, manchas gigantescas urbanas donde la sobrepoblación y la carencia de recursos son el común denominador. Viviendo con una tía en una casa-rodante, en uno de las estructuras que permiten poner pisos y pisos de éstas, en medio de la miseria.

Wade va a la escuela virtual, busca sobrevivir en el mundo real, huérfano y sin amistades en el mundo real… hasta que un día el legendario fundador de OASIS muere. OASIS es la simulación más grande del planeta que inclusive ha logrado sustituir al mundo real en el quehacer diario. Hay cuestiones sin costo, pero, en realidad, todo tiene altos costos y consecuencias...

El protagonista escucha cómo el excéntrico creador del OASIS –antes de separarse de su socio- decide dejar la propiedad el mundo virtual a quien logre resolver un acertijo en diversas etapas. Todos los jugadores del planeta lo buscan, pero ninguno logra resolver el primer acertijo… hasta que Wade lo logra.

Inicia así un viaje virtual con diversas pruebas, donde Wade y sus amigos-virtuales-casi-desconocidos también ven la manera de apoyarse y crear una comunidad donde no la hay, enfrentándose a la poderosa máquina-monetaria de una compañía que busca la propiedad de OASIS para su propio beneficio.

El enfrentamiento entre los antagonistas lleva a recorrer video-juegos, películas, canciones, libros, cómics, programas de televisión, juegos, juguetes y referencias a la icónica década de 1980, donde el creador descubre su don programador y a la vez provoca su alejamiento del mundo real.

Un buen ritmo narrativo, diálogos interesantes, amplias descripciones y un nostálgico viaje aderezado de aventura hacen de esta novela un valioso ejercicio para recuperar el pasado y plantearnos a la vez: qué es el mundo real y qué el virtual, dónde podemos conocer a la gente realmente y, claro, el futuro ¿hacia dónde debe estar?

Lo que comienza como un juego-virtual se convierte en una lucha real por la libertad, la necesidad de confiar, la amistad, la ambición, el poder, y el afán de ser solidarios donde nadie se lo espera.

Hay que saber de la década de 1980 para disfrutar, tal vez. Pero recuperar la cultura pop y visualizar este mundo es un excelente ejercicio, a manera de fábula moderna. Interesante para conocer a este autor norteamericano que escribe y maneja su DeLorean, así es, el modelo de Back to the Future ¿Listos? Jugador Uno puede comenzar.