domingo, 31 de mayo de 2015

Prince Lestat: cerrando un ciclo vampírico



Ahora sí. Anne Rice lo logra de nuevo. Durante más de 30 años nos cautivó con su Entrevista con el vampiro. Después de 12 novelas, unas cortas y unas largas, unas apasionantes y otras que no aportan mucho a este universo, nos entrega Prince Lestat (2014).

En un sentido estricto, en forma cronológica la novela es la 6ta entrega… aunque en orden de publicación es la 13 (para conocer más visita http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2010/02/vampiros-sangre-y-otras-cosas.html). En el texto, menciona la 7 y 9, que son las historias de Armand y Marius; y sobreentiende a Pandora, publicada como nueva serie vampírica. Lo cierto es que ignora las 3 entregas cross-over con las Brujas Mayifer (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2015/04/cantico-de-sangre-el-ocaso-de-una-gran.html y http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2015/03/hacia-el-santurio-anne-rice-y-blackwood.html) y la entrega de Vittorio El Vampiro.

Regresando al texto, acompaña a la novela dos introducciones: Blood Genesis (que hace un recuento del origen de los vampiros hasta el despertar de la Reina de los Condenados) y un Blood Argot (que resume términos clave para entender mejor este universo). Al final agrega dos apéndices: Personajes en orden cronológico y Una guía informal a las Crónicas Vampíricas (las 13 novelas) Busca, considero, cerrar un ciclo narrativo que representa un universo propio, donde las pasiones humanas se mezclan con lo fantástico y lo mágico. 

En su estructura, la novela asemeja a The Queen of the Damned, donde diversos vampiros cuentan desde su narración-personaje una parte de la historia, y aquí la combina con narraciones en primera persona de Lestat o Louis. Además, la línea narrativa es toda en el presente, con diversos flashbacks que nos permiten ligar vampiros que nacieron durante la primera generación hace 6 mil años, con otros que no tienen más de 20 años de nacidos en la sangre. 

Las voces narrativas también combinan a esos personajes disonantes, tratando de explicarlos el verdadero precio de la inmortalidad, frente a espíritus y fantasmas, y secretos que al relevarse crearan mayores conflictos. 

Con una narración a veces rápida, a veces lenta, las descripciones se van limitando para dar privilegio a los diálogos y, en especial, a la acción. Aquí sí, los personajes están en constante movimiento: de un continente a otro, de la selva a la ciudad. 

Hay traiciones, reflexiones, aventuras, enfrentamientos, asesinatos y también nacimientos, a medida que una amenaza se cierne sobre los inmortales, comienzan las dudas y, en el trasfondo, una lucha por el poder. 

Además los personajes se enfrentan a sus miedos, e incluso al secreto de la Talamasca y al propio centro de los vampiros: dónde reside la verdadera fuente y qué estimula a esta fuente.
El conflicto por el poder nos lleva a buscar a una nueva reina o a un nuevo rey, al menos a un príncipe. Experiencia, fuerza y atrevimiento se convertirán en los requisitos de un vampiro capaz de convocar a vivos y muertos, inmortales y mortales, a todos los que puedan frenar la amenaza real: Amel ha cobrado consciencia, quiera ver y tocar, aprender y sentir… no importa el precio ni la acción que deba tomar. 

La novela también cobra significado al presentar varias partes y fragmentos, haciendo que esta narrativa se convierta en una sinfonía de voces que nos llevan a explorar el sentido del amor, del compromiso y la entrega, incluso de la responsabilidad del poder y de lo sobrenatural. 

Lo cierto es que hay que ser un seguidor para entender a todos los personajes y sus conflictos, pero leyendo bien la introducción y los apéndices, se puede lograr un buen resultado. En sí, una buena novela de una autora consagrada, ya nos hacía falta…