miércoles, 23 de junio de 2010

Un caliz moderno

Hay que reconocer que la historia de Jesús y la "revelación/crucifixión" se ha contado una y otra vez, ya sea en la literatura, en el cine, en el teatro y cualquier otra forma de expresión humana.

Sin embargo, siempre ha sido interesante retomar la historia y ubicarla en un contexto histórico y social específico... y esto hace Luis Humberto Crosthwaite, uno de los escritores "de la frontera" que tienen una reconocida voz actual en la literatura mexicana, en el texto Aparta de mi este caliz (2009)

El texto, que puede ser clasificado como novela: experimental, llena de textos cortos, de intervenciones del narrador, de voces cortas pero atinadas, lenguaje común y, especialmente, presentando una adaptación a la historia de los 3 últimos años de vida pública de Jesús.

Ahora, este "profeta" ha salido de la cárcel después de diversos delitos como pandillero e incluso acercarse a la muerte... y se encuentra con un mundo diferente: diversos profetas se pelean por ser el elegido, sus apóstoles lo han abandonado pero una pandilla lo ve como un ídolo y jura protegerlo a toda costa, y él, él mismo, ha pensado en este asunto de la crucifixión...

Continúa haciendo milagros, habla a la multitud que se reúne en el barrio, y tiene a una mujer que lo ayuda en la casa, tal vez demasiado... ¿se ha enamorado?


Estas "adaptaciones" al contexto actual se viven, y tratan de humanizar una figura que no deja de asombrar, no deja de llamar la atención y de invitarnos a una reflexión, a la búsqueda de nuevos detalles.


¿Recomendable? Al 100%, una lectura muy fácil en lenguaje pero que obliga a la lectura detallada.

domingo, 20 de junio de 2010

2 grandes se han ido

El 18 de junio se anuncia la muerte del potugués José Saramago; y el 20 la de Carlos Monsiváis.

Dos grandes de la literatura iberoamericana se han ido; cada uno con su propia voz y tono, ambos fueron polémicos, reconocidos, "vetados", premiados, leídos, considerados... en fin, cada uno a su manera ha dejado una huella dificil de cubrir en esta parte del Occidente.

Saramago se hizo sentir por una voz diferente al escribir "ignorando los signos de puntuación" y Monsiváisn con la voz popular y culta a la vez. El primero escribió sobre el hombre y sus miedos más profundos: encontrarse frente a lo desconocido, perder el nombre, perder la vista, navegar a la deriva; el segundo sobre Gloria Trevi, la venganza de México encabezada por Chávez, Juan Gabriel y las crónicas indelebles de la Ciudad de México.

El portugués recibió el Nóbel de Literatura (1998) y fue "vetado" por El Vaticano por su obra "El evangelio según Jesucristo"; Monsiváis fue consagrado por innumerables premios y reconocimientos por sus editoriales y sus ensayos sobre nuestro país y el sentir del pueblo.

Ambos son "un éxito" editorial, pero ante todo, voces que se hicieron escuchar frente a lo común, destacando de un mundo mercadotecnicas y globalizando, y siempre llamaron la atención por sus comentarios o sus posturas; siempre fueron perseguidos para que dieran una opinión; y siempre fueron polémicos para reafirmar sus posturas frente a la vida.

Cada uno, encabezó diversas luchas sociales y al final, continuaron escribiendo por el mero gusto de hacerlo, por seguir poseyendo una voz propia. Seguramente San Pedro o quien corresponda, tendrá dos interlocutores de muy alta calidad, y algún día también nosotros participaremos en esos diálogos.

domingo, 13 de junio de 2010

Entre el deseo y la obsesión

Oscura monótona sangre (2010) de Sergio Olguín, presenta una historia compacta, en escasos días, de cómo la obsesión puede llevar al extremo, a los límites, a donde el hombre nunca ha pensado llegar.

Con un lenguaje fluido, sincero, cargado de modismos de "La capital", Buenos Aires, Andrada es el dueño de una fábrica de tubos y mosaícos, que ha escalado de ser un podre adolescente casi muerto de hambre a ser un inversionista discritero que lo tiene todo: Una esposa fiel, un hijo que estudia maestría en economía en Estados Unidos y una hija estudiante de psicología que busca su independencia. Pero le falta algo.

Un día cualquiera, decide comer en un lugar insospechado, y ahí tomará la primera decisión que cambiará su vida: La existencia de una calle donde hay prostitutas adolescentes. Si bien Andrada, ese hombre maduro cuya vida es monótona, ha tenido un par de aventuras, nunca sabra el costo de ir a esa calle y conocer a Daiana.

Así comienza un descenso a lo más bajo del instinto humano, no sólo en lo sexual, sino en lo anímico, en los límites de las obsesiones y el deseo de pagar una ridícula cantidad y todo lo necesario para cumplir con su gusto, con su deseo más bajo.

Con un número reducido de personajes, Olguín presenta la vida en los barrios bajos de Buenos Aires, contrastada por zonas acomodadas. También retrata la fidelidad de empleados y policías, así como el enfrentamiento a un mundo capaz de permitir prostitutas pero no gente que vive de la basura.

Ganadora del V Premio Tusquets Editores de Novela, Oscura monótona sangre no pretende ser aleccionadora o con una moraleja determinada, únicamente retrata aquello que un día cualquiera puede suceder.

sábado, 5 de junio de 2010

La multitud y las "historias"

Sergio Ramírez en una conferencia en el Tecnológico de Monterrey, habló de la diferente entre "Historia" e "historia", donde la primera se refiere a los grandes acontecimientos del mundo y la seguna a esas pequeñas historias que se diluyen entre las personas.

Con La multitud errante (2001) Laura Restrepo aborda esa gran diferencia: Mientras Colombia es un país donde la gente huye de la milicia y de la guerrilla, los "personajes privados" cobran singular importancia para narrar la historia.

Narrada a manera de monólogo interior de un personaje femenino (que probablemente su nombre se pierda, precisamente, en esa multitud que vaga de un lado a otro del país) en un campo de refugiados, presenta la historia de un singular personaje conocido como "Siete por Tres" (eufemismo de "21"), ser que fue abandonado al nacer a las orillas de una iglesia, con la particulidad de tener un dedo más en uno de sus pies.

Así comienza una especie de historia que parecería de realismo mágico, pero en realidad es un afianzado grito de desesperación: El drama que viven millones de personas alrededor del mundo al ser desplazados de sus pedazos de tierra por la guerra, con o sin sentido. Muchas veces, más por lo segundo.

En la novela, Restrepo va dibujando cómo "Siete por Tres" busca en forma edípica a su madre adoptiva, mientras la narradora va negando el profundo amor y deseo que tiene frente al protagonista, y ese aire de irrealidad al plantear la imagen de una virgen igual de errante que sus filigreses y lo ilógico que puede ser el mundo: cómo por ayudar a un niño desvalido "21" se convierte en un peligroso terrorista que las autoridades buscarán en ranchos y en los más oscuros rincones de la sierra.

Con una fluidez particular en su lenguaje y capítulos cortos, este drama se retrata en poco más de 130 páginas con un resultado sumamente positivo.

jueves, 3 de junio de 2010

Para vos ¿qué es la literatura?

La literatura existe desde que está el hombre sobre la faz de la Tierra. Ya sea en forma oral o escrita, ésta ha acompañado al hombre en su evolución, al plasmar en la roca la caza al bizonte, o concentrar en unos papiros la historia de un pueblo; de una u otra forma, el hombre siempre ha encontrado la finalidad a la escritura.

Alabada por pueblos y gobiernos, condenada por otros tantos, la literatura es vista como una lección de historia o como una profunda reflexión del ser del hombre; también como la búsqueda incanzable del sentido. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, La insoportable levedad del ser o Cumbres Borrascosas sobre el planteamiento del hombre sobre el mundo? E inclusive, libros más de antropoligía filosófica como ¿Qué es el hombre? o El hombre en busca de sentido.

Claro, hay miles de ejemplos más. Tanto de "bestsellers", como de libros de autoconocimiento o autoayuda, novelas y cuentos ganadores de premios, textos alabados o detestados por la crítica, prohibiciones a un texto que obligan mórbidamente a su lectura, o simples pasatiempos para el baño o la espera del autobús... Así podemos leer a Harry Potter o Las crónicas de Narnia, inclusive Una historia desafortunada, o bien autores que van desde Brian Weiss, Gabriel García Márquez, Paulo Coelho, Truman Capote, Banana Yoshimoto... en fin, siempre hay leyendas, mitos, ficciones, historias reales, anécdotas, en fin, siempre hay algo de qué hablar o de qué escribir...

Lo importante es que sea por placer, nunca por obligación. Qué bueno que sea por gusto o por recreación, todavía mejor que sea por "crecer" como persona. Recuerden que existen los "derechos del lector", una especie de decálogo que te da derecho a decir qué sí quieres o qué no quieres leer.

Por ahí he escuchado: A un libro promedio entre 200 y 300 páginas, le doy 30 páginas... si a la 31 no me engancha, a la basura. También: leo en el baño, en la fila del banco, en el avión, en la caja del súper... siempre hay un lugar y un libro para leer.

También he leído: en Europa el promedio anual de lectura por persona es de 25 a 30 ejemplares; de 20 a 15 en Estados Unidos; en México, menos de 1 libro. La estádistica lo dice todo.

Definitivamente debemos ejercer nuestro derecho a leer y a no leer, pero también a formarnos un criterio que te oriente, precisamente, a ejercer ese poder de decisión. No se trata de leer únicamente libros premiados (algunos, hay que señalarlo, no son para todos los públcos) ni tampoco limitarte a aquellos que un profesor te obliga. Tampoco leer por "mercadotecnia" (pienso en los vampiros y los códigos y me quedo pensando... jejeje)

Eso sí... propósitos puede haber muchos: Una literatura incendiaria que invita a revoluciones, testimonios que invitan a la acción ciudadana, historias que simplemente buscan entretener, o bien, aquellas que nos dejan pensando desde la primera frase o en esos cierres que dices: ¡por qué se terminó así!

La literatura puede tener muchas finalidades u objetivos, componentes o elementos, contextos históricos o sociales... e inclusive, contextos personales que nos pueden invitar a llorar en La tregua o a reír indiscriminadamente en Las batallas en el desierto o ponenos a pensar como en Salón de belleza.

El gusto se rompe en géneros, y también la literatura, por supuesto. Yo, puedo declarar (más allá de simplemente decir) leo para aprender, y por qué no, reír o llorar un poco más. Así conocemos que existen mundos más allá de nuestras calles o nuestras familias. Siempre hay algo por conocer o descubrir, y la literatura por eso es una pieza fundamental en el ser del hombre.

Para mi, la literatura es una carta abierta a vivirla. ¿Para vos?