lunes, 21 de diciembre de 2020

The dirty girls social club: una mirada a la mujer contemporánea

Un grupo de amigas de la universidad prometió reunirse en forma periódica sin importar dónde y cuándo se encontrasen... y claro, quien falta a estas reuniones... Pero no es un grupo de mujeres cualquiera... son latinas y son sucias ...

Lo que es una reunión simple se convierte en una fiesta de personajes que se apoderan de sus papeles para viven para presentarnos trozos de la realidad.

La novela de la norteamericana Alisa Valdes-Rodriguez The dirty girls social club (2003, St Martin’s Press) presenta a seis amigas (Lauren, Sara, Amber, Elizabeth, Rebecca y Usnavys) que entre el origen dominicano, puertorriqueño, mexicano o de alguna isla del Caribe, pondrán a prueba su amistas ante el trabajo, la familia, sus maridos o parejas, porque las quieren o porque la vida les pone alguna prueba difícil.

Cada capítulo –que abre con una cita del libro de una de ellas- se centra en una de estas heroínas modernas, para develar sus temores, sus ambiciones, sus pasiones, y también aquello que las alienta y aquello que las frena.

Si bien son fieles a cada una, como en todo grupo habrá lazos más fuertes que otros, pero eso sí, que no se meta alguien con una de ellas, porque se meten con todas.

Porque ser haber estudiado una carrera universitaria, tener dinero, tener pareja o un excelente trabajo no hace que sufran una falta de respeto, una ambición masculina o una manipulación de sus parejas que las obligan a malas decisiones o simplemente destruir si dignidad ante las costumbres familiares o las imposiciones machistas.

A medida que avanza la historia, conocemos al ambiente de las revistas especializadas, la televisión, el hogar, las raíces mexicanas, el amor incondicional, la música, el arte, las noticias impresas.

Violencia familiar, embarazos no deseados, maltrato continuo, injusticia laboral y la acusación de ser del sexo débil, representan algunos temas adicionales de la novela.

Y es que Valdes-Rodríguez, en un tono irreverente y ágil ritmo narrativo, da una vos peculiar a estas mujeres, personas que te podrías encontrar en un restaurante cualquiera en una noche intensa.

Además de presentar un lenguaje accesible, la autora va presentando espacios urbanos tan comunes en cualquier ciudad de tamaño medio, con frecuentes situaciones culturales y sociales de nuestros días.

Escrita hace casi dos décadas, su propuesta es actual: los mismos problemas, las mismas situaciones, los mismos retos.

Una novela fresca, ocurrente y divertida, pero con una fuerte crítica social... si bien se hacen llamar sucias, en realidad son simplemente honestas y libres, sinceras y apasionadas, sucias, o mejor decirlo, chingonas.

lunes, 7 de diciembre de 2020

A home at the end of the world: la amistad, la fidelidad, el amor en tiempos contemporáneos

Antes de su consagración con el Premio Pulitzer en 1999 por The hours (Las horas: El tiempo y su paso implacable, comentado en este espacio en http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/02/el-tiempo-y-su-paso-implacable.html) el autor norteamericano Michael Cunningham nos ofrece una novela sincera, profunda reflexión de lo humano, llevada a la pantalla con un gran reparto. A home at the end of the world (2004, Picador, Farrar, Strauss and Giroux)

En esta historia convergen tres personajes multidimensionales: Bobby y Jonathan, viejos amigos que se encuentran muchos años después y Clara, mujer dueña de si vida. Nacidos en una pequeña población de Estados Unidos, Bobby y Jonathan son dos opuestos: introvertido y extrovertido, padres involucrados, padres “despistados”, un seguidor y un auténtico joven. Entre ellos nace una amistad profunda: viven la juventud al máximo, el despertar sexual, los tiempos de cambios. Eventualmente Bobby pierde a su familia y “se adopta” en la familia de Jonathan, como un hijo más, estará con ellos en las buenas y en las malas, en la salud y en enfermedad.

Al paso de los años, Jonathan va a Nueva York y se acomoda naturalmente a una de las ciudades más pujantes en Estados Unidos. Bobby permanece en su ciudad natal, hasta que cierra el tradicional cine de su padre; y  éstos deciden mudarse al sur del país en busca de un clima que asiente mejor su salud.

Bobby entonces decide ir a Nueva York, donde Jonathan lo recibirá en el departamento que comparte con Clara, mujer independiente, consciente de la sexualidad de su compañero de piso, recibe al viejo amigo y se convierten en un peculiar trío que poco a poco vivirá al máximo su vida.


La estructura de la novela por capítulos, centra su narrativa en los tres protagonistas y Alice, la mamá de Jonathan, confidente de ambos –ahora- adultos jóvenes.

Las vivencias en esta gran ciudad pondrán a prueba la amistad, la fidelidad, el amor en tiempos contemporáneos, la homosexualidad, el trabajo, el ritmo de vida urbano… todo para retratar a un personaje más de la novela: la gran manzana.

A un ritmo lento, el autor va desarrollando profundamente a estos personajes, capaces de reír, de llorar, de extrañar, de amar apasionadamente. Pero a medida que se vive la década de 1980, una extraña enfermedad se adueña de Jonathan. Mientras el peculiar tercio decide dar un paso singular: tener un hijo.

El hijo y la enfermedad provoca en la pareja dar un paso decisivo: aprovechar una herencia de Bobby y mudarse a su pueblo natal. El contraste en esta vida provoca un shock en los personajes. Una dinámica familiar diferente, el trío pone un restaurante que se convertirá en referente en la población. Así, los personajes se desarrollan en todos los sentidos, para arrancar de la realidad esa vivencia que nos hace, finalmente, profundamente humanos.

Ubicados –para estos jóvenes citadinos- en casi el final del mundo, la casa se convertirá en un hogar para la familia, en la oportunidad de vivir plenamente y disfrutar todo aquello que los mantiene unidos.

Un claro ejemplo del amor en nuestros días, de los ritmos de nuestra vida y los desafíos que los tiempos modernos ofrecen para vivir. Un autor que demuestra su maestría en la construcción de personajes y presentar historias, arrancadas de la realidad y aleccionadoras.

En este espacio también comentamos Specimen days: tres muestras de la realidad (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2019/01/specimen-days-tres-muestras-de-la.html) con una estructura similar a Las horas, donde conviven el pasado, un presente y un futuro deshumanizado.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Blackbird singing: Entre la poesía y la lírica

Paul McCartney es un reconocido artista y filántropo, parte del mítico grupo The Beatles.


De Liverpool para el mundo, logró firmar muchas canciones, hoy clásicos de la música contemporánea, con su amigo John Lennon; por ello una decisión tomada al inicio de su carrera nos presenta historias firmadas por ambos, aunque hayan sido escritas sólo por una de ellos. Su idea fue hacer una firma que sería poderosa y trascendental en la música moderna.



El texto, Blackbird singing: poems and lyrics 1965-1999 (2001, Norton & Company) según cuenta el prólogo, reúne poemas y canciones que McCartney ha construido a lo largo de los años. Apoyado por un amigo, cada estrofa parece retratar un pedazo de la vida del autor: su familia, sus amores, sus amigos, sus pasiones y sus miedos. También ligares comunes y situaciones por las que cada uno enfrenta al vivir.

Dividido por temas, los poemas (muchos de ellos libres, con sencillas figuras líricas) reconstruyen más de 30 años de creación artística.

La antología arranca con la famosa canción Blackbird singing in the dead of night / Take these broken wings and learn to fly (5)… para continuar con un prólogo y una introducción de Adrian Mitchell, editor del texto.

Los 96 poemas se distribuyen en los segmentos: Playing at home; Yesterday; Friends and enemies; The business; The world tonight; All the lonely people; Standing stone; Home to love; Nova. La edición de Norton & Company Cierra con agradecimientos del autor y del edito -así como una interesante lista de los “permisos” que se dan para los textos (por haber sido publicados previamente) y un índice por título de los poemas y canciones.

La musicalidad natural de piezas muy conocidas de The Beatles o las propios de Paul y su grupo The wings o solista –tales como When I’m sixty-four; The long and winding road; Lady Madonna; Papperback Writter; Flaming Pie; Eleanor Rigby; entre otros- contrarresta la seriedad de temas de la inocencia ante los juegos infantiles, el asombro ante el amor, el adiós a la infancia, lo vida como un viaje; la amistad incondicional: Take a sip, sea the wrld through a glass / And speculate about the cosmis solution / To the spund, bleu gitars / Caught up ina phiolosophical discussion, Oh yeah / But we always came back to the song we were singing. (88)

Otros temas de la antología son lo valioso de los diferentes puntos de vista, la salida de casa, el amor ante la muerte: Long live for us crazy soldiers / Who were born under calico skies / May we never be called to handle / All the weapons of war we despise / I'll hold you, for as long as you like / I'll hold you for the rest of my life / I'll hold you for as long as you like / I'll love you for the rest of my, for the rest of my life. (149)

La antología incluye Here today (song for John) una muestra del dolor y el cariño que tuvo esta amistad en la vida del artista: And if I say I really loved you / And was glad you came long, / Then you were here today / For you in my song / Here today. (33)

Estamos ante una antología para reconocer la trayectoria del autor en la música, para conocer sus temores y sus amores, sus pasiones y sus necesidades, aquello que te invita a cantar o a ver los pájaros en el cielo.

lunes, 9 de noviembre de 2020

The Nickel Boys: la crueldad hacia el otro

Colson Whitehead ha trascendido como un autor que rescata las historias de la gente de color es Estados Unidos para señalar las arduas vivencias que su raza ha sufrido.

Previamente, después de sólidas novelas, alcanzó la fama mundial con el Premio Pulitzer 2017 por The Underground Railroad (El ferrocarril subterráneo comentada en este espacio en... http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2020/04/la-esclavitud-y-la-libertad-el.html)

En esta ocasión, The Nickel Boys (2020, Anchor Books) retoma la historia real del reformatorio The Nickel Academy en Florida, Estados Unidos, que durante más de once décadas fue una las entidades más polémicas para jóvenes infractores. Testimonios de egresados o fugados no fueron suficientes para creer las historias, hasta que el lugar cerró y al preparar el terreno para unos proyectos encuentran unos cadáveres...

Whitehead (que gana nuevamente el Pulitzer 20202 con este texto) aprovecha esta base para presentar una historia desgarradora. Un joven de color, con un brillante futuro, ánimo y oportunidad de estudiar, con una familia capaz de identificar oportunidades después de una vida de penalidades, queda en medio de una manifestación y es acusado de un crimen que no cometió. Sin el apoyo legal apropiado y con todo en su contra, su color lo lleva a la Academia Nickel, por su director mano dura.

Ahí conoce las vejaciones y las limitaciones de una cárcel juvenil sin muros, pero cuyo ambiente no puedes dejar bajo ninguna circunstancia.

Maltratos, castigos físicos, privaciones, cuartos aislados y la idea de que el blanco es superior al de color nos lleva a una revisión de la solidaridad, el mantenerse fuel a un objetivo, que cada día enfrenta traiciones, conveniencias, privilegios no ganados, y cualquier cosa -por inhumana que suene- para sobrevivir.

De esta manera, el protagonista Elwood –ferviente creyente de las enseñanzas de Martin Luther King Jr- conocerá las múltiples caras del bien y del mal, con amigos en los momentos menos pensados, y las traiciones donde menos lo esperan. Sin esperanza ante un sistema judicial que lo ignora y lo deja sin opciones, solo le queda bajar la cabeza y asociarse de la mejor manera posible con aquellos que le pueden salvar la vida.

A un ritmo lento, con amplias reflexiones sobre las vivencias en la década de 1950 y 1960, el auto recrea las instalaciones y un contexto social y está condenado a repetirse.

Un intento de escape –con los consabidos finales a que se enfrentan- hará el punto cumbre de la historia, que de pronto ante un cambio de narrador nos permite profundizar en el odio que existía para la gente de color en la década de 1960 en el sur de Estados Unidos

Pero el color también incluye como niquel que se debate entre lo blanco y lo amarillo, que brilla y opaca, así es esta historia, brillantemente contada, pero que retrata un opaco momento de la historia.

Personajes reales, multidimensionales, donde el color se convierte en un leitmotiv que contrasta con la realidad, diálogos precisos y la búsqueda incansable de una justicia que es negada continuamente. 

Una excelente novela de un autor que debemos seguir.

lunes, 26 de octubre de 2020

Big little lies: entre las mentiras y las realidades sociales

La necesidad de una sociedad perfecta se ha acentuado en nuestros días. El matrimonio, los hijos, la educación, la casa, las rutinas diarias, el deporte, las comidas o las vacaciones, incluso el trabajo, todo se combina en las accesiones que se construyen para demostrar esa perfecto. Porque si no la perciben los otros, no existe.

Este es el contexto de la novela Big little lies (Berkley, 2014) éxito literario de la autora australiana Liane Moriarty que se transformó en una importante serie de televisión.

Centrada en personajes femeninos, la novela se ubica en una población cualquiera, en la costa, donde la cerrada sociedad de una buena posición económica lo compra todo: la educación, el trabajo, las relaciones. La llegada de una mamá soltera y su hijo “diferente” hacen desequilibrar este mundo perfecto.

La novela -llena de flashbacks, diálogos, intertextos, descripciones- arranca con una muerte, un evento en una escuela y el interrogatorio a los personajes. A manera de detonadores, las preguntas de los investigadores van presentando a las mujeres de la historia.

Aparentemente perfectas, cada una de ellas tiene a los hijos e hijas perfectos, el trabajo ideal, tiempo para el ejercicio y las sesiones matinales para platicar con otras mamás. 

A medida que se develan las alianzas, las amistades y las traiciones, la aparente vida fantástica se desmorona: enfermedades, problemas económicos, violencia intrafamiliar, manipulación, infidelidad, dolor. Todo lo van viviendo cada una de ellas en su propio hogar.

A un ritmo intenso, en cada capítulo pareciera un sospechoso que de descarta, una posición diferente que nadie quiere aclarar.

En sí, la novela aprovecha situaciones comunes para mostrar esas pequeñas mentiras que nos decimos cada vida para demostrar una vida perfecta. Pero esas mentiras tienen consecuencias a veces no estamos dispuestas a enfrentarlas.

lunes, 12 de octubre de 2020

Entre tonos de gris: la realidad de los desplazados

Una historia juvenil aprovecha el formato de capítulos cortos, descripciones esenciales y abundantes diálogos para presentar una historia de ficción basada en las vivencias reales de los desplazados de la segunda guerra mundial.

Si bien se conocen ampliamente los campos de concentración con judíos y otras razas consideradas inferiores por los nacionalsocialistas, esta guerra provocó el desplazamiento de las tierras que fueron invadidas por Rusia, que posteriormente conformarían la URSS.

De esta manera, la norteamericana Ruta Sapetys retoma las experiencias de su padre, nacido en Lituania, para narrar la ocupación rusa y el desplazamiento obligado a las regiones inhóspitas siberianas. 

¿De qué es capaz el hombre con tal de destruir a sus enemigos? ¿Por qué las creencias o las ideologías diferentes pueden ser perseguidas hasta la muerte? ¿los hijos pueden simplemente heredar las supuestas ideas o los defectos de sus padres? ¿Por qué perturbar la vida de personas civiles con tal de mostrar poder y el simple hecho de poder hacerlo? Esto y más nos plantea la autora de Tonos de gris (2015, Océano Exprés)

La da vida a Lina y su familia, donde un día desparece su padre; ella, su madre y su hermano son obligados a dejar su hogar y a subirse a un tren que los llevará lejos de casa. Tratados como ganado, durante una noche los soldados van recogiendo personas de diversas partes de la ciudad para terminar en un camión lleno de gente. Arrancados de su tranquilidad, a estas personas no las atacó la guerra directamente, sino las autoridades de una ocupación que supuestamente los salvaría de los enemigos alemanes.

No importa la edad, el género, la formación, el trabajo, ni haber dado a luz minutos antes, todos terminan en el camión y de ahí a un tren, cuyo destino es desconocido. Así, pueden viajar en condiciones infrahumana por semanas, vivir hacinados en campamentos casi improvisados, comiendo casi basura y vistiendo harapos o cualquier ropa que los vaya protegiendo del clima gélido de estas regiones casi desiertas y cercanas al círculo polar.

De campamento en campamento, con escazas las noticias del frente alemán, del crecimiento ruso, de la cercanía de barcos norteamericanos que se han sumado a los aliados… en este contexto y sin saber de su padre, Lina conoce los más bajo del sentir humano en los soldados y en los propios exvecinos y coterráneos, dispuestos a todo con tal de sobrevivir.

Lina también irá de la niñez a crecer repentinamente a la vida adulta, vivirá el primer amor, mostrará su talento para dibujar, y tendrá oportunidad para conocer –en medio de tantas limitaciones- la solidaridad, la fortaleza del espíritu, la necesidad de amar y tener, ante todo, una razón para vivir. El valor a la familia, a respetar la voluntad, y claro, los sacrificios a los que llegan los padres y las personas que desean ser felices y ser dignos, aunque los otros quieran enterrar lo que queda de la individualidad.

Una excelente novela que plantea las grandes historias ocultas y la fortaleza necesaria para salir día a día con la esperanza de una vida mejor.

La edición de texto se acompaña con un mapa sobre el recorrido de Lina y su familia, y una cronología del viaje involuntario al que son sometidos.

Personajes multidimensionales son trazados con algunas pinceladas, construyendo una historia con algunos recuerdos sobre la vida que han dejado atrás, avanzando como un tren en medio del frío, del blanco, del gris.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Kokoro: la revisión de un clásico japonés

Soseki Natsume fue un novelista japonés de finales que vivió su mejor periodo a principios de 1900s. De sus textos más famosos, Kokoro fue transformada en manga bunko por Nagi Yoshizake.

El formato manga bunko, estilo tradicional que transforma novelas cortas a un número determinado de cuadros por hoja, permite en castellano en la edición de Quaterni (2015) leerse de derecha a izquierda, y con el lomo derecho (no el izquierdo occidental)

Esta recreación de un texto oriental se conjunta con una historia profundamente humana: las pericias de un joven que siente su mundo limitado, de pronto se enfrenta a la una carta donde le expresan la muerte de su sensei (maestro)

El protagonista recuerda la playa donde conoce al sensei, cómo éste a pesar de su juventud tiene profundos conocimientos, cómo crece a su lado y de pronto sufre un profundo cambio. Ya casado y con responsabilidades, esta recuperación del pasado lo hace crecer nuevamente y enfrentar sus propios retos.

El amor, la fidelidad, la solidaridad, el compromiso, el suicidio, el enfrentamiento a la muerte, son algunos de los temas que hacen de esta novela gráfica un ejemplo de cómo a través de imágenes las historias cobran otra sensación, otra forma de abordarse.

Con un ritmo lento, dibujos sencillos, una gran historia está ante nuestros ojos.

Un clásico japonés del manga que se convierte es una historia ampliamente aplicable a nuestros días, incluso, a los tiempos que vive nuestra juventud y, por qué no, muchos lectores de todo el mundo.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Desde la novela gráfica: Barrio Lejano

La tristeza por la partida del padre y una caminata por lugares comunes se transforma en un viaje en el tiempo, donde el pasado mostrará una lección de vida y el por qué de nuestras decisiones. Es la premisa de la novela gráfica Barrio Lejano (Ponent Mon, 2009) del japonés Jiro Taniguchi.

Hiroshi Nakahara, el protagonista de esta historia, tiene que hacer un viaje de negocios. Agobiado por el trabajo y las presiones familiares, de pronto se encuentra de nuevo en su ciudad natal, joven, estudiante y con la oportunidad de reescribir o de vivir su vida de una manera diferente.

Con esta oportunidad ¿qué haría de manera diferente? ¿cómo enfrentaría la escuela, los amigos, el primer amor? ¿encontrará por qué su padre de pronto los abandona? Así el protagonista si bien en el pasado pero consciente de la diferencia en su vida, arranca una historia donde se viven las situaciones diarias de un pasado recuperado.



En sus gráficos, de cierta manera tradicionales, con dibujos precisos, detalle de espacios y emociones, diálogos certeros, viñetas en blanco y negro llenos de nostalgia, nos conjugan un extraordinario ejemplo de esta forma narrativa.

Taniguchi construye personajes reales, multidimensionales, llenos de características propias de su edad, pero que se conjugan para ofrecer una historia sumamente humana.

Humana y real, dividida en capítulos donde la narrativa temporal es importante, la novela invita al lector a enfrentarse a sus propios miedos, a su propio pasado.

Un excelente ejemplo de la literatura japonesa juvenil, con grandes lecciones de vida, y la maestría de autores gráficos para contar grandes historias.

lunes, 31 de agosto de 2020

The maze runner: historias juveniles de un futuro apocalíptico

Originalmente como trilogía, luego una precuela –y varias historias complementarias- las novelas de James Dashner tuvieron un éxito comercial que los llevó fácilmente a la pantalla grande.

En la historia, contándola en orden cronológico, la Tierra sufre “ataques solares” que provocan desolación, destrucción de ciudades, muertes y provocan una situación extrema de sobrevivencia. Es tal el impacto a nivel global que surge una organización con recursos ilimitados para buscar alternativas para la supervivencia de la raza humana; esto incluye la idea de eliminar a un porcentaje de la humanidad para que, entre quienes vivan, se pueda aprovechar mejor los recursos disponibles.

WICKED (por sus siglas en inglés / CRUEL por sus siglas en español) libera un virus que se sale de control y hace que las condiciones actuales sean realmente extremas. Puñados de sobrevivientes se enfrentan a la locura de aquellos infectados que sienten estallar su cabeza y atacan violentamente sin miramientos.

Así, en la precuela The Kill Order (Virus Letal, 2012), unos jóvenes quedan atrapados en un tren subterráneo y poco a poco se enfrentan a la destrucción que ha provocado las olas de los ataques solares. Si bien dos de ellos se conocen de la preparatoria, de pronto se hace un inesperado grupo solidario que, gracias a un exsoldado, lograrán salir a la superficie para encontrar que todo aquello que conocen ha sido destruido.

El peculiar grupo comienza así un viaje por ruinas y situaciones extremas, hasta llegar a un bosque donde se encontrarán con grupos extremistas que confunden la religión con la locura; y de pronto, un inesperado ataque en helicóptero. Aquellos que reciben los dardos pierden la razón y atacan. Una niña sobreviviente se une al grupo que, mermándose en el camino, huye hacia una zona segura.

Finalmente quienes logran escapar son capturados por los seres de los helicópteros y encerrados para estudiar su reacción al dardo…

Si bien no retoma algún personaje directamente, el capítulo inicial vincula la novela con la trilogía principal. Teresa y Thomas son amigos y están a punto de participar en un experimento que ellos mismos ayudaron a diseñar.

Años después, según plantea la novela The Maze Runner (2009), Thomas despierta sin saber quién es. Una comunidad particular de jóvenes y niños, todos varones. En una especie de “El señor de las moscas”, los jóvenes tienen actividades definidas, cultivan sus alimentos, se gobiernan y visitan regularmente “el laberinto” para encontrar una salida.

Regularmente llegan nuevas personas –como Thomas- quien debe tener una función en esta comunidad. Esto junto con víveres y herramientas básicas que permitan la sobrevivencia del grupo. Sin embargo, dos cosas suceden: el protagonista tiene un mensaje inquietante, todo está por cambiar, y es reconocido por una persona del grupo. Esto origina incertidumbre y las acciones comienzas a precipitarse.

No bien va conociendo lo que sucede, cuando de pronto llega una joven indicando que es la última, y que también reconoce a Thomas. En esto todo cambia: el laberinto lleno de trampas y extraños seres será más que un reto, la única oportunidad para sobrevivir será salir de ahí.

El grupo se divide entre quienes entrar a riesgo de morir la vida y quienes prefieren mantener lo poco seguro que conocen. Diversas situaciones provocan cambio en el liderazgo del grupo y ante un descubrimiento se devela una clave del laberinto.

Muerte, traición y aventura enfrenta a estos jóvenes, quienes han vivido en un domo controlado y ahora se enfrentan a lo desconocido.

A ritmo acelerado, continuamente hay acciones que enfrentan a los personajes. Diversos nombres y apodos aderezan el texto que, con amplios diálogos y descripciones abundantes, van desarrollando la historia de pocos días.

El grupo logra salir después de superar algunas pruebas y se enfrentan al mundo desolado donde reina el caos y la destrucción. Pero de pronto son capturados.

En la novela, el punto de vista del protagonista es sustituido por una serie de informes que nos explican estamos ante un grupo experimental que deberá pasar otra fase…

Las novelas The Scorch Trials (2010) y The Death Cure (2011) se vincula en forma más directa con una estructura similar: el parte más amplia del texto tiene el punto de vista de los personajes, para cerrar con un informe o un memorando que permita explicar las aventuras que se han vivido.

En la segunda parte  The Scorch Trials (Prueba de fuego en su traducción) tenemos al grupo a las pocas horas se haber sido capturados. Presos en una extraña instalación, sufren alucinaciones y de pronto reciben la vista de un extraño personaje de blanco: deben salir al mundo real y llegar a uno punto en un tiempo límite, ahí tendrán nuevas instrucciones.

Teresa desaparece y viene un personaje nuevo. Con éste, el grupo del laberinto conoce que hay otro laberinto, pero lleno de mujeres niñas y jóvenes y con él como único nombre. También lograron descifrar y salir de su peculiar prisión ¿qué está provocando estos experimentos? No lo saben.

Deciden emprender el viaje y, como parte de las pruebas, se enfrentan diversos grupos de sobreviviente en la Tierra, incluyendo al Grupo B, grupo de mujeres del otro laberinto que resulta tienen entre sus filas a Teresa.

Enfrentamiento entre los protagonistas y sabemos que tienen una habilidad peculiar, que comparten con el otro sobreviviente del laberinto. También resulta que tienen tatuados en el cuello palabras, que resulta ser su papel en la comunidad.

Entre los líderes, los traidores, quien debe morir y quien debe sobrevivir, el ahora grupo de amigos se enfrentan a diversas aventuras, hasta que llegan al punto de encuentro y nuevamente, son atacados por otro grupo de sobrevivientes.

En The Death Cure (La cura mortal en su traducción) ahora los grupos antagónicos se enfrentan a otros sobrevivientes en las ruinas de una ciudad. Entre la atracción de Thomas y una de ellas, la aparente traición de Teresa y la locura que va invadiendo a algunos de los corredores del laberinto, se suma un comando de WICKED/CRUEL dispuesto a frenar el avance de los sobrevivientes ¿a dónde van? No están seguros.

La misión de pronto queda clara: hay que ir al cuartel de WICKED/CRUEL y saber realmente por qué ellos son importantes. ¿Existirán buenas intenciones en WICKED? ¿Puede haber una cura realmente?

Una de las últimas ciudades “libres de virus” de pronto vivirá un doble ataque: los infectados y los sobrevivientes lucharán hasta encontrar la razón del experimento.

Con recursos similares (abundantes diálogos y descripciones), personajes unidimensionales, líneas temporales con pocos juegos, las novelas presentan un futuro apocalíptico que, si bien es producto de un fenómeno natural sí se adereza con un error netamente humano que pone en juego el devenir de la humanidad.

Protagonizada por jóvenes, pueden ser catalogadas como literatura juvenil, un buen ejercicio para lectores ávidos con situaciones comunes de aquellos que pasan de una niñez a la adultez y, cuyo aprendizaje puede derivar en un mejor futuro, o en este contexto, en el único futuro posible.

lunes, 17 de agosto de 2020

Samurai: entre la tradición y la modernidad

Una alegoría del samurái moderno nos presenta la autora japonesa Hisako Matsubara. En Samurai (Colección Andanzas # 5, 1987) la historia de un matrimonio es el pretexto perfecto para profundizar en un país lleno de cambios, en una historia milenaria que se niega a morir.

En la novela Hayato, otrora rico descendiente de una familia de samurais, adopta a Nagayuki, quien ha perdido a su padre y ante el número de personas en casa, su madre decide que se adoptado por la familia, para tener no solo un mejor apellido sino un prominente futuro. Nagayuki hará todo a su alcance para compensar este honor, estudia en una universidad imperial y se casará con Tomiko, hija de Hayato.

En Japón se vive entre lo tradicional y moderno, comienza la expansión territorial del país y comienza a fraguarse la vida militarizada. Modernizar al país con personas más preparadas contrasta con aquellas tradiciones familiares de obediencia, respeto y, en especial, el honor familiar.

Para mantener un tipo de vida que se desvanece ante la mala administración de su padre adoptivo, Hayato irá a Estados Unidos. Otros habitantes de su pueblo han “regresado vestido de brocado”, en alusión a las finas vestiduras de los ricos. ¿Cómo se ha conseguido ese dinero? Pareciera no importar, mientras las familias se beneficien.

Educado, precisamente, con las enseñanzas de los antiguos samuráis, la fidelidad, el heroísmo, la entrega, el respeto, y el sometimiento total a las órdenes familiares, hacen que el joven matrimonio de Hayato y Tomiko tengan una hija, pero el varón se despida de ella para probar suerte en Estados Unidos. Este sacrificio debe ser suficiente para el padre, quien eventualmente vende sus tesoros, deja la propiedad insostenible, muda a la familia y decide vivir de su nombre, pues nada les queda.

Todo el dinero que envía el hijo adoptivo se gasta en donaciones a un templo, recuperar los tesoros familiares, comprar kimonos finos para preparar el regreso triunfal. Pero además del poco dinero –que administra al padre, la esposa no tiene derecho a tocarlo siquiera- Hayato escribe poco y cada vez con más tiempo entre las misivas.

Reaparece en escena la mamá biológica de Hayato, quien se hace amiga de Tomiko para explorar --con el pretexto de conocer a su nieta- y reflexionar sobre las carencias y las vejaciones que se viven en el extranjero.

Las apariencias que quiere tener el padre se anudan a la corrupción y la ambición que otro hijo de un humilde pescador ya vestido de brocado, provocando cambios en el pensamiento del antiguo samurái y modificando la percepción del antiguo samurái ante un hijo adoptado que no hace honor al nombre.

Tomiko se debate así entre el honor a su familia y el amor a su marido: se entera que el dinero enviado es para que ella vaya a América, pero ese destino pareciera cada vez más lejano.

A un ritmo lento, la novela va retratando a estos personajes definidos con descripciones precisas, con la reconstrucción de ambientes, colores y sensaciones propios de la literatura japonea.

Matsubara construye así una profunda historia familiar en medio de un mundo cambiante, donde paradójicamente, tras tradiciones y valores más fuertes parecen desvanecerse ante la necesidad y el interés.

Un heroísmo oculto vivirán las mujeres de esta novela frente a su papel en la sociedad y en la propia familia.

Una historia importante para contrarrestar tradición y modernidad, así como amor y respeto familiar, con una historia de amor que parece tan simple como ir a otro país para hacer fortuna y regresar a reclamar lo que es propio. 

lunes, 3 de agosto de 2020

El atentado: entre la guerra y el pasado

El autor holandés Harry Mulisch se consagró con la novela El atentado (Colección Andanzas # 39, 1987) la historia de un sobreviviente de la segunda guerra mundial que a lo largo de su vida, prácticamente sin buscarlo, se enfrenta a su pasado en forma continua.

Una obra reconocida a nivel internacional, forma parte del cuerpo de novelas del IBO, por lo profundo de su historia y la oportunidad de construir un análisis tan extenso como el planteamiento original del texto.


En la novela de Mulisch, ocurre cerca del final de la guerra un atentado: el jefe de policía de la localidad cae muerto de su bicicleta en una pequeña calle de Haarlem, Holanda, ciudad portuaria. Perfectamente dibujada con 4 escasas casas, sin duda los militares de la ocupación saben que en ellas están los autores de este crimen. Y no lo perdonarán.

Así, ante los pocos vecinos hay muchos sospechosos. Muerte y persecución giran en torno al protagonista Anton Steenwijk, de doce años, quien sin conocimiento pleno de lo que pasa ve cómo su mundo se derrumba: muere su familia, es arrestado y posteriormente enviado a vivir con unos tíos a otra ciudad.

Lo que podría desatar una venganza, se convierte en una fuerte reflexión de la postura ante la guerra, los crímenes de otros, la justicia vs la venganza. Steenwijk tiene la oportunidad de vivir en un hogar seguro con tus tíos, estudia y trabaja.

Este protagonista aparentemente frío ante lo que le ha tocado vivir, pero muy consciente de que sus vecinos pudieron estar involucrados en el arresto y muerte de sus padres, no siente necesidad de desenterrar el pasado.

La estructura de la novela retoma momentos clave en la vida del protagonista: 1945, 1952, 1956, 1966,1981; cada capítulo retrata el encuentro un personaje que recupera el pasado y lo enfrenta a sí mismo. El hijo de uno de sus vecinos, otro vecino, una persona que conoció a sus padres, antiguos colaboradores y miembros de la resistencia. Todos parecieran, ante la negativa del protagonista, empeñarse a desenterrar el pasado.

Pero la historia sigue: recobrar la paz y sanar las heridas; los movimientos del cambio de los 60s, de madurez en el sentido personal y político, las decisiones individuales, las transformaciones económicas, todo va quedando en los capítulos de la novela.

Con ese ritmo lento que caracteriza a Mulisch, vamos construyendo al protagonista a estos personajes secundarios cuyas convicciones políticas tiene una transcendencia importante en la historia.

La mujer en la cárcel, las confesiones, los sentimientos enterrados por las ruinas de la guerra, la necesidad de paz interior, la fidelidad, la capacidad de escucha… el inminente regreso a casa -a manera de regreso del héroe- se convierte en un viaje físico y temporal para identificar aquello que está detrás de las paredes y de las apariencias.

¿Qué estamos dispuestos a callar, a perdonar y, en especial, a hacer para salvar al otro? Grandes preguntas que este texto se podrán contestar entre líneas. Un atentado es solo el pretexto para un profundo análisis de personajes.

En este espacio hablamos de otro texto del autor: Sigfrido (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2019/09/un-sigfrido-moderno-harry-mulisch.html) una visión moderna del legendario héroe en la Alemania Nazi y en la moderna.

domingo, 26 de julio de 2020

3 jóvenes, 3 voces, los impacientes


Novela ganadora del Premio Biblioteca Breve 2000, Los impacientes (2000, Editorial Seix Barral) nos presenta una juventud argentina dispuesta a hablar, experimentar, vivir, gozar, pero también denunciar, explorar, preguntar.

En una polifonía total, Mila, Boris, Keller van recreando años después de vivir aventuras juntos, aquellos momentos que han definido su personalidad, sus decisiones, su manera de ser. Entre los encuentros sexuales voluntarios y los abusos, la reflexión de la cuestión política y social de su país, y sus propias inquietudes estudiantiles y profesionales, van construyendo una vivencia “portuaria”, un Buenos Aires que se busca a sí misma entre el pasado y el futuro.

Escrita por el argentino Gonzalo Garcés, la novela se presenta en estas voces polifónicas, explorando los puntos de vista de cada narrador, con largos párrafos que incluye una grafía singular de los diálogos y las reflexiones, con posturas tan cambiantes como arrancadas de la realidad.

La recuperación de la memoria se convierte así parte importante de los jóvenes, ya no tanto, que se buscan encontrar así mismo en el pasado. “… tuve la clásica impresión de que la memoria inventa para paliar sus ausencias, la de haberlo sabido todo el tiempo.” (111)

El papel de la mujer ante este mundo cambiante queda poderosamente identificado en una de las protagonistas: “Y en éste, al contrario de otros de la historia, las mujeres podían enorgullecerse de haber participado ampliamente, aunque de modo involuntario. ¿Me oyen, cretinas? ¿Creen todavía haber conquistado algo? Y ahora el mundo dominado por grandes niños deseantes y dispuestos como nunca a degollarse unos a otros va a hundirse (…) Cultivo el espíritu sin sexo, hacia el que toda mujer y todo hombre realmente inteligente han tenido en el pasado.” (120)

La virginidad, los excesos, el alcohol, la aventura, incluso la búsqueda de un posible abusador sexual, o la simple decisión de dónde estudiar y qué hacer cada día… son parte de los temas complementarios de esta intensa novela, escrita ritmo lento, mezclando diálogos y descripciones, en un complejo pero vivencial mundo.

Poco a poco vemos que la recuperación de la memoria es por escrito, en una especia de diario o de novela propia. Donde las voces son más que disposiciones de letras. Una constante es la exploración de la palabra, de la historia escrita. Y en un momento dado “Antes de haber escrito una sola línea, me preguntaba por qué hacerlo. Las palabras en las que en otra época había tenido confianza me parecían sospechosas, portadoras de un engaño y una decepción en sí mismas. Ahora mismo no estoy seguro, y tal vez no lo esté nunca. Pero sé una cosa: toda historia encuentra su lector.” (218)

Un texto complejo que obliga a un lector ávido de una historia diferente, capaz de desenredar la historia de estos tres amigos, amantes, impacientes que buscan vivir día a día.

lunes, 20 de julio de 2020

Los libertadores toman café: la no-historia de un encuentro real


El autor mexicano José Manuel Villalpando ha explorado en otras obras diversos pasajes de la historia de México para aportar nuevos datos o una visión diferente de lo que conocemos.

Ahora presenta una obra de ficción histórica basada en un encuentro real: el 10 de mayo de 1824 en el Royal Coffee de Londres, conversas durante un tiempo Agustín de Iturbide y José de San Martín, libertadores de México y Chile & Perú, respectivamente.

El encuentro está documentado por representantes de ambos gobiernos en la ciudad inglesa, que de una u otra manera seguían los pasos de ambas figuras importante para sus naciones, pero envueltos en diversos escándalos políticos y de propias aspiraciones imperiales.

Los libertadores toman café (2020, Grijalbo) se plantea entonces como una novela dialogada; o un diálogo teatral novelado… donde los libertados dejan de ser meras figuras para convertirse en seres multidimensionales, mientras son espiados por los representantes / espías de los jóvenes gobiernos de Chile y México, así como un simpático camarero dispuesto a ser servicial con los héroes, y a la vez discreto ayudante de los funcionarios.

En la recreación histórica, figura un personaje mexicano que favorece no solo el diálogo entre los próceres sino también de voz amable para el hijo de Agustín de Iturbide; y en otro momento clave, el mismo Simón Bolívar, el otro gran libertados de América.

La recreación de Iturbide y San Martín busca explorar las ideas de independencia que cosecharon a lo largo de sus vidas, así como la contradicción en la que ambos cayeron al ser exiliados de sus patrias recién separados de España por sus ideales monárquicos o imperiales.

Figuras llenas de gloria y de miedo, así como de ambición y de melancolía por sus tierras, los libertadores primero se alaban sus hazañas: uno sabio dialogar que logró independizar a la Nueva España con un bando y un llamado a la unidad –claro, prometiendo a cada grupo o figura relevante una promesa viable- mientras el otro un gran soldado, ganador de amplias batallas y político sin mucha flexibilidad.

Exploración del poder de los criollos, de los propios españoles en las colonias, el papel de la Iglesia y de las grandes intrigas internacionales, la obra mantiene el atractivo mezclando las posturas de los libertadores, el “chismorreo” de los espías y las oportunas intervenciones del camarero.

Cómica, llena de ironía y de ágil ritmo, el retrato de que se logra de los libertadores que toman café –poco, para cuidar la salud y el escaso dinero- nos lleva a conocer esos detalles personales como el número de hijos, el papel de las esposas, las posturas de los gobiernos ante sus ambiciosas próceres, mientras exploramos el papel de Bolívar como amante de la libertad y del sistema republicano, con una interesante postura sobre la monarquía y la presidencia vitalicia…

Entre la historia y la ficción, una excelente obra para disfrutar de la historia y tomar mientras tanto un rico café. Provecho.

lunes, 13 de julio de 2020

Entre el deseo y la perversión: El uranista


Conocí a Luis Panini con La mala hora (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2019/09/la-hora-mala-una-novela-de-minutos.html) y el poder narrativo entre breve y complejo me llevó a buscar otros libros del autor.

Y el ver en oferta (reconozco que soy caza-ofertas) El uranista, no lo pensé dos veces. Aunque su historia va más allá de un accidente y un grupo de vecinos que debaten entre ayudar o no al herido.

En El uranista (2014, Colección Andanzas, TusQuets Editores), seguimos a “El Viejo”, un personaje mayor que vive solo en un complejo habitacional, y hace su vida en los alrededores cercanos: un supermercado, la plaza, el banco. Aficionado a los rompecabezas, callado y un poco cascarrabias, El Viejo es ilustrador a mano en una publicación, trabaja medio tiempo y tiene un delirio de persecución que se acrecenta todos los días: se siente atraído sexualmente por otros varones, pero mucho más jóvenes que él. De hecho, púberes o recién entrados a la juventud.

Esta afición lo hace buscar determinadas imágenes en los rompecabezas, ayudar a chicos necesitados de algo de dinero (aunque reduzca su presupuesto semanal) para divertirse o ser extremadamente amable con un nuevo compañero en la oficina.

Narrada en cuatro días, El Viejo buscará un rompecabezas determinado con tiene diversos elementos y un niño desnudo –lo que lo hace para él extremadamente valioso- mas evidenciará ante la vendedora su gusto. Sin embargo, el día que decide ir por el siente a una figura extraña que parece espiarlo… que aparentemente compra su preciado deseo.

En su edificio aparece una mano cercenada, y ello deriva en una investigación policial, y al platicar con el viejo detectan a un joven vecino al que solicita una reparación de un aparato doméstico. Esto también lo pondrá nervioso, pues ha visto a una figura misteriosa en los alrededores.

Entre el cambio de servicio en la lavadora del edificio y su nerviosismo, el viejo termina invitando a un joven a bañarse en su departamento, y sus vestigios en el baño serán preciados.

Igual el lunes que va a trabajar –y que presiente es de los últimos días, porque ya no hay restiradores de dibujo sino aparatos computacionales para ilustrar- con la ropa menos apestosa, entra un joven recién graduado con el cual es amable, y después de una comida y naturalmente ir al baño, también entrará para buscar otros valiosos tesoros.

Estos pequeños detalles nos hacen conocer a El Viejo, cuya afición por ver, por casi recordar fotográficamente algunos momentos o situaciones de sus personas favoritas, lo hacen gozar y desear, pero a la vez vivir con el temor de ser descubierto.

Refunfuñón cuando algo no sale como quiere, cuidando el poco dinero que tiene y satisfaciendo sus deseos, este personaje es capaz de emocionarse hasta la excitación, y de tener “accidentes” presa del placer.

Una novela breve escrita con maestría, que invita a ver actitudes de un vicio, más allá de un simple deseo. Con un lenguaje llano, descripciones que nos hacen ver de otra manera los límites del deseo, el texto de Panini retrata una perversión que yace detrás de una cara amable o del infinito placer carnal.

Para disfrutar una historia diferente, cruda, de una actualidad apabullante. Cosas que no siempre se dicen -muchas de ellas tabú-, pero que la literatura nos permite explorar.

lunes, 6 de julio de 2020

Los pescadores: los contrastes de la África contemporánea


La colección Nuevos tiempos de Siruela nos trae libros que buscan romper los límites geográficos y narrativos más allá de lo común.

Los pescadores (2016) de Chigozie Obioma es un libro de esta tradición, que nos adentra en vida de unos hermanos que buscan pasar los días pescando y disfrutando del mundo a su alrededor. Hasta que tienen un encuentro trágico.

La edición de Siruela incluye una serie de prefacios que establecen el valor del hombre, de la locura y la transformación; así como un mapa que ilustra los alrededores familiares donde se vivirán aventuras y persecuciones.

Ubicada a partir de enero de 1996 en Akure, Nigeria, narra la historia de seis hermanos, centrada en cuatro de ellos; una madre dedicada al hogar y a sus hijos, y un padre que ha estudiado en medio de las escasas oportunidades y trabaja para el Banco de Nigeria, lo que lo aleja diversas veces de su hogar.

El frágil equilibrio familiar de un padre que al estar presente quiere ser autoritario, una madre que se debate entre la nueva cristiandad y las tradiciones de su pueblo, se enfrenta a una tensión civil en el país: entre los golpes de estado militares, las elecciones presidenciales, la democracia que busca su lugar en la nación y toda la turbulencia política, 4 de hermanos –todos varones- quieren ser pescadores.

Pero el río cercano a casa es peligros y en su orilla vive un vagabundo, víctima de las burlas del pueblo, alimentado de las sobras y habitando entre la basura. Pero también puede ser violento y a tacar a cualquier provocación.

Según la tradición popular –que el autor logra incluir a través del lenguaje nativo, de la descripción de las sensaciones y las costumbres- este “loco podría ser víctima de una maldición y también hacer lo propio: infundir en otros la locura.

El padre no quiere que sus hijos sean pescadores, al contrario, que estudien en “la formación occidental” para migrar a Canadá y tener mejores oportunidades. Pero ellos se empeñan, distrayendo a madre y con aditamentos caseros. Un día se topan con “el loco” y comienza la transformación de la familia.

El enfrentamiento de los hermanos se va dando, entre las ausencias laborales del padre, su madre preocupada por cuidar a todos y un país que comienza a ver la tensión provocada por los enfrentamientos civiles y militares.

Entre la adolescencia y la infancia, los hermanos se debaten entre la inocencia y las decisiones difíciles, hasta que una aparente maldición lleva a una pelea con final trágico. Otra vez la transformación familiar se hace evidente y las oportunidades de una vida normal se desvanece.
Lo que empezó como un juego terminará en una persecución fatal para buscar retomar la inocencia y evitar una mayor tragedia familiar.

Narrada el menor de los pescadores, la novela va retratando esa visión de la sencillez y el conflicto, a medida que la madurez va llegando a él.

Una novela que avanza a ritmo lento, como la paciencia de los pescadores, para llenar de diálogos salpicados de dialecto nativo y de una historia que, de tan sencilla, ilustra lo complejo de las relaciones familiares y el poderoso contexto histórico que rodea a los personajes.

Un excelente debut narrativo para pedir más del autor y conocer esos rincones africanos difíciles de visualizar para nuestra ubicación geográfica.

lunes, 29 de junio de 2020

Shanghai Baby: la occidentalización de China


La novela Shanghai Baby de Wei Hui (2003, Booket) se promovió como “el libro prohibido en China”… y con rotundo éxito.

El texto plantea una de las ciudades que mayor transformación hacia lo occidental ha tenido en el territorio chino a partir de la apertura comercial en la década de 1990: Shanghai. Privilegiada por su ubicación geográfica, con una amplia salida al mar, su catalogación como zona económica especial relevó a sus habitantes las ventajas de una economía libre (pero controlada)

Esto trajo no solo una enorme cantidad de extranjeros hacia la ciudad, la comercialización desquiciante y el crecimiento de la propia ciudad, sino los vicios y las “malas costumbres”: la droga, el alcohol, el sexo, la socialización desmedida… el contrasta generacional se volvió enorme y la sensación de búsqueda y de perdida de una cierta generación, apareció aquí.

La protagonista Cocó, como la famosa diseñadora francesa, tiene publicada una novela y algunos cuentos, goza de cierta fama y tiene lo que puede desear cualquier mujer moderna: un apartamento, libertad para andar por la ciudad, un ingreso más o menos estable, vive con su novio… pero aquí comienza “lo prohibido”: el novio es impotente y ella, se puede decir, es amante del sexo.

Las descripciones de sus deseos y sus satisfacciones rompen con tabús en China (y claro, con mucho de la literatura escrita por mujeres), y no solo eso, sino la vivencia de sus amantes y encuentros también se nutren.

El novio, Tiantián, es un sensible y talentoso ilustrador, abandonado por su madre que viaja España –no regresa y solo le dice que su padre ha muerto, enviándole las cenizas- sabe de su dolencia y no limita a Cocó… su refugio son sus herramientas de dibujo y las drogas.

La pareja se mueve en el ambiente cultural de la ciudad, lo que permite conocer a un abanico de personajes cuyos excesos y vivencias sin límite, también forman parte de este universo “pervertido”, propio de la contaminación de occidente.

La novela va a ritmo lento pero preciso, con un amplio conocimiento de la cultura popular mundial, y con epígrafes en cada inicio de capítulo, diálogos abundantes y un toque de lo místico y espiritual propio del lejano oriente.

En el argumento, Cocó intenta escribir una nueva novela (y toda la descripción del mundo literario en ese país es muy interesante) y con ello es capaz de estar días completos en bata, satisfaciéndose y avanzando todo lo más posible en la historia por contar. Mark, un alemán que queda prendido de ella en una fiesta, será el triángulo amoroso que detone la adicción de Tiantián y el regreso imprevisto de la mamá de éste.

Narrada en primera persona, la novela se convierte en una muestra de los excesos y los límites que puede vivir la nueva generación de chinos ante ciertas libertades –o libertinajes- de occidente, y en cierta medida la nostalgia por una forma de ser que no regresará, y que posiblemente no quieren muchos que así sea.

Se vuelve un texto divertido, honesto, franco, sin filtros a veces, con una sinceridad que, seguramente, es lo que hace un texto atractivo. Posiblemente en la tradición de El amante de Lady Chatterley o Trópico de Cáncer, la novela busca simplemente narrar las vivencias y las sensaciones, con un marco cultural e histórico que la hacen una pieza valiosa por conocer.

Para vivir de otra manera las consecuencias de esta apertura comercial en el país asiático y cómo los jóvenes, no importa dónde vivan, buscarán siempre expresarse sin limitaciones.

lunes, 15 de junio de 2020

A la sombra del árbol violeta: Imágenes de esperanza desde la guerra


Si algo me ha permitido la cuarentena es leer algunos libros que por una u otra razón yacían ordenados alfabéticamente en el libro de casa. La necesidad de recorrer otras visiones del mundo me llevó a tomar este. Lo escogió mi esposa en una visita a la librería y estuvo guardado un par de años. El descubrimiento fue fantástico, hacía mucho que un libro de un autor que no he leído me atrapaba de tal forma.

Y es que A la sombra del árbol violeta (2014, Salamandra) de Sahar Delijani nos permite conocer la vida cotidiana de un país que se debate entre la revolución pacífica y la transformación religiosa extrema.

Ubicada en Irán entre 1983 y 2011 en diferentes ciudades (y eventualmente países) los 6 fragmentos que conforman el texto nos permiten vivir el ir y venir de la esperanza, la persecución, la fidelidad, el amor.

Un texto de la autora iraní, debut narrativo, que nos deleita con diversas postales: la imagen de un árbol, un atardecer, la decoración de una sala, el desierto, la noche llena de estrellas… todo es un pretexto para reafirmar que hay belleza y hay esperanza en medio de la guerra y la desolación.

Los personajes, que poco a poco descubrimos cómo conviven cual vasos comunicantes, están enmarcados en la más profunda realidad: seres que se saben perseguidos, que violan las normas fundamentalistas, que quieren amar sin barreras, que deben comportarse de una forma en casa y de otra afuera de ella, que quieren gritar y denunciar pero a la vez guardar silencio y ser prudentes, personas capaces de odiar pero también de dar la vida por otro.

Ya sea en la prisión de los presos políticos, en la casa donde se ha nacido, en el desierto para huir de los bombardeos, o en los rincones donde los amantes se escoden de la guardia islámica, todos irán a vivir con miedo y sin saber qué les depara el futuro, pero también con ese dejo de esperanza que nos hace ser humanos.

Hermanos, padres, amantes, abuelos, hijos, esposas, todos han perdido o buscan a alguien: al pariente encarcelado, a los amigos que huyen con visados a otros países, e incluso, a personas leales al régimen para conseguir ver a los suyos o lograr escapar de una aparente guerra civil interminable.
Pensar diferente está mal, abandonar a los tuyos también, dejar tu casa es impensable… hasta que te orillan a ello.

Cada historia se centra en un personaje, y vamos conociendo lo que los gobiernos nos capaces de hacer, pero también los prisioneros o los abuelos, las parejas o los hijos… algunos guardan la esperanza y luchan a su manera por un cambio; otros lo han perdido todo y saben que una palabra o una mirada puede hacer que desaparezcan.

A veces exiliarse es obligatorio, otras es la única opción para vivir en libertad. Pero vivir en otras tierras trae nostalgia: no puede haber los mismos alimentos, ni las mismas costumbres, tampoco los momentos cotidianos que te hacen reír, llorar, dormir en tranquilidad.

La autora Delijani mantiene un ritmo interesante entre las 6 historias: unas cortas, otras más largas, plagadas de diálogos precisos y descripciones que, precisamente, nos hacen buscar cada árbol violeta que funciona como detonador de un recuerdo, de una anécdota, e una esperanza.

En la narrativa conocemos muchas palabras y costumbres del país, el valor de los musulmanes ante la familia o el extranjero, el profundo respeto que guardan por la vida y por Dios, y sobre todo, el lado más humano de personas que viven con un gobierno que se empeña en que guarden silencio o que se alineen a una creencia fundamentalista.

Lo cierto, conocemos ese otro lado de Irán y de sus habitantes, quienes día a día buscarán esos pequeños grandes detalles que les permiten seguir viviendo y creen en Dios. Y tampoco se trata de hacer una crítica desleal a un régimen, ni de enaltecer lo terrible de una guerra civil; la autora logra un balance entre conocer hechos históricos y conocer a sus personajes que buscan presentar una historia, a veces sencilla, a veces dramática, otras llenas de amor y de conflictos en casa; de nuevo, el simple valor de lo cotidiano.

Una esperanza en medio de lo negativo, una novela que vale la pena leer y disfrutar. Lo lírico también es novela y se demuestra en cada página.

lunes, 1 de junio de 2020

El año de Saeko: entre la fidelidad y la ética reproductiva


A Kyoichi Katayama lo conocí por la popular Un grupo de amor desde el centro del mundo (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/04/un-grito-de-amor.html), que lo catapultó a la fama internacional y se ganó el corazón de millones de lectores.

Así que naturalmente al encontrar otro título del autor había que leerlo; tiene poco editado en español, así que hay que buscar en una oportunidad.

El año de Saeko (2011, Alfaguara) comienza con una pareja de moderna, Shun’ichi que es un programador informático con buen ingreso y Saeko, responsable meticulosa de la reposición y el mantenimiento de tres máquinas expendedoras que están en las afueras de su departamento.


La cotidianeidad de la pareja ronda en paseos ocasionales, comidas esporádicas por fuera, las vecinas y sus pláticas –especialmente de una que ha dado mucho de qué hablar al buscar a su marido en todas horas y en todos los lugares posibles en un frenético arranque de celos- mientras transcurren los días. Ellos prefieren estar en casa y platicar, disfrutar su departamento.

La historia va ritmo lento, adentrándose en el carácter de cada uno de ellos, de sus aspiraciones y deseos, pero también de sus miedos, y de los familiares que viviendo lejos o cerca tienen influencia entre ellos.

Espirituales, rodeamos de la filosofía casi mítica que se vive en el Japón, con creencias firmes en la comida o en las reacciones, se va tejiendo una historia llena de momentos humanos, de cosas tan cotidianas que un día cualquiera podría estar en cualquier edificio, en cualquier departamento, en cualquier pareja.


La historia tiene un giro cuando nos enteramos que Saeko está embarazada. Aunque ella y su esposo han decidido no tener familia, incluso ha sido uno de los motivos por los cuales están juntos. Él viene de otro matrimonio y ella de disfrutar su soledad. Los niños traen responsabilidades y cambios que parecieran no dispuestos a afrontar.

La razón del embarazo y la transformación no solo física sino mental de la protagonista constituyen el verdadero trasfondo de la novela ¿a qué estamos dispuestos por solidaridad o por ayudar a un familiar? ¿qué es lo legal o lo moralmente permitido en un embarazo? ¿quién cubre los gastos y qué otro tipo de compensación se necesita? ¿cómo puede cambiar una pareja ante un embarazo? ¿y el contexto cómo afecta de una u otra manera?

Éstas y otras preguntas se contestan durante la novela, que termina siendo una reflexión ética sobre los embarazos y la propia vida que hemos construido en esta modernidad que vivimos.

Sin afán moralizante, los personajes de la novela tienen amplios diálogos, que nos permiten conocer su sentir, su visión de la modernidad y la situación que están viviendo. A qué le tenemos miedo y qué decidimos enfrentar serán otras preguntas otros temas que complementan la novela.

Con un narrador omnisciente que deja que los personajes hablen, Katayama retrata de manera acertada los conflictos de las parejas contemporáneas y los límites que estamos dispuestos a poner y a vivir día a día.

Personajes bien definidos, un ritmo lento pero atractivo, imágenes cotidianas y poéticas, complementan este texto que vale la pena leer.