viernes, 31 de octubre de 2014

Una de teatro: Un dios salvaje



La francesa Yasmina Reza asombró al mundo con una obra fresca, irreverente, directa: Arte. Ha explorado otros géneros como la novela e incluso el guion cinematográfico.En este espacio hemos reseñado La modernidad: nido de soledades, Una desolación (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2010/03/la-modernidad-nido-de-soledades.html)

En su lista de obras escénicas destaca Un dios salvaje (2007) obra en una pieza que nos presenta 2 matrimonios de alto nivel socioeconómico, en una ciudad cualquiera, en un departamento amplio, un momento incómodo.

Su argumento plantea: uno de los hijos atacó al otro rompiéndole los dientes; los adultos deciden reunirse para conocer el por qué del origen y cómo deben remediar la situación.
Esta sencilla anécdota nos invita a reflexionar en forma amplia sobre lo contemporáneo: la obsesión por lo políticamente correcto, la incomunicación de las parejas, la falta de importancia en los pequeños detalles, lo incontrolable de un segmento de nuestra infancia. “Tiene derecho a pensar lo que quiera. / Pero no tiene por qué hacerlo público.” (73)
También nos invita a mirar cuál es papel del hombre y la mujer en la sociedad: “Las mujeres siempre pensáis que hace falta el hombre, el padre, como si nosotros sirviéramos de algo” (25) y también a mirar el matrimonio de otra forma: “Es lo que yo digo, la pareja, el matrimonio, la prueba más terrible a la que Dios podía someternos.” (72) y “Cuando ves esas parejas que se embarcan alegremente en la vida matrimonial, te dices, “no saben lo que hacen, no saben nada de nada, pobres, y parecen felices.” (74)
Durante la obra, los 4 personajes van dejando ver su personalidad: el obsesivo por el trabajo, la sobreatención a los infantes, la poca comunicación padre-hijo y la poca apertura de los propios adultos. Se vive es la idea de que mi hijo es casi perfecto y no pudo ser capaz de lastimar a alguien.
Como buena autora francesa, no olvida el mundo snob del arte y la cultura: “Tenemos l ingenuidad de creer en el poder pacificador de la cultura.” (30)
Los personajes, a su vez, no están estereotipados, ante el alcohol, la desesperación y la propia confianza, permiten una evolución histriónica, y, por supuesto, ir invitando a la audiencia a incorporarse en este encuentro.
Y ante este mundo lleno de odio e intolerancia, se reflexiona: “No sirve de nada comportarse con educación. La honestidad es una idiotez, sólo sirve para sentirnos más débiles y desarmados…” (59) Y también con una falta de entusiasmo, encerrados en el propio vacío “Es muy difícil vivir con un hombre acurrucado en esa posición, que no quiere cambiar nada, que no se entusiasma por nada…” (70); “Los hombres van avanzando como pueden hasta que están muertos…” (71)
Ante este pesimismo y realismo aplastante “yo creo en un dios salvaje. Es él quien nos gobierna, sin solución de continuidad, desde la noche de los tiempos.” (78) ¿Cabe en esta vida la esperanza? “Para vivir necesitamos creer… creer que es posible mejorar las cosas, ¿no?” (70)
Una excelente que vale la pena leer y, en especial, disfrutar en el teatro.

jueves, 30 de octubre de 2014

Los gatos pardos: IX Premio TusQuets Editores



Entre mis muchas obsesiones están “seguir” a un artista musical que me guste o a un autor literario cuyo estilo o temática me atrapen. Tuve un tiempo la fijación por leer “a los ganadores de diversos premios literarios”, pero confieso que no todos me gustaron. Hasta que encontré el Premio TusQuets de Novela.

En este espacio he presentado los resúmenes de Años lentos: el rescate de una historia personal y regional (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2012/05/anos-lentos-el-rescate-de-una-historia.html), Las poseídas: La rebeldía juvenil y los límites de lo humano  (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2014/07/la-rebeldia-juvenil-y-los-limites-de-lo.html) y Todo está perdonado (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2011/10/espana-desde-una-vision-fubtolera.html) Pero también leí Balas de plata, Los ejércitos, Oscura monótona sangre. En todas ellas he encontrado una dualidad entre la novela extensa y la breve; el estilo clásico y el innovador; mas sobre todo, la búsqueda de nuestra propia humanidad ante un mundo contemporáneo que se aferra a destruirnos. 

Con esta perspectiva me acerqué a Los gatos pardos (2013) de Ginés Sánchez; ganadora del IX Premio TusQuets Editores de Novela. 

Este autor español nos presenta 4 divisiones (alboroto, légamo, degüello y rambla) tres grandes historias que coinciden en un punto dudo. Mientras tanto, nos invitan a reflexionar sobre la deshumanización del poder económico, la corrupción, el comercio ilegal, el narcotráfico, y el vacío de la vida contemporánea.

“Desde la carretera no oye los gritos.  Pero los ojos tienen memoria.” (84) Con esta poderosa frase Sánchez nos va presentado un universo decadente en lo moral y en lo que podemos ver: la tortura por venganza, la prostitución por gusto, el asesinato a sueldo, el juego de la ruleta rusa ante los ricos, un encuentro fortuito que asemeja a la esperanza. 

Con unos personajes bien trazados, arrancados de algo que asemeja a la realidad periodística, el autor va presentando una narrativa diferente: segmentos breves de texto, diálogos cortos pero decisivos, abundancia narrativa, pincelazos de las ubicaciones geográficas que permiten situar las historias en muchas ciudades de nuestro mundo. 

Esas narraciones entrecortadas incrementan el ritmo narrativo, y permiten “esconder” aquel elemento secreto que va a unir las historias en un momento dado: una llamada, una visita inesperada, una casualidad casi fatal. 

Un excelente texto que nos aproxima a los límites de lo humano, nos mantiene en la búsqueda del porqué y, casi sin querer, a mirar un poco más de nuestra propia decadencia.

Invita en paralelo a reflexionar: ¿son los gatos "pardos" o somos nosotros mismos por nuestra historia, o bien nuestro futuro? 

Todos Santos de California, antología contemporánea



Los cuentos contemporáneos son sorpresivos. Algunos por mantener estilos y temáticas tradicionales (frente a tanto recurso narrativo) y otros por sorprendernos por su temática actual y singular presentación. 

Todos Santos de California (2002) queda en la segunda categoría, donde el autor mexiquense – ciudadano de todo México, Luis Felipe Lomelí, nos presenta una vida que ser tan común en las noticias, resulta que prácticamente la ignoramos por completo. Me refiero a ese producto cultural que es la frontera México-Estados Unidos. 

En esta antología de cuentos la perspectiva no es el migrante y el drama fronterizo, es más bien la revaloración que tenemos frente a la globalización, la cultura, el lenguaje, y, por qué no decirlo, la sobrevivencia ante lo inhumano. 

Con su estilo de narrativa breve, casi fraccionada, Lomelí nos invita a recorrer –prácticamente a pie- una diversidad de personajes, desde los empresarios y el crimen organizado, hasta las prostitutas y quienes buscan llevar su vida día a día. 

A mi gusto, de las 9 historias presentadas destacan:

  • Oaxacalifornia, que nos presenta el enfrentamiento de una persona que regresa a nuestro país, y termina con una falta de identidad, ante un despectivo apodo.
  • Salvemos a las ballenas, un soberbio cuento que parece pieza teatral: un singular grupo de personas habla de música, de racismo, de trabajo, de lo gringo, del machismo, en fin, de cualquier tópico que pueda sonar entretenido, ya no decir relevante.
  • Mar Bermejo, un road-story de una de las zonas más conocidas de los capos hacia la Baja California, que enfrenta el desierto y a la desolación con el sueño de grandeza de un traficante.
  • On the dock, una breve historia donde el bar, el alcohol y las tormentas parecen definir nuestra vida.

Lenguaje coloquial, a veces realista y soez, con personajes bien definidos, abundante en diálogos y en spanglish, los cuentos aquí presentados terminan siendo un vivo testimonio de la península bajacaliforniana; hay que leerlo y revisitarlo.