A Kyoichi Katayama lo conocí por la popular Un grupo de amor
desde el centro del mundo (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/04/un-grito-de-amor.html),
que lo catapultó a la fama internacional y se ganó el corazón de millones de
lectores.
Así que naturalmente al encontrar otro título del autor
había que leerlo; tiene poco editado en español, así que hay que buscar en una
oportunidad.
El año de Saeko (2011, Alfaguara) comienza con una pareja de
moderna, Shun’ichi que es un programador informático con buen ingreso y Saeko,
responsable meticulosa de la reposición y el mantenimiento de tres máquinas
expendedoras que están en las afueras de su departamento.
La cotidianeidad de la pareja ronda en paseos ocasionales,
comidas esporádicas por fuera, las vecinas y sus pláticas –especialmente de una
que ha dado mucho de qué hablar al buscar a su marido en todas horas y en todos
los lugares posibles en un frenético arranque de celos- mientras transcurren
los días. Ellos prefieren estar en casa y platicar, disfrutar su departamento.
La historia va ritmo lento, adentrándose en el carácter de
cada uno de ellos, de sus aspiraciones y deseos, pero también de sus miedos, y
de los familiares que viviendo lejos o cerca tienen influencia entre ellos.
Espirituales, rodeamos de la filosofía casi mítica que se
vive en el Japón, con creencias firmes en la comida o en las reacciones, se va
tejiendo una historia llena de momentos humanos, de cosas tan cotidianas que un
día cualquiera podría estar en cualquier edificio, en cualquier departamento,
en cualquier pareja.
La historia tiene un giro cuando nos enteramos que Saeko está
embarazada. Aunque ella y su esposo han decidido no tener familia, incluso ha
sido uno de los motivos por los cuales están juntos. Él viene de otro
matrimonio y ella de disfrutar su soledad. Los niños traen responsabilidades y
cambios que parecieran no dispuestos a afrontar.
La razón del embarazo y la transformación no solo física
sino mental de la protagonista constituyen el verdadero trasfondo de la novela
¿a qué estamos dispuestos por solidaridad o por ayudar a un familiar? ¿qué es
lo legal o lo moralmente permitido en un embarazo? ¿quién cubre los gastos y
qué otro tipo de compensación se necesita? ¿cómo puede cambiar una pareja ante
un embarazo? ¿y el contexto cómo afecta de una u otra manera?
Éstas y otras preguntas se contestan durante la novela, que
termina siendo una reflexión ética sobre los embarazos y la propia vida que
hemos construido en esta modernidad que vivimos.
Sin afán moralizante, los personajes de la novela tienen
amplios diálogos, que nos permiten conocer su sentir, su visión de la
modernidad y la situación que están viviendo. A qué le tenemos miedo y qué
decidimos enfrentar serán otras preguntas otros temas que complementan la
novela.
Con un narrador omnisciente que deja que los personajes
hablen, Katayama retrata de manera acertada los conflictos de las parejas
contemporáneas y los límites que estamos dispuestos a poner y a vivir día a
día.
Personajes bien definidos, un ritmo lento pero atractivo, imágenes cotidianas y poéticas, complementan este texto que vale la pena leer.
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