lunes, 30 de junio de 2025

Tsunami: una ola de ensayos que alimentan la visión de lo femenino

Tsunami es una antología (Sexto Piso Realidades, 2019) coordinada por la escritora mexicana Gabriela Jáuregui, que incluye ensayos de doce escritoras latinoamericanas que exploran la condición femenina en América Latina desde diversas perspectivas.

Los textos abordan temas como la violencia de género, la maternidad, la identidad y la memoria histórica, ofreciendo una mirada plural y enriquecedora sobre las experiencias de las mujeres en la región.

La antología incluye:

  1.  Desde Neplanta hablamos: Gabriela Jauregui.
  2. Vivian Abenshushan et al.: Disolutas (a ante cabe con contra) las pedagogías de la crueldad.
  3. Yésnaya Elena Gil: La sangre, la lengua y el apellido (Mujeres indígenas y estados nacionales). Aquí expone cómo tres ejes —sangre, lengua y apellido— han sido instrumentalizados por los Estados-nación como mecanismos para definir, controlar y desarticular a los pueblos indígenas. También muestra cómo estos mismos criterios han sido resignificados desde las prácticas culturales y comunitarias como formas de resistencia política y reafirmación del ser indígena, especialmente desde la perspectiva de la experiencia femenina.
  4. Verónica Gerber Bicecci: Mujeres polilla.
  5. Margo Glantz: Apuntes para una posible genealogía (arqueológica) de los metoos. Plantea a través de lecturas y filmes una reflexión sobre la violencia y la violación a las mujeres, incluso hablando de un “aspecto legal” de la violencia femenina y cómo los caminos llegan al movimiento “metoo” que denunciaba, precisamente, esa violencia.
  6. Jimena González: Las otras. Más que ensayo, es un poema que convierte la palabra en agrupación, memoria y liberación. Su fuerza poética radica en nombrar lo que ha sido ocultado, cuestionar silencios familiares, y transformar el dolor en voz y resistencia.

“Las mujeres de mi familia,

familia de mi padre,

siempre son “las otras”;

no tienen nombre propio

cuando son evocadas

por sus mal llamados

amantes.

 

“Todas Josefinas,

llorando manchas violeta

ocultas en el cuello.

 

“Todas Josefinas

esperando,

que Benito

deje a su mujer,

deje de beber,

deje de vivir.

(…)

“Escribo

para sanarme, para sanarlas,

para ser algo más que víctimas,

alguien más que “algo”

mucho más que “otras”.

 

“Para desarraigar la competencia

con la que nos adoctrinaron

 

“Escribo para aprender que

amamos mucho y a muchos,

y no es motivo de vergüenza.

 

“Que deseamos a muchos,

los deseamos mucho.

Y eso nunca nunca debe doler.

 

“Porque vengo de una familia

de mujeres que se sienten obligadas

a reírse de los chistes ofensivos

de sus maridos ebrios. (…)” (81-82)

 

Cada ensayo aporta una reflexión crítica sobre las realidades sociales, políticas y culturales que afectan a las mujeres, destacando la importancia de visibilizar sus voces y experiencias.

Continua la antología con:

7. Gabriela Jáuregui: Herramientas desobedientes.                                                                      8. Brenda Lozano: No adónde va, sino de dónde viene. A través de referencias literarias y a manera de un diálogo en un restaurante, la autora revisa personajes femeninos clava, nomenclaturas, identificaciones y comportamientos aprobados o no, incluso acusaciones que son tan comunes que parecieran “realidades”.
9. Daniela Rea: Mientras las niñas duermen.
10.  Cristina Rivera Garza: La primera persona del plural.
11.  Yolanda Segura: Otro modo de que no se llame.
12.  Diana J. Torres: Medalla o estigma.
13.  Sara Uribe: Solas.

 

En conjunto, Tsunami se presenta como una obra esencial para comprender las complejidades de la realidad femenina en América Latina, ofreciendo una plataforma para las voces de mujeres que han sido históricamente silenciadas. Esta ola fue tan grande que ya salió una segunda antología con estas características.

lunes, 16 de junio de 2025

Junta de vecinas: visión literaria desde la pluma femenina

Junta de vecinas -antología de narradoras chilenas contemporáneas- es una colección publicada en 2011 por la editorial Algaida (Colección Calembé) que reúne relatos de 16 narradoras chilenas contemporáneas. La selección y el prólogo estuvieron a cargo de la escritora Claudia Apablaza, donde explica la gestación de esta interesante antología.

La antología ofrece una visión plural y diversa de la literatura femenina chilena, abarcando géneros que van desde el realismo hasta la ciencia ficción, pasando por textos experimentales y crónicas. 

Los relatos exploran temáticas como los conflictos familiares, la infancia, la naturaleza, los animales, la maternidad, el viaje fantástico, el desarraigo y la identidad. 

A diversos ritmos, voces narrativas y recursos literarios, la antología destaca por su heterogeneidad y por presentar voces narrativas que rompen con las estructuras tradicionales, ofreciendo una mirada diferente de la literatura chilena contemporánea.

Las autoras y las narrativas incluidas son:

  1. Alejandra Costamagna – La epidemia de Traiguén.
  2. Francisca Solar – Déjame ir.
  3. Nona Fernández – Blanca
  4. Andrea Jeftanovic – Árbol genealógivo. Este relato presenta
  5. Leo Marcazzolo – La antinovia
  6. Andrea Maturana – Partículas de sol
  7. Carolina Melys – La historia más larga de amor se puede escribir en ocho páginas
  8. Lina Meruane – Función triple
  9. María José Navia – Contar hasta diez. 
  10. Patricia Poblete Alday – Adagio.
  11. Eugenia Prado Bassi – Secretos de infancia. 
  12. Cynthia Rimsky – Ramal.
  13. Mónica Ríos – Elpasolitas. Usos prácticos
  14. María Paz Rodríguez – Juan y María. …
  15. Maria José Viera-Gallo – 1984. 
  16. Lyuba Yez Tiempo Libre. … 

Los textos combinan recursos como tipografías en otros idiomas, fotografías, diálogos y descripciones que, en su conjunto, hacen una interesante y ágil visión del sentir ante la sociedad. Pareciera que las autoras, como indica el título, se reunieron en una sala a platicar y compartir sobre la vida, como vecinas en una tarde cualquiera.

Junta de vecinas se presenta entonces como una obra para quienes deseen conocer la literatura chilena contemporánea desde una perspectiva femenina, ofreciendo una muestra representativa de las voces que están marcando el rumbo de la narrativa en el país. Y, claro, pasar un tiempo platicando entre vecinas…

lunes, 2 de junio de 2025

Mujeres y poesía: una mirada plural (tres aproximaciones)

La antología poética Material de lectura 219 de Gioconda Belli, publicada por la UNAM, ofrece una visión íntima y visceral del cuerpo femenino, la identidad y la experiencia de ser mujer. Contiene una nota introductora de Ileana Rodríguez: Alfarera de sí; nutrida de tiempo, que da el panorama de esta importante autora nicaragüense.


Perseguida por el gobierno de su país y viviendo en el exilo, a través de una poesía fresca, atrevida y sensorial, Belli celebra su sexualidad y su cuerpo, explorando temas como el deseo, la maternidad, el amor y la política desde una perspectiva profundamente personal y feminista. 

“Y Dios me hizo mujer,

de pelo largo,

ojos,

nariz y boca de mujer.

 

Con curvas

y pliegues

y suaves hondonadas

y me cavó por dentro,

me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios

y balanceó con cuidado

el número de mis hormonas.

Compuso mi sangre

y me inyectó con ella

para que irrigara

todo mi cuerpo;

nacieron así las ideas,

los sueños,

el instinto.

 

Todo lo que creó suavemente

a martillazos de soplidos

y taladrazos de amor,

las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días

por las que me levanto orgullosa

todas las mañanas

y bendigo mi sexo.” (9)

 

Esta antología de 20 poemas se distingue por su lenguaje corporal y sensorial, donde la autora utiliza imágenes de pliegues, hondonadas y hormonas que irrigan los nervios para describir la geografía de sueños e instintos de una mujer orgullosa de su sexo.  

 

“Desde la mujer que soy,

a veces me da por contemplar

aquellas que pude haber sido:

las mujeres primorosas,

hacendosas, buenas esposas,

dechado de virtudes,

que deseara mi madre.

No sé por qué

la vida entera he pasado

rebelándome contra ellas.

Odio sus amenazas en mi cuerpo.

La culpa que sus vidas impecables,

por extraño maleficio, me inspiran.

Reniego de sus buenos oficios;

de los llantos a escondidas del esposo,

del pudor de su desnudez

bajo la planchada y almidonada ropa interior.

Estas mujeres, sin embargo,

me miran desde el interior de los espejos,

levantan su dedo acusador

y, a veces, cedo a sus miradas de reproche

y quiero ganarme la aceptación universal,

ser la “niña buena”, la “mujer decente”

la Gioconda irreprochable.” (10)

 

La poesía de Belli se caracteriza por su corporeidad, donde el cuerpo se convierte en un catalizador de emociones y experiencias. 

 

“Si eres una mujer fuerte

tienes que saber que el aire que te nutre

acarrea también parásitos, moscardones,

menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre

y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.

No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca

a negarte la palabra, a esconder quién eres,

lo que te obligue a ablandarte

y te prometa un reino terrestre a cambio

de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte

prepárate para la batalla:

aprende a estar sola,

a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo,

a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta,

a nadar contra corriente.

Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto.

Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo,

rodéalo de fosos profundos,

pero hazle anchas puertas y ventanas.” (14-15)

 

La autora reescribe mitos tradicionales, como la figura de Eva, para reivindicar la maternidad y la feminidad, desafiando las visiones condenatorias de la tradición religiosa y celebrando su deseo maternal.

 

Escrito en la pandemia hacia abril 2020 la autora dice: “Todas tuyas son mis noches, / En estos días de encierro. / Los días son todos míos / De mi boca relamiendo / El largo del largo tiempo… Me encierro en palabras bellas / Acepto la incertidumbre / Siempre la vida es incierta / Hoy más incierta que nunca… Para el cine y el distraje / Las noches mías son tuyas. / Lávate bien esas manos.” (20-21)

La obra de Gioconda Belli se erige como una celebración de la mujer y su identidad, invitando al lector a reflexionar sobre la complejidad y riqueza de la experiencia femenina.


“Poeta dentro de mi soledad, / testigo de este mundo soez, / Me arrastro con mis alas pesadas hacia la cumbre desde donde me lanzaré como Ícaro una y otra vez. / Porque quizás. / Porque tal vez. / Porque no me resigno.” (26)

A propósito del 8 de marzo:

“Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,

¡Qué poco es un solo día, hermanas,

qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!

De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos

―toda la atropellada ruta de nuestras vidas―

deberían pavimentar de flores para celebrarnos

(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó

las floridas avenidas postradas de pena de Londres)

Nosotras queremos ver y oler las flores.

(…)

antas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy.
Cuanto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.” (27-28)

 

sobre la mujer:

“La madre de mis hijas

contempla la sólida nobleza de la mayor,

la tenaz perseverancia de la segunda

la rebelde independencia de la tercera.

Ve tres mujeres florecidas

en ruta cierta al esplendor.

Ve a las que son madres

entregarse rotundas al oficio de los hijos

y piensa

que entre todo lo que hizo mal

o dejó de hacer

algo haría bien,

algo.” (31)

 

a su país, desde el exilio:

“Tantas veces me he propuesto olvidarte

como si fueras un amante cruel de esos que le cierran a uno

la puerta en las narices

o uno de aquellos que cuanto más se aman

más olvido prodigan

pero nada de lo que hago lo consigue

viene el verdor la lluvia el viento

el revoloteo de los papeles en las calles

el roble derramando sus flores como cáscaras de seda en las aceras

el rostro del chavalo con el trapo

su sonrisa que cruza y trasciende la pobreza

viene el atardecer sobre el perfil puntiagudo del volcán a lo lejos

las nubes derramando pintura roja y púrpura sobre el cielo

el hablar deslenguado rápido juguetón de la gente

y todo lo que maldigo y desdigo de vos se me deshace

y me irrumpe el amor como si me corrieran caballos en el pecho

y te contemplo atravesada de ceibos y corteses

de madroños caobas y palmeras

y te amo patria de mis sueños y mis penas

y te llevo conmigo para lavarte las manchas en secreto

susurrarte esperanzas

y prometerte curas y encantos que te salven.

Palabras digo puesto que son ellas la argamasa de mi vida

y a punta de palabras te imagino una y otra vez renacida

genial, despojada de cuanta polilla te corroe día a día los

cimientos.

Arranco de tu pelo a los que te venden te roban y te abusan

te cuento cuentos en la esquina de mi almohada

te arropo y te tapo los ojos

para que no veas los verdugos que llegan a cortarte la cabeza.

Tierra

Paisaje

Yo moriré

Morirán mis angustias

pero vos seguirás

anclada en el mismo lugar

acurrucando mis memorias

y mis huesos.” (34-35)

 

Una excelente aproximación a esta gran autora que, desde el exilio, continua asombrándonos con lo lírico de su narrativa, y la fuerza de sus palabras.

 

 

Ida Vitale es una poeta, crítica y traductora uruguaya nacida en 1923, miembro destacado de la Generación del 45, que se exilió en México entre 1974 y 1984 debido a la dictadura, y luego vivió en Austin, Texas, hasta 2016, para finalmente regresar a Montevideo. 

“Mira, sin olvidar fatalidades, / la creciente, mas disminuida, especie. / Ánclate en lo que tantos desdeñan, / discreta ignora lo que mundo busca, / para así transitar, ya sin enfado, / tu bandera sin viento que desciende.” (42)

Su obra, reconocida con el Premio Cervantes y otros galardones, explora temas como el tiempo, la muerte y el lenguaje, caracterizada por un estilo que busca la esencia de las cosas y una profunda conexión con la naturaleza, la ciencia y la filosofía.

 

“Busca ese nombre y se le esconde en el orden del diccionario. / Olió la hoja y su recuerdo, / saltó la palabra a sus labios / y las letras danzaron, / unidas por un instante, / antes de volver a ser libres.” (37)

 

En particular exploramos la antología publicada a raíz del Premio Internacional Alfonso Reyes 2014, en Monterrey, México, que distingue a aquellas personalidades que cuentan con una amplia trayectoria humanística, y cuyo talento se ha enfocado, como el de Alfonso Reyes, a difundir nuestra cultura -y la del mundo- mediante la palabra escrita.

 

“La resolana que vibra,

un breve sol en el seto,

un ts ts que al aire libra

su peligro secreto

y ya la flor disminuye ante el prodigio de pluma

que surge y deslumbra y huye

y sólo alcanzo por suma

terca de años, en que presa

del hechizo, sigo en vano

la milagrosa destreza

que lo suspenda en mi mano

y entonces por un segundo

sentir cómo late el mundo.” (27)

 

Presenta una compilación de 28 poemas en “Ida Vitale, Poemas” (UANL, 2015) también destaca:

“Expectantes palabras,

fabulosas en sí,

promesas de sentidos posibles,

airosas,

aéreas,

airadas,

ariadnas.

 

Un breve error

las vuelve ornamentales.

Su indescriptible exactitud

nos borra.” (20)

 

Memoria y vida otro de sus temas, destaca en:

“Corta la vida o larga, todo

lo que vivimos se reduce

a un gris residuo en la memoria.

 

De los antiguos viajes quedan

las enigmáticas monedas

que pretenden valores falsos.

 

De la memoria sólo sube

un vago polvo y un perfume.

¿Acaso sea la poesía?” (22)

Una breve pero rica antología que nos permita aproximarnos a una autora uruguaya revalorada en los últimos años.

 

Verónica Gerber Bicecci escribe en Otro día… (poemas sintéticos) (Editorial Almadía, 2023), particularmente en el prólogo: “En 1919 José Juan Tablada publicó Un día… (poemas sintéticos), una alabanza a la naturaleza compuesta de haikus y estampas circulares diseñadas por él mismo. Decidí reescribir sus poemas para imaginar un día distinto, casi un siglo después, en el que más que una oda, lo urgente es reflexionar sobre la inminencia de una catástrofe ecológica. También sustituí sus dibujos por las fotografías que se mandaron al espacio en el Disco de oro en 1977 (una de las pocas pruebas de la vida en la Tierra que sobrevivirá cuando hayamos desaparecido). Estas imágenes están intervenidas con acetona para emular los trazos originales de Tablada y, al mismo tiempo, emborronar la memoria que contienen.”

…Los gansos “No alimente aves, / las buenas intenciones / deforman sus alas.”

Este singular libro presente entonces una reinterpretación del texto de Tablada, con una edición llena de colores, fotografías y diseño particular, cierra con un epílogo de Tania Ganitsky.

…El bambú “Crece con prisa / hacia el cielo, como quien / quiere escapar.”

Dividida en los segmentos la mañana, la tarde, el crepúsculo, la noche, los haikús nos invitan a reflexionar, a mirar la naturaleza, a contemplar…

El caballo del diablo “Trae noticias: / el futuro habita en / los puntos ciegos.”

Las cigarras: “En la ola de / calor activan su / banda sonora.”

Hotel: “El destierro es / buscar una cama en / un no lugar.”

Mariposa nocturna: “Soy de un lugar / en el que el tren no se / detiene nunca.”

Las luciérnagas: “Extintas en / la luz artificial / de la ciudad.”

Un excelente ejercicio para conocer las letras de esta importante autoría mexicana.