domingo, 27 de mayo de 2012

Trilogía del hambre: juegos clásicos y visión moderna

Confieso. Me uní a la literatura exprés. No fue por presión social, o mercadotecnia, o porque "me topé el libro". Una alumna de mi esposa lo leyó y se lo compartió a su papá; su reseña fue convincente: una visión moderna del mundo con un toque realmente clásico. Así que no me resistí; leí el primero (ahora filme) y después tuve que terminar la trilogía.
El libro inicial y que da nombre a la serie The hunger games (2008) puso a leer a jóvenes y adultos con una visión renovada de los antiguos juegos romanos: para mantener y celebrar la unión de un país (Panem) cada año diversos tributos (jóvenes entre 8 y 16 años) se enfrenta a muerte en una arena, donde solo uno podrá ganar para la gloria y la fortuna de su familia.

La perspectiva está interesante: el país resurge de una cruel guerra civil que llevó a la destrucción de un distrito y la sublevación de los otros 12 a la capital. Cada distrito, nos vamos enterando a medida que avanzan los capítulos, tiene una función específica, e incluso llegando a los límites de la mínimo para la sobreviviencia, mientras otros son más privilegiados, siendo la concentración del poder y la riqueza en el Capitolio.

En este futuro, los pacificadores son capaces de restringir la caza o la libre expresión, todo en nombre de la estabilidad y la paz. Sin embargo, esta "paz de los sepulcros" conlleva a la destrucción de familias, a la mutilación de los rebeldes, y al recordatorio anual que los niños y cualquier persona no tienen más valor que aquel que le da el poder.

La paz se ha mantenido por 73 años... hasta que en uno de lo sorteos para el tributo, en el distrito 12 la protagonista será la voluntaria para salvar a su hermana; y dejar a su madre, sus amigos y sus grandes habilidades en busca de la salvar lo único que tiene. El amor, la solidaridad y la confianza serán sus herramientas, haciendo que por primera vez este distrito tenga un posible ganador en muchos años.

Los personajes se van entretejiendo: el presidente omniponente, el creador del juego, los viejos tributos, los enemigos y los aliados, y sin saberlo, los rebeldes.

En sí, The hunger games es un texto ágil que propone un futuro que raya en el fascismo, a medida que la voz del pueblo busca hacerse sonar, y a demostrar que la ciudadanía se construye con una flecha y un ideal: la opresión no tendrá un buen resultado para nadie, y la esperanza reside en quien menos podemos pensar.

La trilogía se complementa con Catching fire (2009) y Mockingjay (2010). En Catching fire nos ubicamos a los pocos días de la primera novela; en Mockingjay conoceremos los límites al que cada persona puede; y la dureza que las decisiones implican en tiempos de guerra y en nombre de la paz.

En realidad, podemos decir que esta trilogía es una unidad bien construida; pues en las partes 2 y 3 son pocos los personas agregados, esto permite ir desarrollando a los protagonistas, y darle forma a esta mundo que vive un un frágil equilibrio.

La narración en los 3 es similar: narración en tercera persona, narrador limitado que permite conocer pensamientos y reflexiones, así como los diálogos; abundancia en descripciones y en segmentos narrativos. Eso sí, una particuliaridad es que todo es visto desde la protagonista, Cat, y desconocemos qué pasa afuera de la arena, en el distrito o en el otro lado del país, siempre será la protagonista quien nos introduce en las situaciones.

En sí, es una trilogía para entretenerse, y una invitación a pensar un poco más no solo en el futuro, sino en el presente.

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