Esta novela –tal vez cuento largo– editado por Anagrama es un texto de
casi 100 páginas, de un escritor mexicano letrado, estudiado y con oficio, que
nos da una invitación abierta a la madriguera.
Envuelta en el tema del narcotráfico en México, Fiesta en la madriguera
(2010) de Juan Pablo Villalobos es una novela magnífica. La leí en un vuelo
Mérida-Monterrey e invita a seguir los otros dos títulos que el autor ha propuesto como parte de una madriguera.
La anécdota es sencilla y a la vez impactante: un niño es hijo de un
poderoso narcotraficante, vive con él y las personas más leales en una casa,
mejor dicho, un palacio.
Narrada desde la perspectiva infantil, explora los caprichos de todo
niño y los límites del poder que se presupone todo ser con miles, digamos
millones, puede tener.
Lineal, con la recreación del lenguaje coloquial, y personajes arrancados
de la realidad, el texto presenta las reflexiones de un chico que se siente
solitario y sabe qué decir para cumplir su gusto.
Entretenida y a la vez impactante en su compacta duración, es un texto
que invita todavía al asombro. Y a su vez a conocer a este narrador que tiene
un buen oficio.