Escuchar a Vidal Shmill es divertido y aleccionador: cómo una persona
preocupada por educar mejor a sus hijos comparte sus experiencias y nos invita
a aplicar nuevas formas de educar en un mundo que destruye formas tradicionales
y se enfrenta a retos económicos y culturales.
Leer a Vidal es también una forma entretenida y positiva de aprender y
poner en marcha una de sus propuestas: una disciplina inteligente.
Disciplina inteligente: Manual de estrategias actuales para una
educación en el hogar basada en valores (2012) se conforma de grandes
apartados: la propuesta de Schmill, múltiples citas y referencias a grandes
autores y la inclusión de ejemplos que permiten ilustrar y prepararse mejor
como padres en este mundo contemporáneo.
El texto invita a reflexión si somos buenos padres y madres, en
especial si estamos atentos al mundo moderno, si tenemos una disciplina eficaz
y si nos enfrentamos a una disciplina estúpida; sí, porque hay propone una
inteligente es que existe una forma que desgasta y que carece de resultados
positivos.
De ahí nos lleva a que venzamos miedos y ansiedades como padres: desde
los sobreprotectores hasta los ignorantes, haciendo una interesante reflexión
de los catálogos de culpas y de miedos que tenemos (no paso tiempo con mis
hijos, no les puedo dar todo, quiero ser el mejor padre, debo ser la
madre-compañera-amiga).
En otro segmento adentra en al amaestramiento y la sobreprotección: realmente
que llevemos a nuestros hijos a equilibrarse entre la benevolencia y la
firmeza, evitar los extremos y las exageraciones en las que solemos caer, así
como la necesidad de que nuestros hijos realmente estén incluidos en una
familia.
Su propuesta incluye que seamos muy concretos y desde los mismos
padres, se tomen acuerdos para indicar los valores fundamentales de la familia.
Ello ayuda a generar una disciplina inteligente y no estúpida.
A fin de cuentas, Vidal mismo es papá, y su experiencia con
fundamentación de otros autores, invita a esa reflexión desde la paternidad, de
tal forma que seamos mas conscientes de nuestra labor y la necesidad de
responsabilizarnos en forma concreta de la educación de nuestros hijos.
Una recomendación para pensar en la disciplina desde formas mas
flexibles y positivas.También en que pensemos bien las cosas, no llegar a los extremos y, a fin de cuentas, realmente disfrutar la oportunidad de ser padres de familia...