Hay quinta buena...
En Trouboled blood, Robert Galbraith (pseudónimo de
J. K . Rowling) da continuidad a la historia del detective-militar Strike y
Robin, ahora socios de la agencia, ya con fama, han ampliado sus actividades
con nuevos investigadores y una asistente... y claro, nuevos casos por
resolver.
De entrada, la tensión entre los personajes
secundarios -investigador 1 y 2, y la misma asistente-, dan un ambiente
cotidiano de una oficina común mientras siguen a un marido que al parecer
quiere mucho a la niñera, dos-veces, un cliente que regresa para investigar a
su nueva amante, entre otros.
Ahora, el papel de la mujer trabajadora, amiga,
amante, compañera, esposa, madre tiene un papel especial: en una época donde no
es un adorno o papel limitado en casa, es una especie de leitmotiv que se
repite a lo largo y ancho de la novela.
El ritmo de suspenso propio de las novelas
policiacas, se redimensiona con una revisión profunda de las situaciones más
humanas de los personajes: el post-divorcio de Robin y la fuerte tensión con su
exmarido Matthew, Strike y su padre biológico-rockerto, quien hará un
relanzamiento de un álbum para celebrar su carrera y generará una tensión con
éste y dos de sus medios hermanos; la tía de Strike -que con su esposo criaron
a Strike y su media-hermana mientras su mamá entraba y salía de su vida- que
padece una enfermedad que la tiene al borde de la muerte; y claro, la relación
personal-laboral entre los socios investigadores, que los hace trabajar juntos
pero con un cierto temor hacia el amor... reconocer su amistad será clave.
En esta entrega, un excelente quinto número de la
serie, el elemento central será un cold-case –caso frío, casos del pasado no
resueltos- que una hija pretende resolver: su madre, doctora y comprometida,
desaparece un día camino a visitar a una amiga... 40 años después sigue
habiendo dudas ¿fue un asesino serial que continua vivo y preso a cadena
perpetua? ¿Su esposo que se casó con la niñera tuvo algo que ver? ¿Su visión de
la mujer que tiene derecho a decidir por su cuerpo en una época todavía tabú la
enfrenta con una mafia que trafica con lo sexual? ¿Un antiguo amante que
conoció en su primera labor como conejita de una afamada revista de la época en
pleno apogeo?
El reto es mayúsculo porque gran parte de los
testigos han muerto o se han perdido en la historia moderna unos residen otros
no lo cierto es que hay muchos testimonios que ponen a la desaparecida camino a
las cita y de pronto ya no llego en el redescubrir de la historia conocemos a
diversos personajes capaces de mentir de ser sinceros de perderse de aparecer y
dice detectando las señales que como toda buena novela de misterio la autora va
dando en pequeños momentos para descubrir quién es el asesino y quien fue de esta
persona.
La novela es abundante en diálogos en situaciones y
retrata la vida de poco más de un año de Strike y Robin que lidian con sus
situaciones personales mientras van resolviendo pequeños casos y entrevistan a toda
una gama de personajes multidimensionales que a lo largo del texto van haciendo
un poco más cálido este caso-frío.
El misterio queda de esta manera construido a lo
largo de una novela a ritmo lento mezclando la situación del pasado con el
presente personal y los diversos personajes secundarios que retrata la novela
un buen ejemplo de novela de misterio detectives que le hace honor a una gran
serie que en este espacio hemos platicado todos sus volúmenes previos.
¡Ampliamente recomendada!