Laura Guarisco, autora venezolona, nos regala Nido (Planeta Cómic, 2024) una novela gráfica donde retrata un momento histórico actual: la migración venezolana.
Aunque es ficción, está inspirada en experiencias reales de migración, tanto personales como de un amplio número de connacionales que han tenido que salir de su tierra en busca de mejores oportunidades.
El protagonista es Ángel, un joven arquitecto venezolano que decide abandonar a pie su país, dejando atrás la escasez, la violencia y la crisis social/laboral, enfrentando diversas dificultades: inseguridad, xenofobia, miedo, nostalgia por su tierra, desarraigo, y la incertidumbre de empezar de cero en un país extranjero. Si bien va en busca de su tía, el éxodo es enorme y la tierra prometida parece lejana.
Finalmente llega Medellín, donde su tía lo recibe con cariño y nostalgia, y donde los compatriotas ayudan al difícil proceso de adaptación: trabajar en oficios humildes a pesar de su preparación profesional, luchar por estabilidad, ganar y retribuir a quienes le han ayudado, y a soñar con traer al país al resto de su familia, mientras experimenta encuentros, solidaridad y pequeñas esperanzas.
La novela gráfica combina viñetas de colores para el presente con otras a pocas tintas para trazar los recuerdos del pasado en Venezuela, produciendo un contraste visual que enfatiza la nostalgia y el desarraigo.
Guarisco aprovecha a las aves migratorias para representar una metáfora de los propios migrantes: en la historia, al avistar una reinita migratoria, Ángel recuerda su propio viaje. Esto ayuda a cuestionar qué significa “hogar”, “nido” o “raíz” cuando uno ha sido forzado a migrar.
En este trayecto, si bien hay desafíos claros, también hay muestras de esperanza en el camino: personas dispuestas a dar un techo, un pan, un aventón o unas simples palabras de solidaridad para salir adelante. Arrastrando su maleta, la metáfora de la migración se llena no solo de lo básico para sobrevivir, sino de ese espacio que todos tienen en el corazón par llenar con los recuerdos y el provenir.
Nido documenta, mediante una narrativa gráfica contemporánea, un fenómeno contemporáneo de enorme escala: la diáspora venezolana y su impacto en los países vecinos y en las personas que en esas latitudes miran con sensibilidad y más allá de los prejuicios: pone rostro, sentimientos y contexto a un problema social y humano.
Una excelente novela en su técnica y su historia, que nos permite mirar una problemática actual y cómo cada quién puede ayudar a que las personas tengan un mejor porvenir. En otras palabras, sensibilizarnos de las implicaciones de dejar el nido y migrar.
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