Alumnos de las carreras de Licenciado en Letras Hispánicas y de Ingeniero
en Producción Musical Digital, en coordinación con el programa ‘Pasión por la
Lectura’ del Tecnológico de Monterrey, organizaron un homenaje poético y
musical para el Premio Nobel de Literatura de 1990 leyendo y ambientando el
poema de quien fuera uno de los escritores más influyentes del siglo XX, con
motivo del centenario de su nacimiento.
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Una atmósfera de meditación, donde los presentes se
hicieron uno mismo al sonar de instrumentos que evocaban a la India y que
guiaban hacia las letras provenientes del poema “Blanco”, fue como se llevó a cabo
el homenaje al poeta Octavio Paz, en el Auditorio de Comunicación y Periodismo
del Campus Monterrey.
Este evento organizado por el programa Pasión por la Lectura, contó con la participación
de alumnos de las carreras de Licenciado en Letras Hispánicas (LLE) quienes leyeron el poema
citado, al mismo tiempo que alumnos de la carrera Ingeniero en Producción
Musical Digital (IMI) tocaban una melodía estilo
hindú.
Celebrar el centenario del nacimiento del también
ensayista y diplomático fue el motivo del homenaje. A decir del profesor de la
carrera de Letras Hispánicas, Pablo Sol Mora, es importante que los estudiantes
conozcan y se adentren a la poesía de quien fuera el escritor mexicano más
importante del siglo XX, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990, y por
ello se decidió realizar el homenaje de esta manera.
“Es fundamental que todos los estudiantes tengan una
idea de quien fue Octavio Paz y que lo conozcan en su faceta más importante que
es la del poeta; él fue un gran ensayista, un intelectual, escribió sobre
muchos temas, pero esencialmente era un poeta y es lo que queremos destacar en
este homenaje”, dijo.
Musicalizan el
encuentro literario
Antes de iniciar el evento, fue proyectado un extracto
de entrevista de Octavio Paz donde hablaba sobre lo que era la poesía, mientras
que los asistentes pudieron observar también fotos de su infancia y otras
etapas de su vida.
Después, todos tuvieron acceso al poema ya que se
proyectó en una gran pantalla a la vez que era leído por alumnos con
entonaciones que invitaban a dejarse llevar por cada una de las palabras.
Para Lula Montes, alumna del cuarto semestre de Letras
Hispánicas y quien participó en la lectura, comentó que fue una buena
experiencia. “Para mi Octavio Paz representa uno de los poetas más importantes
de México; como estudiante siento que es muy importante darle la difusión que
merece, adentrarme en su poesía me dejó una enseñanza de lo que él hizo; fue
una grata experiencia participar en su homenaje”, dijo.
Para la musicalización se utilizaron instrumentos como
el djembe y bongos además de coros,
mientras que de manera digital se agregaron la tanpura, cítara, nyatiti, kora y
la tabla para darle el efecto deseado.
En esta producción musical participó Eduardo Moreno, alumno
de la carrera de Ingeniero en Producción Musical Digital (IMI) de sexto
semestre.
“Mi trabajo para “Blanco” fue hacer la armonización
musical que daba espacio a los demás instrumentos que incluimos, nos basamos en
el poema y en lo que en Internet se encuentra, metimos varios instrumentos para
lograr el efecto deseado y creo que el resultado fue muy bueno”, dijo.
Experiencia
poética de “Blanco”
“Blanco” es definido como una experiencia poética, una
representación del mundo. Octavio Paz lo concibió a raíz de su estancia en la
India y se inspiró en el modelo de los rollos tántricos (textos sagrados del
hinduismo y el budismo).
El autor pretendía que el poema se leyera en voz alta,
escuchando cierta música y viendo ciertas imágenes, lo que hoy se conoce como
experiencia multimedia. El texto consta de seis partes que pueden ser leídas
como un solo poema o bien como catorce poemas separados.
Sus temas principales son el origen del lenguaje y el
amor. Al principio, trata de la palabra antes de ser dicha, de su nacimiento;
luego se divide en cuatro secciones correspondientes a cuatro colores: amarillo
(sensación, fuego, sur); rojo (percepción, agua, oeste); verde (imaginación,
tierra, norte) y azul (entendimiento, aire, este); al final ocurre la fusión de
los colores, el blanco y el silencio después de la palabra.
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY. VIDA ESTUDIANTIL. CULTURA. GABRIELA BRIONES. 08.04.2014
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