Una interesante colección de cuentos desde Bolivia es
Liliana Colanzi, con la antología de cuentos Nuestro mundo muerto (2016,
Almadía)
Los ocho cuentos que conforman la antología nos permite
reconstruir un mundo en crisis, a manera apocalíptica y ante nosotros mismos
como seres humanos.
Con un lenguaje franco,
abierto, juvenil, la autora va construyendo diversos mundos. Entre lo grotesco
y lo sexual, Colanzi va retratando momentos llenos de humanismo con un toque de
fantasía sobre el apocalipsis o el fin de muestro mundo.
En El ojo, una chica y su controladora madre conviven
todos los días, siendo la prudencia ante el otro sexo lo que controla vida… hasta
que un encuentro sexual en un cine detonará el encuentro ante el Enemigo y la
razón de existir de la chica.
Alfredito pareciera la historia de una ciudad o pueblo
cualquiera, donde un día la narradora –una niña de unos 10, 12 años- mientras
su nana la peina escucha que ha muerto un compañero de la escuela, Alfredito. Esto
detonará una serie de reflexiones y, por qué no decirlo, de diálogos familiares
y de amigos entorno a la muerta y a las posibilidades del más allá, donde el
niño muerto será el centro.
En La Ola, se entreteje una historia de males y casi
magia. Extraños sucesos cada cierto número de años, provocando pleitos y riñas
familiares, enfrentamientos de pareja, discusiones inesperadas, incluso
vergüenzas. La narradora, que va desde adulta a niña y de niña a adulta narra
cómo corría a esconderse a la cama de sus padres para evitar la ola y sus
efectos. Un día, confiesa que su padre es un asesino y cómo se ha transformado
hasta olvidar quién es, eso la motiva a huir. En un taxi, un diálogo con un
taxista provocará un giro inesperado en su propia vida, descubriendo la fuerza
de la magia o de los maleficios. ¿Su vida es así por “la Ola”?
Meteorito comienza con la historia de un meteoro que
termina estrellado con la Tierra, mientras una familia ve cambios inexplicables
en ellos mismos, mientras las bolas de fuego y los efectos del cometa llevarán
a un viaje sin retorno.
Caníbal –a mi gusto el mejor cuento de la antología, narra
la vida de dos jóvenes que llegan a París. En la ciudad se ha detectado a un
caníbal que ataca al azar y la ciudad está atemorizada. Lo que parece ser una
pareja común amándose en la ciudad luz, resulta ser Vanessa y el
narrador-protagonista, quien nos devela quién es su pareja y su trabajo. Ella sale
a trabajar y mientras espera, la persecución del caníbal se intensifica, y poco
a poco él mismo también comienza a preguntarse quién es Vanessa y qué hace. Lo importante
es que le ha permitido viajar y disfrutar, no importa el precio. Y en realidad
sí importará.
Chaco arranca con una disertación sobre el valor o la implicación
de cada palabra, como solía decir el abuelo del narrador-protagonista. Él nos
dirá que su abuelo vivía alcoholizado, al grado que su mamá y ella lo iban a
buscar al bar de costumbre. Su madre tartamudea, y la narración nos recrea onomatopéyicamente
esta situación, hasta que el protagonista decide huir. Se encuentra con un
camionero que le dará un aventón a costo de un favor sexual, él accederá y lo
que comienza como algo asqueroso termina siendo placentero, como la oportunidad
de vivir con su salvador.
El cuento Nuestro mundo muerto, que da nombre a esta antología, es
un relato fraccionado, lleno de diálogos y reflexiones frente a la humanidad
que ya habita en otro planeta. La “Lotería Marciana” habría la posibilidad de
viajar a un nuevo futuro, mientras el mundo terrestre continuaba muriendo. La posibilidad
de generar nueva vida en otro planea será tan deseable como la protagonista
quien también hará lo necesario para generar su propia nueva vida.
Cuento con pájaro nos acerca a las anotaciones de un
diario, el de una mujer recién divorciada que busca nuevos horizontes en un
pueblo lejano. La presencia de los nativos, con ese despectivo indio que se
deja ver en otros de los cuentos, le da un toque de misticismo al lugar. Alejados
de las grandes ciudad, con pocas noticias y lujos, la protagonista va
conociendo a los diversos habitantes y vecinos de casa su tía, mientras
recuerda al mejor aliado de la mujer moderna, el rivotril… Entre las
expediciones y las vivencias en la hacienda los días comunes parecieran
tornarse de locura y un viejo tic tac se impone…
Con estas historias, la autora logra crear mundos extraños que
entre la magia y la ciencia ficción hablan de la decadencia humana y lo frágil
de nuestras propias decisiones.
A ciencia cierta, nuestro futuro yace en nosotros mismos, o
en otro planeta…
Una antología interesante para conocer a nueva voz narrativa,
con la nota de que el lector se enfrentará a situaciones incómodas tanto en lo
sexual como en el lenguaje, de manera tan real como la vida diaria de este
mundo que parece estarse muriendo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario