El gato que venía del cielo (Alfaguara,2025) del autor japonés Takasi Hiraide es una novela poética y contemplativa que narra la historia de una pareja de escritores que vive en una pequeña casa de alquiler en un barrio tranquilo de Tokio. Su rutina cambia cuando aparece Chibi, la gata de unos vecinos, que comienza a visitarlos todos los días.
La novela tiene un tono lento, descriptivo, visualmente rico, emocionalmente completo. Un texto, diríamos, netamente japonés. Especial para los amantes de los gatos, quienes los ven no solo como una mascota, sino como un compañero caprichoso que puede lograr ser parte integral de la vida diaria, y en especial, la vida común de cualquier hogar.
Aunque Chibi no es su mascota -tiene dueños afectuosos y estrictos como el niño que le consciente y la mamá que le atiende-, la pareja desarrolla con ella una relación profunda y silenciosa. Sus visitas breves pero constantes llenan la vida de los protagonistas de ternura, descubrimiento y momentos de contemplación.
Si bien reconocen que nos personas de mascotas, Chibi comienza a posesionarse de ciertos rincones, a lanzar una mirada furtiva, a ser parte de esa rutina necesaria. A través de este gato redescubren la belleza de lo cotidiano, la naturaleza cambiante del jardín y la sutil conexión entre los seres vivos.
La novela avanza con una sensibilidad minimalista y delicada, centrándose más en las emociones y en la atmósfera que en la trama, como hemos mencionado, destacado en textos japoneses.
Chibi desaparece en paralelo a la necesidad de dejar la casa debido a circunstancias externas, adquiriendo entonces un tono nostálgico que reflexiona sobre el paso del tiempo, la pérdida, la memoria y la efímera presencia de los seres que marcan nuestra vida.
Los vecinos-dueños comparten qué ha sucedido con Chibi, pero la pareja (narrador y su esposa) no aceptan este destino. Curiosamente, los nombres de los personajes se desvanecen entre las descripciones del patio, de los rincones donde la gata solía esconderse, de las decisiones que de una u otra forma se tienen que enfrentar.
Un texto nostálgico, un narrador que vale la pena seguir y, en especial, una mirada a esos seres que con un toque místico rodean nuestra vida.


