domingo, 4 de mayo de 2014

Develando fronteras: antología del cuento ecuatoriano



Editorial Alfaguara ha impulsado la Serie Roja, una colección de antologías diversas que van desde cuentos de ficción y clásicos, hasta regionales. En todas se reconoce el esfuerzo por traer lo mejor de la narrativa a nivel global y de todas las épocas literarias. 

Con este objetivo, Cecilia Ansaldo Briones selecciona, prologa y ofrece un estudio general en la Antología del Cuento Ecuatoriano (2012), que comprende 22 cuentos de igual número de autores entre el realismo indigenista y la ciencia ficción. 

Entre los cuentos destaca una narrativa fluida, y dos grandes estilos. Uno, que busca por un lado recrear el habla popular –lo detecto a manera de obsesión regional en toda América Latina–, y por otro, enfrentarse a un pasado colonial que ha dejado profunda huella en el actuar diario. El otro estilo, nos permite un lenguaje más moderno, con regionalismos, pero centrado en las pasiones y en los límites de la sociedad que ha vivido la dictadura militar y el vacío que provoca la tecnología y la modernidad. 

A mi gusto destacan:

  • La maldición, Elisa Ayala González. Historia de un padre que maldice al hijo por desobediente (no quiere ir a la escuela) y la tragedia que se mezcla en la vida familiar.
  • Se ha perdido una niña, José de la Cuadra. Con un estilo diferente, a manera de viñetas y subtítulos, que mezcla la vida del narrador personaje y, precisamente, una niña que ha desparecido del seno familiar.
  • El cholo que odió la plata, Demetrio Aguilera Malta. Otra historia de corte indigenista, donde un campesino metida en aquello que pervierte el alma humana: lo material o la plata (el dinero).
  • Los hijos blancos, Adalberto Ortiz. El tema de la intolerancia y el miedo a lo desconocido, a través de los hijos blancos de un par de descendientes de raza negra. Todo un ejemplo de cómo la comunidad puede odiar aquello que su saber popular no puede explicar.
  • ¿Qué será de mí?, Raúl Pérez Torres. Un excelente ejemplo de historia moderna, lenguaje coloquial, enfrentamiento social e ideológico. 
  • Grafiti, Iván Égüez. Una excelente historia que enfrenta lo militar, el abuso infantil, la reacción social silenciosa.
  • La historia de los libros comestibles, Abdón Ubidia. Otro magnífico ejemplo de narrativa ágil, entre real y fantástico, que plantea un emprendedor que al buscar otra forma de vender libros los hace comestibles. Una fábula moderna que invita no solo a valorar la lectura sino la visión comercial actual.
  • La vida es sueño, Gilda Holst. Una historia de amor, o desamor, diferente y divertida.
  • Profundo en la galaxia, Santiago Páez. Un excelente ejemplo de ciencia ficción, donde las preocupaciones actuales están vigentes en el futuro que cada vez está más cercano.
  • El virus del génesis, Raúl Vallejo. Otra historia desde la visión de la ciencia y la computación: un poderoso virus busca atacar los ordenadores… y el caos que esto puede originar.

En sí, estamos ante una excelente colección de cuentos. Hay diversos puntos de vista, narradores, técnicas, uso de lenguaje y de las descripciones. Un excelente ejemplo de una narrativa que tiene matices propios, y a la vez, comunes con la América Latina.

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