lunes, 22 de febrero de 2016

Hipsteria: todo lo que quiso entender de los hípsters pero nunca se atrevió a preguntar




Hipsteria (2013) es una novela de Ricardo Garza Lau que va de la revisión cultural al adentramiento de un nuevo que está a nuestro acecho: la vida urbana de los hípsters, ese grupo estereotipado de personas que viste, actúa y vive de una forma particular. 
 
La novela plantea la vida de Sal Thomson, un joven creativo que a base de buenas ideas y algo de buena suerte gana el bronce de un importante premio publicitario, y esto le abre las puertas a una prestigiosa agencia.

En el ambiente urbano moderno de la Ciudad de México, Sal nos permite conocer el mundo laboral con cero formalidades, los rincones de la ciudad donde se organiza una tertulia, los bazares que nos abren las posibilidades de decoración a partir de la basura, la ruta de las bicicletas y los medios alternativos de transporte, a medida que vamos conociendo el lenguaje, las tertulias, las aventuras y la visión de un joven que se sabe dotado, pero no humilde. 

Con un tono sarcástico y un juego de lenguaje donde todo tiene un nombre diferente, la novela presenta diálogos atinados, narrativa entretenida e incluso la visualización de los "chats" tan comunes en los móviles. Viñetas y algunos dibujos complementan esta narrativa que rompe esquemas tradicionales.

Todo resulta Kitsch: el lenguaje, la decoración, el trabajo, el café, el bar, incluso las aventuras en noches de pasión y de parranda. 

Durante la historia, Sal recuerda su pasado en una tradicionalista ciudad potosina, su amplio conocimiento de los rincones bohemios de la Ciudad de México, y el ascenso/caída de un genio que por amistad o falta de ganas lo pierde todo. Real de Catorce será testigo de sus excesos y de una aventura que lo enfrenta a la realidad: tan desnuda como su cuerpo, verá que su profundo conocimiento sobre lo popular y lo contemporáneo no sirve en el ámbito rural. 

Una novela con buen ritmo, tal vez su desenlace no a la altura de sus personajes, pero sí con una carga irónica y de crítica social muy amplia, que nos hacen ver otro México: el de las personas que llenan su tarjeta de crédito, quieren tener toda la tecnología a su alcance y, en muchos casos, han “batallado” my poco para tener las cosas. 

Una buena lectura, entretenida, para explorar ese ámbito extraño de lo hípster…  

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