Mario Vargas Llosa, escritor peruano y galardonado con el
Premio Nobel de Literatura en 2010, escribió en 1986 una novela corta que nos
refleja sus obsesiones, su mundo subversivo, su visión del Perú: ¿Quién mató a
Palomino Molero? (2011)
Con su peculiar estilo narrativo realista, aquí nos presenta
una historia más bien lineal, sin grandes vasos comunicantes. Simplemente, una
especie de novela negra que introduce a Lituma, persona que después sería
protagonista de uno de las grandes historias del escritor.
Aquí, un soldado aparece muerto, tal vez desertor, tal vez
víctima, lo cierto es que nadie investiga, excepto un grupo de inexpertos. La visión
del Estado totalitario que busca acallar y no aclarar; de los servicio de
inteligencia al servicio y no del necesitado; de cómo los favores y la
ignorancia tejen redes de corrupción que nos llevan al extremo.
Con su estilo directo, diálogos precisos, personajes
delineados, la historia va escarbando la vida del ejército, los desamores
juveniles, las órdenes implacables del poder, y los secretos que una guitarra o
una madre se niegan a callar.
A diferencia de sus grandes novelas, esta novela es corta en
cuanto a tiempo y personajes, pero eso la hace más interesante. Un ejercicio de
las obsesiones del excandidato presidencial, en un ejercicio policiaco que
atrapa al lector.
La visión del Perú que se desgarra entre el futuro, los
cambios sociales y la corrupción, se entremezclan en un lenguaje llano,
descripciones esenciales y una intriga que a nadie le interesaría aclarar.
Puede haber consecuencias positivas o castigos, pero eso
Lituma lo aprenderá en carne propia.
Texto ampliamente recomendada para disfrutar al autor, adentrarse en su concepto de novela total. Difícil de conseguir, pero fácil de leer.