domingo, 31 de agosto de 2025

Tráiganme la cabeza de Quentin Tarantino: la violencia, el humor, la vida cotidiana

El cuento, se dice en muchos foros, es un género literario complicado: la magia de contar una historia en pocas páginas o palabras, con un final asombroso y una narrativa que provoque. Julián Herbert lo logra con la antología Tráiganme la cabeza de Quentin Tarantino (Literatura Random House, 2017)


Herbert, mexicano poeta, narrador, novelista, ensayista, cronista, promotor cultural y músico, presenta diez relatos llenos de humor negro, violencia desbordante y un tono irónico que desafía la cordura y la moral convencional, empezando desde la portada de la antología, donde la imagen a cómic de Pulp Fiction retrata a uno de los personajes con una cabeza estallando y la sangre que llena toda la parte superior.

Fotografías, epígrafes y una partitura acompañan a un desfile de personajes excéntricos que se mueven en universos éticamente subversivos y narrativamente desbordantes:

* Un burócrata mexicano que vomita sobre la Madre Teresa de Calcuta en el aeropuerto Charles de Gaulle.

* Informe blanco: Un particular grupo de practicantes de investigación vive viñetas frente a grotescas escenas.

* Una boda, un viaje, una aventura en el norte del país.

* Un coach de recuerdos personales en una venganza muy irónica.

* Un reportero adicto al crack, convertido en payaso de rodeo literario.

* El fantasma de Juan Rulfo, que aparece de forma inesperada como interlocutor o presencia simbólica.

* Un psicoanalista lacaniano caníbal y un videoartista porno que filma con mujeres enfermas de SIDA.

* Una visión de Dios como un “nini”.

* Un narcotraficante idéntico a Quentin Tarantino, obsesionado con encontrar y asesinar a su doble real… que desencadena una búsqueda frenética a manos de un fiel sicario.

Con fuertes diálogos en algunos cuentos y otros con la descripción precisa, Herbert va construyendo esos microuniversos dignos de reflexión, buen humor y una interesante carga literaria.

lunes, 18 de agosto de 2025

Todo arde: un descenso al infierno personal

En una alegoría moderna del viaje al infierno de Orfeo y Eurídice, Todo arde (Alfaguara, 2020) de Nuria Barrios, es una novela a ritmo lento y con amplios diálogos, que nos lleva a los barrios bajos de Madrid, donde la adicción y la violencia son los elementos comunes de la vida diaria.

La novela presenta una intensa historia centrada en dos hermanos: Lolo, un joven de dieciséis años, que vuelve tras un año fuera en un intercambio algo forzado; y su hermana mayor Lena, adicta al crack y la heroína, desaparecida del hogar familiar.

 


Dividida en 10 capítulos -que por cuenta propia narran la alegoría: el robo, el descenso, el ventanuco, la esclava, los Culata, El niño, El ciego, los Tiznaos, El Piojo, Amanecer- la historia inicia cuando Lolo llega al aeropuerto de Barajas y, después de un par de sucesos, la encuentra. Aquí inicia el viaje de un joven inocente -un niño como se recalca en la novela- que irá conociendo los rincones más pobres y violentos de la capital española, llenos de situaciones extremo y personajes que, dentro de los estereotipos, parecen perpetuar el sentir de desolación frente al mundo de las adicciones.

 

Decidido a rescatarla, Lolo sigue a Lena hasta un poblado donde ella vive, sumergiéndose en una noche repleta de peligros y desesperación. Ambos protagonizan una carrera contrarreloj en la que cada uno, por separado, intenta encontrar al otro antes de que sea demasiado tarde… todo provocado por un cachorro que podría venderse fácilmente, y la serie de confusiones/traiciones que habita en estos rincones.

 

Retomando la alegoría, Lolo desciende al “infierno” para rescatar a su hermana, enfrentándose a la oscuridad, el abandono y la marginalidad. Se van conociendo los límites y los extremos a los cuales un adicto puede llegar… a la vez, aquellos momentos de solidaridad y piedad que nos reflejan que todavía se puede ser humano.

 

Los abundantes diálogos se llenan del slang de los diferentes migrantes que habitan en “El Poblado”, mientras se explora la jerarquía, la traición, el sentir frente al gobierno, frente a la vida llena de privilegios y de carencias.

 

Un texto interesante para conocer a esta autora española y profundizar en temas tan personales como actuales. En medio de una sociedad que valora lo monetario y la salud al máximo, hay todavía una fuerte deuda social con otros grupos, mientras el drama familiar gira entorno a las adicciones y la desesperanza.

domingo, 3 de agosto de 2025

Arderá el viento: Premio Alfaguara de Novela 2025

Guillermo Saccomanno es un escritor, guionista y periodista argentino, conocido por una obra que indaga en la violencia, la corrupción, la decadencia moral y las fracturas sociales de la Argentina contemporánea.


Su estilo, duro y directo, combina el lenguaje del policial con una mirada crítica y profunda sobre la condición humana. Con El oficinista obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2010 y con Arderá el viento, el Premio Alfaguara de Novela 2025, por mencionar algunas de sus obras y premios.

 

En Arderá el viento (Alfaguara, 2025) Saccomanno presenta la llegada de los Esterházy —una pareja excéntrica y de pasado opaco— junto a sus dos hijos, a una pequeña villa costera argentina, donde se instalan en el antiguo Hotel Habsburgo, espacio en ruinas que sobrevive gracias a la temporada vacacional de la zona.

 

La sola presencia de los Esterházy actúa como un catalizador perturbador: despiertan los prejuicios, supersticiones, temores y tensiones latentes entre los habitantes del pueblo, desestabilizando la aparente calma cotidiana. El matrimonio, con su aura misteriosa y su influencia corrosiva, saca a la luz la oscuridad moral reprimida en la comunidad.

 

La narración se construye desde una voz plural, colectiva, que recoge las voces y contradicciones de los pobladores como si fueran murmullos del pueblo mismo, funcionando casi como un coro griego. Esto se suma a los capítulos “Nosotros” y “Ellos” que divide la obra en su estructura narrativa.

 

Esta situación coral intensifica la sensación de deterioro social, al mostrar cómo todos los personajes, desde el intendente corrupto hasta el periodista exhausto, forman parte del tejido de poder, encubriendo los vínculos de complicidad, violencia y culpa que atraviesan la comunidad. Todo transcurre en un escenario simbólico: la villa se convertirá en protagonista, reflejo del declive y descarnamiento de la sociedad.

 

Con ritmo narrativo intenso, desprovisto de gran descripciones o diálogos abundantes, mezcla situaciones sexuales, violentas, económicas, políticas, sociales y migratorias, que fungen como denuncias y obliga al lector a confrontar una verdad incómoda sobre la condición humana contemporánea.

 

Personajes a trazos, diálogos precisos, lenguaje crudo y regional, así como un aura de ambigüedad, aderezan esta interesante novela. De capítulos cortos pero atinados, estamos ante una novela que gusta y permite conocer a este gran narrador latinoamericano.