Si existe una voz narrativa mexicana diferente, es Cristina Rivera
Garza. Sus novelas, cuentos, ensayos o propuestas literarias son diferentes,
llaman la atención y obligan a un fiel ejercicio de lector comprometido.
Hace poco, leí la colección de cuentos La frontera más distante (2008)
y confirmé lo conocido: su experimentación literaria, la búsqueda de nuevas
voces narrativas, sus temáticas provocadoras, su narrativa ágil.
Esta colección de 11 cuentos plantea cuentos singulares, pero unidos
por historias modernas, extraídas de la realidad y, a la vez, impregnadas de
exageraciones casi irreales.
Destaca el cuento La ciudad de los hombres, donde diversas mujeres
periodistas viajan a un ciudad dominada por el sexo masculino, y poco a poco
desaparecen una tras otra. Un cuento de misterio y algo de misoginia.
Autoetnografía con otro es un cuento donde las citas científicas se entrelazan
con la búsqueda del otro; el resultado, la fiel búsqueda del yo.
Raro es el pájaro que puede atravesar el río Pripiat es todo un
experimento: busca recrear no solo diálogos y descripciones, sino los valores
físicos del sonido a través de las palabras.
En la historias también paseamos por el oriente, por la frontera
mexiconorteamericana, ciudades inhóspitas y rincones que bien podría encontrar
a un lado nuestro.
Es una colección valiosa, buena introducción a la obra de esta autora. Ampliamente
recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario