Editorial Dante presenta una interesante serie de cuentos,
novelas cortas y ensayos originales en formato pequeño. De esta serie se
desprende el ensayo de Luz María Cortez “El instante que agoniza –un análisis
filosófico” (2002)
El texto presenta en una forma original una aproximación a
la pintura del autor neerlandés Vincent Van Gogh. La apreciación no es
meramente artística sino filosófica: la belleza de sus retratos, de sus paisajes
y sus autorretratos invitan a pensar más allá de la técnica, el color o el
estilo visual.
En la introducción, Cortez nos explica el origen de la obra,
y el objetivo de “inferir a través de los lienzos, el pensamiento o sentir
filosófico del artista frente a la realidad” (16)
Después, a manera de tesis, va presentando diversas
reflexiones apoyada en autores filosóficos: el ser y el estar, el pensamiento
sobre la realidad, la sobrevivencia, la belleza, el proceso creativa del arte,
la creación la utilidad, por destacar
algunos. Esta parte a veces densa, a veces ligera, va dando el cuerpo teórico
del texto.
Posteriormente, algo que veo como un acierto, se aproxima a
la obra a través de pinturas poco conocidas –al menos no las famosas Los
girasoles o Café Terrace-. Lo hace a través de Recogedores de patatas, Mujer en
el café de tambourin, Florero con margaritas y anémonas, Retrato de Père
Tanguy, Olivar con cielo azul, entre otros. Retoma el detalle de “La silla de
van Gogh y la silla de Gaudin en Arles” en un interesante comparativo.
En el texto se deja entrever una fascinación personal por el
pinto, a medida que va reconstruyendo una apreciación de la realidad.
Un libro para conocedores de arte y que disfruten el
pensamiento filosófico. Por supuesto, también para aproximarse de una manera
diferente al autor.
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