A lo largo de 10
capítulos, en más de 550 páginas, la autora nos lleva a una especie de road-– thriller
– acción – book nos presenta 3 grandes historias. Una, de un joven que vive una
niñez violenta, llena de armas y una especie de adoración religiosa mal planteada.
La segunda, un padre que busca las pistas que le permitan recuperar en cierta
manera a su hijo muerto en un accidente de motocicleta. Y la terca que termina siendo
la central, María Paz, una mujer latina en Estados Unidos que de pronto se
encuentra encarcelada por estar en el lugar y en el momento inadecuados.
Las historias se
van entretejiendo hasta coincidir en un momento cronológico, con las
consecuencias que en una tierra violenta y carente de humanidad puede tener como
desenlace.
Con una forma
narrativa “tradicional” de grandes capítulos, narrador omnisciente, abundantes
diálogos, los complejos personajes de la novela van a un ritmo lento para
contar una historia de seres humanos que se van a los extremos. ¿Qué está uno
dispuesto a hacer en nombre de su creencia religiosa? ¿Qué se puede sacrificar para
buscar un mejor nivel de vida para alguien sin posibilidades? ¿Qué está
dispuesto hacer un padre para entender la muerte de su hijo?
Con estas
preguntas, Restrepo nos lleva al desencanto del “sueño americano” para
enfrentarlos a la realidad de una tierra donde la persecución, el abuso, la
desconfianza viven en cada rincón. Uno de estos espacios prácticamente vacíos -en
forma metafórica, claro- es la cárcel; y una cárcel de mujeres donde la mezcla
de acentos lingüísticos, de historias y de locuras se reúne. “Nos daba ira que
tratara de ponerse de nuestro lado, porque no. Señor, al fin de cuentas ni
usted ni nadie estaba de nuestro lado; allá afuera el resto del mundo y aquí
adentro nosotras, solas con nuestra soledad.” (55) Esa solidaridad es la que
presos de diversas índoles viven en un país que no habla como ellos, y a veces
parece dispuesto a borrar las oportunidades de sobrevivir.
Abundantes diálogos
y descripciones nos permiten ver la evolución de los personajes; desde el
americano que cree que todo es de acuerdo a la ley, hasta la latina que
desconoce el actuar del resto de una sociedad, y que dispuesta a todos para
ayudar a su familia se enfrenta a las malas decisiones que la necesidad lleva.
Drogas, abuso
laboral, alcohol, violencia familiar, se enfrentan a la solidaridad, el amor,
la pasión, la confianza; y en el medio, un proceso de escritura libertador.
Y es que a cada
momento de desesperanza se agrega otro lleno de dolor o de vacío. “A ti te tocó
el suelo, y a mi la pesadilla (…)” (552) Es la pesadilla, precisamente, la que
se vive a lo largo de una novela que busca esa crítica a un sistema que oprime;
a la ignorancia que destruye; al futuro desprovisto de esperanza.
Una buena novela
-algo larga y lenta- pero que vale la pena leer; tanto para disfrutar la
narrativa de Restrepo, como conocer la visión de una tierra cargada de lo negativo.
En este espacio
hemos comentado sus novelas La novia oscura (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2018/07/desde-colombia-la-novia-oscura.html),
La multitud errante (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/06/la-multitud-y-las-historias.html)
y La isla de la Pasión (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2013/09/entre-la-pasion-y-la-locura.html)
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