La novia oscura (1999) de Laura Restrepo, está contada en
una forma ágil, explorando una Colombia que va evolucionando con el siglo, con
una nueva “modernidad”. Todo arranca en La Catunga, de esos lugares que están
en ninguna parte y en todas a la vez, donde llega una niña dispuesta a ser
prostituta y el ciclista que le lleva queda prendido de ella.
Ante nosotros desfilan personajes diversos: la madrina,
quien enseñará el oficio, quien está en la casa por necesidad, por gusto, por
azares del destino, pero siempre dispuestas a ayudarse en medio de las
tormentas y la necesidad.
En medio de ellos, la Tropical Oil y las condiciones deplorables
de la extracción de petróleo en la zona, y la visión de las huelgas y la
necesidad que vivir hacinados conlleva.
La novela va describiendo los personajes y va enredando la
búsqueda del amor: los trabajadores que quincenalmente reciben su paga y viajan
por un poco de placer o simplemente de comprensión; cómo se puede uno enamorar
de otra persona sin conocerla, y un país que se construye a base de penitencias
y carencias.
Me recordó a La casa verde de Mario Vargas Llosa, donde
diversos personajes esperan en medio de la selva por una oportunidad, por un
amor, por una forma de salir adelante.
Lo incierto reina en el presente, pero también en los
nombres de los personajes, en su pasado, en aquello que les depara.
Y es que cuando una mujer se decide, no hay quien la
detenga. Por ello, la protagonista (quien no narra, sino que parece un
personaje más) se convierte en una novia oscura, la representación de una
visión extrema de lo humano: nadie sabe su nombre real, su pasado, ni a dónde
quiere llegar.
La historia de la América Latina prácticamente se vincula a
la explotación de grandes transnacionales, generando miseria y un pueblo
explotado que no encuentra cómo evitar trabajar 16 horas al día y vivir
paupérrimamente.
La huelga del arroz, la enfermedad, el amor por una
extractora, un incendio, todo se conjuga para crear un ambiente por demás
oscuro, y la necesidad de saber si se regresa o se pierde la vida difícil,
aunque muchas veces sí se regresa.
Una excelente novela para conocer a Laura Restrepo y su
capacidad de construir personajes. Y por qué no, conocer un poco de lo que ha
sido Colombia.
En este espacio hemos retomado dos novelas de Restrepo: “Entre
la pasión y la locura” sobre la Isla Clipperton en La isla de la pasión (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2013/09/entre-la-pasion-y-la-locura.html)
y en "La multitud y las "historias"", de la novela La multitud errante
(http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/06/la-multitud-y-las-historias.html)
que nos habla de los desplazados por la guerra interna en Colombia.