lunes, 12 de noviembre de 2018

Doble tanda de Robert Galbraith: suspenso y acción entre lo personal y lo político


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Obligado moralmente a continuar las aventuras de Cormoran Strike y su acompañante-ya socia – Robin Ellacott, en el mundo de los detectives, disfruté la novela Career of Evil (2015)

En esta ocasión, el misterio es personal, cuando Robin recibe un misterio paquete y un revelador contenido. Así arranca una aventura de los detectives, un exmilitar mutilado y una chica de los suburbios en busca de nuevas emociones.

El thriller se va convirtiendo en road-book: los cambios de espacios en busca de pistas obliga a los personajes a ir más allá de sus fronteras de confort, para enfrentarse a un ataque más personal, a la vez con una maldad profunda.

En esta ocasión, algunos capítulos son acompañados de citas de canciones de Blue Öyster Cult, que van aderezando el contenido de cada momento.

El libro fluye con ese estilo narrativo de Robert Galbraith, ya confirmado como el pseudónimo de J. K. Rowling: personajes bien construidos van enfrentándose a un nuevo enemigo, capaz de demostrar una profunda maldad.

Ahora los ataques son a mujeres, y más mediáticos, por lo cual la atención y a la vez la necesidad de encontrar al atacante es apremiante, aún a costa de la propia seguridad…

Un excelente thiller que va entretejiendo esa relación laboral-amistosa de Strike y Robin, siendo que la segunda tiene ahora un conflicto más personal por el comportamiento de su prometido.

Disfrutable al 100%, sobre todo por el final sorpresivo que nos regala…

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Después de 3 años y el saber qué pasó con ese final sorpresivo, Galbraith presenta Lethal White (2018) Esta cuarta historia… PERDÓN POR ESPOILAR… arranca con el “qué pasó en la boda”, y poco a poco revela los minutos previos y posteriores a ese particular momento. Este aderezo personal invita a adentrarnos a los personajes, mostrando su lado más humano.

Este punto de partida es la boda de Robin con el guapo-tradicional-engreído de Matthew Cunliffle, obsesionado con su examante y amante, y su percepción de explotación-relación no adecuada con el jefe y ahora socio de su esposa.

A diferencia de las otras tres entregas, aquí se privilegia la cuestión personal de los protagonistas: el amor de pareja, el amor fraternal, el compromiso por gusto o ante la adversidad, la pasión por el trabajo, el compromiso ante las acciones diarias, y entre los diálogos, la necesidad de demorar el amor y el apoyo de pareja.

En medio del suspenso propio del género, esta cuestión familiar, el papel de la mujer y del hombre, incluso la discapacidad física frente a las oportunidades laborales, se convierten en elementos importantes en la trama.

Otra diferencia importante de esta entrega frente a las otras tres, si bien Cormoran está lisiado por la guerra, el contexto histórico es un elemento vital: las Olimpiadas Especiales 2012 en Londres, donde hay una ciudad sumida en las miradas internacionales, y el apasionamiento político de la Cámara de los Comunes del Reino Unido. Este fondo imprime una sensación especial en los personajes y las situaciones que se presentan.

La intriga política llena la mitad de la novela al más puro estilo del suspenso y de pronto hay un giro inesperado con la muerte de uno de los personajes, que lejos de cerrar el tema abre otra posibilidad en la trama.

También en mundo de la ambición política se combina con el particular mundo ecuestre, a través del amor por los caballos de uno de los personajes, y el síndrome “Lethal White” –de toma su título la novela- que afecta al nacimiento de los potros con una malformación interna que los lleva a la muerte.

La complejidad de la trama permite, de nuevo, hacer un paseo por diferentes lugares de Inglaterra, enfocándonos en los mencionados anteriormente de la Cámara de los Comunes y lo campirano inglés: esos chalets en medio de hermosos bosques, que pueden encerrar más de un secreto…

Con personajes más humanos, la tensión personal por la pareja –e incluso el resurgimiento de una expareja que todo lo desea- nutren la trama, a medida que retrata también las clases sociales: el mundo opulente de la clase alta, la clase trabajadora, los “trepadores sociales”, aquellos que logran su éxito por el talento o por sus favores, incluso de los invidentes y sus parejas: qué motiva a una persona a estar con otra.

En el fondo, esta novela explora de manera más amplia las relaciones y las motivaciones humanas. Aderezada con citas de la obra Rosmersholm de Henrik Ibsen, que dan el preámbulo a la acción.

Una novela para disfrutar, sobre todo al leer el volumen 3 de las aventuras de Cormoran Strike. Y claro, develar el misterio de un chantaje o de una muerte blanca.


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