miércoles, 9 de enero de 2019

Tres lindas cubanas: una mirada personal a Cuba


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Con su acostumbrado estilo lírico, una rica prosa y un fin de aventuras casi arrancadas de la realidad, Gonzalo Celorio nos entrega Tres lindas cubanas (MaxiTusQuets Editores, 2009)

La ascendencia cubana de Celorio es el pretexto perfecto para narrar una saga de generaciones antes, durante y casi al final del gobierno de Los Castro en la isla. Rodeados de mar y enemigos políticos, la isla fue un nicho de esperanzas, cabeza de lucha contra el imperialismo y fuente inagotable debates y posturas.

Entre el origen familiar de los abuelos y las tres cubanas (sus dos tías y su propia madre) lo que arranca como una novela histórica se transforma en un viaje propio, donde lo biográfico se mezcla con la ficción.

Además de explorar la Cuba antes de su revolución, se hace una simpática revisión de las costumbres, los platillos, las aspiraciones sociales y la musicalidad del habla cubana que se desborda en el texto.

El narrador principal es un personaje de apellido Celorio, quien estudia Literatura en la tormentosa década de 1960, lo que le permite viajar a Cuba y conocer de primera mano esta paradisiaca y revolucionaria isla. Con otros dos viajes en el futuro, el protagonista irá cargado de ilusiones y de mercancía de lo más básico para las tías, regalo de su madre, que con las cartas intervenidas logra descifrar que si bien hay educación y esperanza, también hay carencias y necesidades materiales sin cubrir.

El narrador va desenredando el pasado de las tres lindas cubanas, que lograron casarse con bien bajo la firme mirada de la abuela, y cómo una de ellas llegó exiliada a Estados Unidos, otra se mantiene en Cuba a vivir la transformación social y su propia madre, que casada con un diplomático mexicano viaje y viene por diversos lugares del mundo.

Así se van conociendo las miradas a favor o en contra, y cómo a pesar de las carencias el pueblo cubano continua feliz, con ese tono festivo que su lenguaje y su propio cuerpo tienen.

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Por un lado, el texto recorre los laberintos burocráticos, las hazañas familiares, las pérdidas en aras de la revolución, mientras conocemos los propios rincones familiares, las fiestas, la música, los bailes y aquello que ha hecho de esta isla un oasis o un encierro para el resto del mundo.

Los personajes van recorriendo kilómetros y anécdotas, desde los berrinches masculinos hasta el matrimonio entre primos-hermanos. Con múltiples referencias a grandes escritores como Lezama Lima, Alejo Carpentier, Eliseo Diego, Gonzalo Rojas, García Márquez y muchos más, la novela se salpica de referencias culturales y políticas: quienes apoyan al líder revolucionario y quienes lo combaten desde fuera.

Esa revisión literaria nos permite adentrarnos en esa historia que vincula sin fin a México y Cuba, que adereza no solo la historia real sino las anécdotas de la novela.

Llega un punto en que el propio narrador “es un personaje” que al frente de diversas iniciativas culturales busca los convenios y eventualmente, las vacaciones familiares para que sus propios hijos conozcan el pasado que encierran las tres lindas cubanas.

Los capítulos de los diversos personajes se combinarán con intertextos en cursivas que adornan la novela a medida que otros personajes escriben en sus diarios o reportan sus propias vías.

Una novela excelsa para disfrutar una historia cercana, un estilo narrativo ágil y letrado, así como una musicalidad que atrapa.

En este espacio hemos comentado la faceta de narrador (Amor propio http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2010/01/con-amor-propio.html) y como ensayista (México, ciudad de papel http://literaturaexperienciaviva.blogspot.com/2012/03/una-ciudad-de-papel.html)

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