lunes, 2 de septiembre de 2019

Sidi: un relato de frontera


La leyenda del Cid Campeador es por todos conocida. La leyenda de Rodrigo Díaz de Vivar ha llenado relatos anónimos desde la edad media, inspirado películas, y claro, novelas y cuentos de diversos autores, ibéricos y de otros continentes.

Si bien la leyenda tiene muchos tintes reales, se considera que sí existió un personaje de esta naturaleza, que lo mismo convivía con reyes que con soldados, que fue desterrado y obligado de dejar su tierra, y que finalmente es reivindicado.


Arturo Pérez-Reverte en su genialidad narrativa, toma un momento clave en la vida del Cid para tener un relato de frontera: SIDI (2019, Alfaguara)

Sidi, expresión árabe para “mi señor”, explora los años donde Rodrigo cae de la gracia de uno de los reyes castellanos y con un puñado de fieles seguidores se lanza a vivir de sus espadas y conocimientos guerreros.

Lo que hoy es España es en ese entonces un conjunto aislado de ciudades poderosas, de reyes enemistados por un simple trato personal, y en especial, de casas reales que pretenden imponerse a otras, todo con o sin apoyo de la Iglesia Católica, que de una u otra manera busca expulsar a los señores árabes arraigados en la zona sur de la península ibérica. Llevaban siglos ahí y todavía les tomaría otros 400 años en lograr expulsaros del territorio.

Mientras tanto, las alianzas y las guerras entre los diversos reinos será el momento perfecto para que SIDI busque a unos u a otros.

El respeto, según la novela y su valor intrínseco, hacen de este soldado un poderoso enemigo o aliado, según lo que el oro permita comprar. Pero el respeto no solo era cristiano, también musulmán: renegado por los españoles, será con los moros donde logre alquilar su espada y buscar botines y territorios, claro, con un porcentaje para el empleador y otro para el rey, su rey, aunque lo haya negado.

Y los musulmanes logran conocerlo: profundo conocedor del Corán, de las costumbres y las maneras, hará que unos y otros le mantengan el respeto y los inspire a pelear lado a lado. Aplicar la ley no será sencillo, pero cumpliendo en ambos bandos donde será ideal.

Con momentos de guerra, de espionaje y estrategia en el campo, SIDI retrata las personalidades vanidosas de los reyes, la figura de la mujer en una y en otra cultural, el valor de la lealtad y el estar dispuestos a morir cada día, y con ello llevar el nombre del rey o del dios muy en alto.

Un relato con abundantes diálogos, cargado de historia y de descripciones de territorios inhóspitos, lleno de frases identificables y con personajes que, poco a poco, lo mismo pulen la espada que logran proezas en el campo de batalla. Lleno de modismos de la época y de momentos que ponen a prueba lo mismo la fidelidad al rey que a la espada amiga.

Y es que aquí la frontera será algo más que una línea dispuesta a cambiar al guerrero más fuerte o al negociador más hábil, será también el límite entre lo permitido y lo prohibido, entre el amor y el placer, entre la fidelidad y el oportunismo, entre la valentía y lo cobardía, entre el respeto y el temor, la entrega y lo correcto… fronteras que a veces podemos ver y otras solo las podemos sentir.

Excelente relato a tono histórico, que lo mismo nos permite conocer las religiones como el pasado que hizo de España una nación tan variada como rica culturalmente.

Ejemplo de narrativa de su autor que nos deleita con este personaje histórico, de leyenda, en una dimensión tan humana como actual.


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