Hay que reconocer: uno de mis grandes autores
es el chileno –eterno exiliado- Luis Sepúlveda.
En este espacio recopilamos
algunos de sus textos en Luis Sepúlveda: De exilio y cosas
mejores (http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2010/01/luis-sepulveda-de-exilio-y-cosas.html), y hemos comentado una de sus últimas novelas narrada a manera de
fábula: Historia de un perro llamado Leal (Un perro, una persecución, una fábula
de Luis Sepúlveda, http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2016/06/un-perro-una-persecucion-una-fabula-de.html) y el relato Últimas noticias del Sur (Melancolía y recuperación del sur http://literaturaexperienciaviva.blogspot.mx/2013/04/melancolia-y-recuperacion-del-sur.html)
En cada uno, la sencillez de su
lenguaje se mezcla con una profunda nostalgia, que invita a reflexionar sobre
nuestro presente y nuestro pasado, para plantearnos ¿el futuro es nuestro o es
solo la sombra de lo que fuimos?
En este sentido El fin de la historia
(2017, TusQuetes Editores) es un excelente texto: una narración ágil, un
secreto que se devela a manera de suspenso, unos personajes bien trazados, un
lenguaje directo, en fin, las grandes dotes de narrados puestos en este texto.
En esta ocasión, Sepúlveda retoma a
Juan Belmonte –con nombre de torero y protagonista de una de las primeras
novelas del autor- y los elementos de aquellos exiliados que buscan volver al
Chile en Democracia, como fue la también gran novela La sombra de lo que
fuimos.
Ahora, Belmonte recibe una invitación
–casi obligada a aceptar- de su viejo némesis: ahora debe ayudar a resolver una
situación que de tan sencilla, es candidata a salirse de control, y lo hace.
Traiciones, pasiones, violencia, viajas tácticas de guerrilla y de
espionaje-vigilancia van construyendo esta especie de novela negra.
La narrativa es singular: las
coordenadas Latitud 55º Norte, Paralelo 33º Sur, Latitud 46º Norte, Latitud 33º
Sur, Paralelo 48º Norte, Paralelo 57º Norte, Paralelo 30º Sur, Paralelo 55º
Norte, Paralelo 30º Sur, Paralelo 43º Sur, nos permite ir de Chile, a Rusia, a
Alemania, a la Patagonia... una especie de road-fiction que hace a los
personajes enfrentar su pasado y sus fantasmas.
Aquí Belmonte revive los días más
álgidos de la persecución militar, y a la vez, la preparación que los fieles
sociales preparan a manera de guerrilla opositora al régimen militar, mientras
los diferentes intereses internacionales hacen crecer o caer gobiernos
democráticos y autocráticos.
También es una novela que va de un
encargo “de matón” a un tema personal: una vieja compañera que recuperada de
los horrores de la persecución se niega a hablar, personajes fieles que van
entre la amistad a la entrega total del compañerismo... y por supuesto, la
traición a flor de piel con tal de conseguir el objetivo.
En medio de esta anarquía, y por qué
no, ironías de la vida, los perseguidos se convierten en perseguidores, y la persecución
política en venganza. Los sentimientos se enfrentan al deber, y lo que ayer nos
dio miedo, hoy nos fortalecen.
El ritmo fraccionado de la narración
permite un texto político, de denuncia, a la vez de aventura, novela negra. Un texto
para entender un poco más de la fe en un sistema de gobierno y la persecución
atroz que los enemigos pueden hacer con tal de imponer sus ideas. También
reflexionar si una vez lograda la democracia, su manutención nos llevarán o no
a repetir la historia... o a terminarla.
Una excelente novela de este autor,
para ir entendiendo a una parte de los chilenos... y por qué no, conocer a
fondo para evitar caer en las mismas situaciones.