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De esas veces que
buscas ofertas y te topas con excelentes textos… últimamente me ha pasado
mucho. Ya sea por la feria del libro o por la búsqueda de regalos y
aprovechamientos de ofertas.
Ahora te topé con
Naief Yehya, escritor
mexicano iraní, que nos obsequia Las cenizas y las cosas (2017, Literatura
Random House) una novela ágil, de buena narración, que va combinando las
aventuras de un escritor en Nueva York con un viaje a México, que traerá más
aventuras y desastres que beneficios y bendiciones.
En la novela se revisan temas como la
importancia de los rasgos, tan marcada
políticamente “en el otro lado”, como tan callada pero remarcada en México…
¿Eres mexicano? Entre culturas y fronteras, la situación en US para los
migrantes se convierte en uno de los grandes temas, que cobra singular relevancia
después de los ataques terroristas en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001.
También abarca los conflictos
familiares: el amor y el dinero, el crecimiento profesional y el familiar, las
tensiones naturales y los chantajes, el huir y el perseguir situaciones, en
fin, esa fluidez en los diminutos departamentos neoyorkinos que acentúan las
diferentes y las distancias culturales.
Entre México y Estados Unidos, hay más
que cosas, hay todo un historial que nutre la imaginación literaria y,
paradójicamente, tensa las terroristas.
Así, la novela
también contempla en sus temas la vida de escritores: de dónde se inspiran, qué
los motiva a escribir, hay algo más allá del reconocimiento o del sostenimiento
literario, y claro ¿es la ciudad o la creatividad natural la que ayuda a todo
escritor? Una especie de revisión de cosas entorno a la creación literaria que
en un tono entre los dramático y lo sarcástico nutre las páginas y la vida del
narrador-personaje.
En texto arranca con la invitación al
narrador-personaje a inaugurar un auditorio con su nombre en una Academia o Instituto Cuauhtémoc de San Ismael ¿dónde
está? ¿tiene nivel, prestigio, pretensiones? ¿por qué a él, escritor en
crecimiento? Muchas de estas interrogantes plantean el reto y a la vez la
oportunidad de decir sí, con los viáticos pagados para regresar a México
después de mucho tiempo, y por qué no, acrecentar algo del herido ego.
Esta aceptación por
correo electrónico, en respuesta a otro correo, representa el inicio de una
espiral de confusiones absurdas, malos tratos, chismes y diferencias
culturales, que se acrecentarán ante el temor del estallido del volcán ¿qué
volcán, dónde está, por qué afectaría a la población, por qué nadie habla de
ello?
Como parte de estos
absurdos, el narrador-protagonista conocerá otros personajes igual de
dramáticos y expuestos a la vida: su propia esposa, la asistencia de la
directora, la directora, el encargado del hotel, el encargado del restaurante,
incluso los habitantes de San Ismael conforman una especie de comparsa que
ameniza lo carnavalesco de la situación.
Y es que en ese
trayecto Nueva York, México, San Ismael, la ilusión de un viaje todo pagado a
recibir un homenaje se convierte en una ambiente kafkiano: el temor del
estallido, sin viáticos, la falta de atención, pagar viaje y hotel, confusiones
por malos diálogos, en fin, todo va aderezando la acumulación de cosas.
Finalmente estalla el
volcán, y lo que era un auditorio resulta ser una sala de usos múltiples o un
simple salón, y ahora todo se convierte en una lucha por sobrevivir. ¿A qué?
Pues a las cenizas.
Entre las
remembranzas, el narrador-personaje retoma sus aventuras con la beca de
creatividad y la sobrevivencia, el amor vs la necesidad de estar con alguien, el
sexo y la infidelidad como cosas casi naturales, incluso la necesidad o la
aventura de tener un hijo que pueden o no ayudar a un matrimonio… y claro,
llegando incluso a lo clandestino de “adoptar” un niño/a asiático…
Este otro episodio
remarca lo absurdo de sus aventuras, a medida que nos adentramos en el mundo
editorial: la máquina de la mercadotecnia editorial, la necesidad de encontrar
un escritor novato vs libros publicados con o sin prestigio, incluso la originalidad
vs el plagio que puede darse en cualquier rincón del planeta… y que pueden
provocar desde la acusación hasta la persecución policial.
En fin, un buen texto
para conocer a Naeif Yehya, y escarbar entre las cenizas y las cosas
aquello que nos nutre, que nos enfrenta y que nos llevan a enfrentar miedos… y
a la policía que con o sin terremoto preguntarán sobre los viajes a China…