lunes, 22 de febrero de 2010

El bravo nuevo mundo

Una obra del futuro que se basa en una idea de Shakespeare... esto es Un mundo feliz, publicada originalmente como A brave new world (1932) por Aldous Huxley.

El texto plantea un drama futurista, donde los hombres están dividios perfectamente en castas genéticamente construidas; todo funciona en un perfecto equilibrio, que permite a cada quien resolver sus necesidades propias y sociales.

Como en todo lo humano, hay un accidente, y Bernard nace "fallado". Un poco más del oxígeno que el necesario para alcanzar su condición alfa se va a su sangre, y esto lo hace, paradójicamente, pensar por sí mismo y cuestionarse este mundo en donde vive.

Y ahí comienza el drama, a ritmo lento para presentar este mundo, un valiente mundo futuro que no escatima en castigar a quien viola sus reglas ni en extirpar aquello que puede rompar el franco equilibrio.

Durante sus reflexiones, Bernard obtiene un permiso especial conoce a John o el "Salvaje", quien ha logrado leer a Shakespeare y obtener de él un conocimiento que de otra forma no lo hubiese conseguido. Y se entera entonces que existen "otros" como él, personas que pueden ver más allá de la mecanización de este mundo y que han decidido vivir bajo su esquema y no ser "exiliados" a la remota Islandia.

Y es que John ha vivido en una Reserva toda su vida, y al conocer la vida "moderna" no la entiende, no comprende la deshumanización en la cual todo ha quedado... toma entonces una decisión impensable.

La novela plantea entonces un conflicto actual: la manipulación genética, el sistema de clases, la manipulación social, el adoctrinamiento con una psicología total, y a fin de cuentas, la deshumanización que nos espera por controlar todos los aspectos de la vida diaria...

¿Será ficción o este mundo lo tenemos a la vuelta de la esquina?


5 comentarios:

  1. me gusta ese de un mundo feliz, lo leí en fundamentos de ciencia política.
    salU2! atte:pau

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  2. Qué bueno que te gustó... es un poco lento y denso ¡Pero sí vale la pena! Saludos, Sergio.

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  3. Yo lo lei en vacaciones, me gusto mucho y aumentó mis ganas de leer 1984. Me gusto como plantea las durezas y fallas de vivir manipulados, pero al final te hace dudar porque en realidad casi todos son felices menos quien se supone es realmente libre. Realmente te hace pensar.

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  4. Si te gustó esta... 1984 será ideal para leer... la misma idea del "Big brother" y del control del mundo.

    Y sí ¿manipular la realidad nos hará más felices? Para la literatura, me atrevo a afirmar, es un "no".

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  5. A mí me pareció interesante como Huxley usó mucho el término de alfa, beta, delta, gamma y epsilon para referirse al IQ de cada quien. Si sabes un poco neurología sabrás que los mismos términos se usan para denominar distintos estados mentales cuando el cerebro emite pulsos eléctricos en frecuencias particulares (epsilon/subdelta se refiere a frecuencias en un rango de 0.1-0.9Hz; delta, 1-3 Hz; theta 3-8Hz; alfa, 8-13Hz; beta, 13-30Hz; gamma, >30 Hz), así que técnicamente él solo estaba intentando reflejar eso. Aunque... ¿cómo me explico?... como que no le atinó muy bien a esto, haha. Por ejemplo, en el estado epsilon el cerebro requiere muy poco oxígeno, por lo que la falta de oxígeno no lo daña; al contrario, el individuo experimenta un estado de consciencia/intelecto extraordinario (y este estado es iguales a cuando uno está en frecuencias mayores a 200Hz porque las frecuencias gamma y epsilon están muy conectadas).... El doctor le puede tomar el pulso a un meditador en este estado y no captar nada, como si la persona estuviese clínicamente muerta, y sin embargo se encuentra en perfecto estado. ¿Por qué, entonces, los epsilones se consideraban de lo más bajos y tontos? Alfa y en especial beta son estados mucho más ordinarios y no necesariamente superiores al de epsilon.

    En pocas palabras, hay ciertas incoherencias con lo que aparentemente (o al menos a mi juicio) está relacionado a propósito.

    Dejando eso de lado, el libro me gustó mucho, y sus ideas no se me hicieron para nada alocadas. Hay cosas las cuales yo diría ya son una realidad hoy (o lo han sido por mucho tiempo): el sistema de clases y la manipulación social, por ejemplo. También el adoctrinamiento con una psicología total podría entrar en lo "ya real", aunque con ciertas variaciones por región y estrato, pero todos aquí estamos condicionados de una manera u otra. Un claro ejemplo sería la marginación de la gente "loca": recuerdo hace un tiempo, cuando fui a EUA, ver en la primera hoja de un periódico que se había desatado una "ola de enfermedades mentales," pues cada vez habían más y más casos de gente que se estaba traumando e incluso suicidando porque veían mucha gente muerta (creo que fue poco después de lo del huracán Katrina, no recuerdo bien). ¿Qué nos hace pensar que nosotros estamos cuerdos, y ellos no? ¿Cómo sabemos que nosotros vemos la realidad y que ellos son los locos, cuando podría ser lo contrario, que nosotros simplemente estamos menos conscientes? Esta misma idea se puede aplicar a muchas cosas.

    Y la manipulación genética no está lejos del hoy... mi hermana, una ingeniera biomédica ya anda "jugando" con células madre, ¿qué tal?

    Aquello del Big Brother me hace pensar en Dios. A veces no sé si sentirme reconfortada o incómoda por el concepto de la omnisciencia.

    ¿Manipular la realidad nos hará más felices? Puede ser, pero es como automedicarse o drogarse--estás tratando algo exterior, y no la causa interna, de tu infelicidad; es decir te dejas llevar por los deseos (síntomas) impuestos por tu preconcepción de la felicidad, en vez de decidir ser feliz. Para ser felices hay que simplemente serlo, independientemente de la realidad que se vive. Más fácil decir que hacer...

    OK, ¡eso de "economía de palabras" obviamente no me entrá en la cabeza! Haha, perdón.

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